Impossible Is Nothing. © »Caché.«

Cap 12. Deseo secreto, parte 2.

—Sabes que esto es una traición demasiado mal, ¿Cierto? -murmuraba la ojimarron mientras le quitaba la ropa a la chica del antifaz- Si tu hermana descubre esto nos mata a las dos.

—¿Y quién tiene la culpa por haberla elegido a ella y no a mí? -Laura se quitó el antifaz y miro con tanta lujuria a Daniela. Se mordió el labio y se sentó en las piernas de la teniente. —Ahora cállate y follame de una maldita vez.

Daniela ya no pensaba con claridad. El alcohol la tenía demasiado mareada y tan desesperada que no le importo tener sexo con la hermana de su esposa Lucia. Si bien, en el pasado Daniela mantuvo un ligero romance con Laura Villa, pero su ego y ambición no permitirían que la vieran casada con una simple maestra de colegio. Su hermana, Lucia Villa, era la mejor opción. Una modelo demasiado reconocida y ganadora de muchos premios por belleza internacional.

Esta noche se retomaría ese deseo secreto.

Con las bocinas sonando de fondo y el calor empañando los espejos del baño la teniente no dudo ni un segundo en hacer suya esa noche a Laura Villa. Decidió por un momento no pensar en su reputación, no pensar si esto se sabía, no pensar en su esposa a la que tanto "amaba", pero, ¿Qué pasaría si a su mente llegaba la silueta de María José Garzón?

—No, no -se negaba así misma Daniela- no puedes arruinarme este momento.

—¿Qué dices? -La maestra la miro un poco confundida y agitada- ¿Daniela?

—Cállate -La teniente tomo de la cintura a la hermana de su esposa, le also el vestido y comenzó a acariciar el clítoris de la mujer.-

Definitivamente sería una larga noche después de tantos años sin poder tener su momento en cada cena, comida y salidas familiares.

¿Qué más daba si la gente de afuera las descubría? Le harían un favor a Daniela Calle para separarse a su amada y hermosa esposa.

—¡Quién quiera que sean ustedes déjenos entrar al baño! -se escucho un golpe fuera del bañó- ¡Maldita sea, voy a tirar la puerta! -se escucho otro golpe.- ¡Hay habitaciones es este jodido lugar!

Y la vida desde aquí estaba contada para la teniente.

—Pero que demonios.

Daniela se alejo rápidamente de la mujer y miro en shock a María José. No sabía que hacer ni cómo reaccionar. Tenía labial embarrado por todos lados. Su camisa se encontraba totalmente desabrochada y eso implico que su abdomen todo marcado estuviese al descubierto.

Por otro lado, la hermana de la modelo se acomodó rápidamente el vestido y y el cabello.

—Vaya, vaya -rio con ironía la empresaria y miro de pies a cabeza a ambas mujeres- quién diría, profesora, tan seria y calladita que se veía.

—¿Cómo? ¿La conoces? -Bufo Daniela mientras intentaba abotonar la camisa. Los nervios en sus manos la estaban traicionado demasiado.-

—Curiosamente es la gran y buena profesora de mi hermana -dijo sarcástica María José- no se preocupen, las dejo para que sigan... Conversando.

—Espera, Garzón. Esto no es lo que...

—¿Disculpa? -La ojiazul miro con desaprobación a Daniel, esta la tenía del brazo- a quién tendrías que explicarle esto es a tu linda esposa. Hace un momento la ví en la entrada preguntando por ti.

—¡Carajo!

______

Las 03:00 de la madrugada y la gente no dejaba de hacer donaciones. Curiosamente a todo agencia y celebridad de un momento a otro le importaban aquellos chicos sin dinero o aquellos que no podían pagar el colegio militar, ¿Pero a cambio de qué? De un par de menciones por parte de la mejor escuela militar. No es gran cosa, ¿Cierto? Nada nuevo viniendo del interés y ambición.

4:30 de la madrugada y en aquél salón quedaba ya casi nada de gente. Tal y cómo lo había dicho Daniela, los 5 elegidos por ella estaban limpiando todo el desastre que había quedado.

—Y por eso mismo... Odio a mis padres.

—Sí, sí... -comento un poco asqueado Mario- te comprendo.

—Pero vamos a mi ca... -la mujer no pudo terminar de hablar pues se vió interrumpida por el gran vómito que la invadió.-

—¡Bien hecho, tigre! —Dijo con burla Sebastián y todos comenzaron a reír.-

—¿A caso les dije que descansarán?

Los 5 miraron a Daniela y volvieron a sus labores.

La ojimarron se acercó a la barra y pidió un whisky demasiado cargado para seguir tratando de olvidar lo ocurrido esa noche. Se aflojo un poco la corbata y miro la gran pantalla que alumbraba el gran salón.

—Más de ochocientos millones de dólares -sonrio con orgullo después de darle un sorbo a su bebida- ochocientos millones de dinero.

—Y mira que fue gracias a ti -María José se colocó a su lado y le tomó a su bebida- bien echo, teniente- colocó su mano en la frente y la saludo de una forma burlona- siguete follando a cada mujer en próximos eventos y te aseguro que conseguiremos más que esto.

—Idiota.

—Oye, oye -la empresaria detuvo a la gran mujer y la tomo del brazo- no me digas que esto te ofende. Creí que a Daniela Calle, la gran teniente y más poderosa mujer en la militar tenía una reputación que mantener.

—Juro que si le cuentas esto a alguien te mataré, ¿Me oíste? -La ojimarron tomo de la cintura a María José y la jalo hacia ella- no tienes ni idea de lo influyente que puedo llegar a ser. Tu empresa caería en cuestión de segundos. Con una sola llamada y hasta tú desapareces, ¿Olvidas qué soy militar?

—Sueltame imbécil -se quejo la ojiazul- ¿Crees qué me asustas? ¡Por favor Daniela! Déjate de niñerías y arregla tus problemas en otro lado. No vengas con amenazas cuándo sabes perfectamente que si esto se sabe tú eres la primera que cae -la empresaria se alejo de ella y la miro con seriedad- te imaginas que salga el primera plana Daniela Calle le es infiel a su esposa y su colegio militar queda con mala reputación.

La mayor no supo que decir. Sus palabras no le salían, no podía permitir que eso se supiera.

—Y por cierto, en una semana tengo que hacer una reunión con tu pequeña maestra, así que te recomiendo que no lleves esto a otro nivel o las cosas podrían salir mal.

María José se tomó todo el whisky que quedaba en el vaso de cristal y se alejo de Daniela. Aquello lo dijo pensando en su hermana. Si la empresaria decía alguna palabra posiblemente Valentina sería saboteada el colegio y no podría con más odio.

Subió a su camioneta y se alejo de aquel lugar.