Capítulo 13

34 9 1
                                    

No tuve el valor de decirle nada a Felix hasta que llegamos al hospital, creo que él sabía lo que estaba pasando, porque cuando se dio cuenta del lugar al que íbamos dejó de hacer preguntas.

Sana salió de la habitación cuando llegamos, Felix entró, y yo la cuestioné con la mirada. Ella negó con la cabeza, la seguí hasta el final del pasillo, donde pudimos hablar mejor, me contó que la señora Lee había sufrido un infarto más temprano, su corazón estaba muy débil, probablemente no pasaría la noche.

Nos sentamos por varias horas afuera de la habitación, no había sido una noche ajetreada como otras, y todo estaba en silencio. De repente se encendió la luz de alarma dentro de la habitación y Sana se apresuró dentro, Changbin y otra enfermera llegaron corriendo también, yo no pude hacer nada más que quedarme ahí parado sin saber qué hacer. Siendo un cobarde porque sabía lo que iba a pasar y no quería ver la cara de Felix cuando sucediera.

Afuera en el pasillo todo se sentía extrañamente tranquilo, y es que la muerte en un lugar como un hospital es algo totalmente normal y cotidiano.

Después de unos minutos, Felix salió de la habitación.

—Se ha ido... —susurró.

Él no estaba llorando, se veía más bien consternado, me pidió que lo llevara a casa y no habló durante todo el camino.



¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Al día siguiente fui a buscarlo temprano en la mañana, sus familiares habían viajado a la ciudad tan pronto les avisaron de la situación, y le ofrecieron irse con ellos unos días mientras arreglaban el funeral, pero Felix se negó diciendo que se encargaría él mismo de todo.

Pedí permiso para faltar al trabajo y lo acompañé a la sala funeraria, la señora Lee había arreglado todo antes de morir, nos enteramos cuando llegamos a la oficina de administración, el funeral ya estaba pagado, también un lugar en el columbario, lo único que Felix tuvo que hacer fue firmar los documentos e informar al resto de sus familiares.

Lo lleve de vuelta a su casa y me quede con él el resto del día, Felix se veía decaído, por lo que intenté animarle, pero cada vez que trataba de hablar con él me cortaba la conversación inmediatamente.

Pensé que lo mejor sería darle tiempo, no quería forzarlo a salir del duelo, sabía que cada persona reaccionaba de manera distinta ante la muerte de un ser querido, aun así, la actitud de Felix me preocupaba, estaba muy tranquilo, ni siquiera parecía triste.

Pedí comida para la cena, que comimos juntos en silencio, después limpié todo mientras Felix tomaba un baño antes de ir a dormir, me dijo que podía quedarme si quería y decidí pasar la noche ahí, recordando lo que me había dicho hace apenas una semana... no quiero llegar temprano a una casa vacía.

Cuando desperté al día siguiente me encontré que su lado de la cama estaba desierto, me levanté de prisa y revisé en el baño, él tampoco estaba ahí, bajé corriendo por las escaleras y me sentí aliviado cuando lo vi sentado en uno de los taburetes de la cocina, tenía los codos apoyados sobre la barra y la cabeza descansando sobre sus manos, pensé que se había quedado dormido, pero cuando me acerqué más me di cuenta de que tenía los ojos muy abiertos, con la mirada fija al frente.

Numb the pain [BL/GL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora