Las luces pegaban en sus ojos color negro marfil, los tonos azulados iluminaban su rostro, mientras bailaba, daba brinquitos en la multitud de la gente con la que se relacionaba, su emoción se contagiaba.
Rubius se acercaba peligrosamente y le tomaba las manos, dejando una dulce caricia sobre el dorso.
Horas antes.
Quackity se presentaba en la alfombra junto a Komanche, Carre, Spreen, Pol, y diferentes streamers, siendo "entrevistados", pidiendo que dijeran, una palabra para describir, como sería la velada. Perdió a Rubius entre la gente que saludaba, se olvidaba de el un poco cuando la pasaba bien, cuando estaba pleno.
Entraron al lugar y observaba a los demás, reían y tomaban algunas copas para entrar en ambiente, Quackity amaba el alcohol, juraba que podía controlarse si tomaba poco a poco, pero, sabía que al final se le pasaría la mano. El sitio se llenó, y cada uno escogió sus lugares; en un momento sintió la mirada de alguien y notó a un streamer mirarle a lo lejos, cabello sedoso, negro, algo largo, no reconocía quien era, pero aquella persona le dedicó una sonrisa, cosa que puso a Quackity nervioso, y simplemente se dispuso a ver la pelea.
Uno, dos, uno dos, pensaba en su mente dando apoyos a Ari en el ring, gritoneaba y saltaba, se aferraba de los hombros a la persona que tenía a lado, que era Komanche.
—¡ESO!— Alardeó, a la vez que se quejaba de los golpes como si a él se los estuvieran dando. "Madre mía, la que se están dando" escuchaba a lo lejos ante la agresividad de Ari a los golpes, dando por la parte baja, y Paracetamor regresando los golpes en la cara, ambas dándose en la misma. Las repeticiones en la pantalla grande tenían entretenido a Quackity, hasta que sintió una leve palmada, dándose cuenta de que era el chico de antes, quién se había acercado a entablar una conversación, además de conocer al pequeño pato.
Aquel le sonrió y se puso a su lado, Quackity regresó su mirada, y esperaban los resultados del combate, al recibir la victoria de Ari, saltaba emocionado, abrazaba al chico de a lado, y miró a Rubius en la pantalla celebrando, aquello le dibujó una sonrisa en sus labios y varias carcajadas. Ese chico era realmente atractivo.
El resto de la noche fue entretenida, bebía de a poco y entablaba una conversación con aquel chico, era amable, era gracioso, tenía su misma estatura, era amena su plática, daba su apoyo en la pelea de Luzu contra Lolito, debía aceptar que casi apostaba por la victoria de alguno era una pena lo que acontecía, pero estaba todo en paz, en su plática reía, hasta que sintió la presencia del oso pasarle a su costado, sus miradas nunca se conectaron. Fue ignorado por completo cuando el azabache le saludo, el rubio caminaba hacia el ring, y el chico expectante se olvidó de la presencia del tercio.
"Bueno, Rubén te vas a mojar porque antes, Auron se ha mojado a medias, pero yo que te conozco, yo creo que tú sí." El rubio sonrió incómodo y ladeo su cabeza ante el comentario, lo notó desde la brillantez de la pantalla, tuvo el micrófono nuevamente para contestar.
Rubén desde que llegó se le fue separado del más pequeño, eso le molestaba, pero una cosa más le ponía furico, el hecho de que a Quackity le coquetearan y el chico ni en cuenta, o quizá si, sonreía de la misma forma, y estar en ring con ese comentario le tocaba las pelotas.
—... Y el año pasado, todos vimos lo que pasó, así que yo creo que este año, le arranco la cabeza.— Soltó en un tono pesado, su mirada fría miraba a la pelirroja escondiendo sus labios en una fina línea, la contraria imaginaba confianza asentía con la cabeza; se rumoreaba que aquella chica era ex de Rubén. Desde que Alex llegó al evento escuchó ese rumor. Le devolvió el micrófono, y regreso a la rubia de trenzas lindas.
"A ver yo se que eres otaku..." La expresión del oso cambio nuevamente cuando ella habló, su tono arrogante se notaba a kilómetros, "Igual tú eres más de karate, si, ahí que llevas de naruto. ¿Sabés hacerte los gestos de naruto?" Rubén incómodo trató de ser amable, su vista buscaba a Quackity, que al encontrarlo seguía con el supuesto chico nuevo, el tema de la pelea volvió, Rubén pedía una cámara para pronunciar. — X, i'm wainting for you, come. — Alzó sus puños y la multitud enloqueció, era el clip perfecto, los gritos al fondo quedaban perfecto. Quackity no se quedaba atrás, el mismo guitoneaba queriéndose acercar al ring, quizá para regañarle, quizá para mostrarle lo entusiasmado que estaba.
Cuando el rubio bajó no pudo aventarse con él y mirarle, quien le evitaba, cosa que le extraño, el chico, le tomo su mano para llamar su atención, cosa que el más alto rechazo. Extrañado le miró alejarse, sus pestañas se movieron varias veces en un parpadeo. — Rubius...?— Murmuró ligero notando como el más alto se integraba a su grupo para hablar, esa misma noche había un after party.
Tendría la oportunidad de hablar con él, caminó junto a pol, se fue con el, Komanche y demás, Rubius se había ido con su grupo hacia el lugar. Su vista paraba hacia las ventanas donde sin poder evitarlo miró los árboles, pensó en Ruben y una mueca en su rostro se formó. ¿Le tenía vergüenza?, ¿Vergüenza de qué?, puesto desde que había empezado la velada había sido ignorado por él.
—Vergüenza de mí...— Susurró para sí mismo antes de ser interrumpido por la voz de Komanche indicando su emoción ante el bonito paraje, sobre un edificio, no tan alto, hasta arriba de la terraza se encontraba toda la fiesta, con un buen ambiente, algunos aperitivos, un minibar. Y un montón de invitados y streamers.
Una pequeña sonrisa se pasó por los labios del chico al notar, un alguien de cabellera negra recibiendole con una copa que contenía una margarita. Aceptó la bebida agradecido y caminaron a la par hacia una parte de la terraza pasando de largo de Rubén, si él no le hacía caso, él no iba a quedarse solo en la fiesta.
Quackity no era bueno dando el primer paso en una amistad, sino, los demás le hablaban y él no se negaba.
Sentía su cuello cosquillear, al voltearse varias veces se encontró con la mirada del oso, penetrando. Regresaba a su conversación sintiendo en su estómago un nerviosismo extraño, Rubius estaba molesto, era evidente.
—¿Quackity, podemos hablar?— El oso hablaba detrás del chico.
—O-oh, claro Rubius, ¿qué pasa?— Se alejó un poco para hablar con él, ladeaba su rostro confundido, su mirada lo decía, al igual que su rostro, rosa por la presencia del más alto.
—¿Qué coño haces?— Esa pregunta le sorprendió, ¿qué parecía que hacía?, el tono de su hablar terminó por enfadarle.
— No me hables así, por favor. En primer lugar, tú me ignoraste. ¿Q-que debo hacer?, no estaré como un perro abandonado por así. Rubius tú has sido grosero conmigo, y lo primero que me dices es eso. — Enfatizó la palabra, la mirada verdosa sorprendida de recibir una respuesta no supo qué decir, solo evitaba el mirar oscuro de Alexis.
— Chinga tu madre. — Respondió, confundido, enfadado, no había hecho nada. Camino dándole de largo, notando que la compañía que tenía le seguía detrás, cosa que le hizo hervir su sangre.
—Joder...—
Su caminata no fue tan larga, puesto que había sentido su teléfono vibrar, eran unos mensajes de texto. "Te extraño muchos. El rubia no es mejorar que yo". , alzó una ceja por aquel español tan mal escrito y simplemente por el alcohol en su cuerpo no le dio importancia y borró el mensaje.
1277 p.
Lamento la tardanza, he estado con mil cosas, y no tuve tiempo de actualizar, pero poco estaré siguiendo con la historia, besos muyayos.
— <3
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Ojos negros. - 𝑸 & 𝑹;;,
Roman d'amourOjos profundos y llenos de sentimientos. Sus lágrimas brillaban por la luz del sol. Alguien había apagado su mirar, era alguien detrás de él. Algo se avecina. El soñar era su mayor temor. Fanfic Rubckity and more... #JUST FOR FUN.