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—Papá, ya llegué—grité desde la entrada, sin embargo no hubo respuesta, por lo que supuse que él no se encontraba en casa—. Pasen, y siéntanse cómodas

—Wow —fue lo único que salió de la boca de Blair mirando la casa con asombro y miró a su hermana—. Si así es su casa, ¿Cómo será la casa del perro?

—Podrían hacercese dos canchas de lacrosse aquí. —coincidió Mackenzie

—Es una casa muy grande para dos personas—confesé con algo de nostalgia—, y no tenemos perro, por ahora

—Si le hubieras prestado atención a Jake ya tendrías—sugirió la rubia, haciéndome reír.

Las tres caminamos hasta mi habitación, tirando nuestros bolsos en cualquier lugar de la habitación. Luego de pedir dos pizzas nos sentamos a charlar

—Mack, ¿Y qué carrera estudias? —pregunté acostada en el pequeño sofá que había en mi cuarto

—Ingeniería bioquímica—comentó orgullosa, colocándose una mano en la cadera

—Aburrido—dijo la rubia

—¡Hey! Es una buena carrera—defendí

—Claro, pero su tasa de abandono es del 38,9%, imagínate perder 3 años de tu vida ahí para luego darte de baja—expuso dándole un mordisco a su pedazo de pizza

—¿Quién dijo que me daré de baja? Voy a graduarme, estoy segura—se mantuvo firme, mientras comía

—¿Ves? Claro que se va a graduar, tendrán una ingeniera bioquímica en la familia—animé—. Además, es su primer año, no la desanimes tan pronto

—Yo solo digo—alzó sus manos en señal de rendición.

Estuvimos hablando un rato más de algunas trivialidades, y pude conocer mejor a las gemelas. Los Rogers se mudaron a california hace cuatro años. Tuvieron una infancia bastante difícil por los problemas económicos del señor Rogers, no obstante, pudieron superarlos ya que habían encontrado una oferta de trabajo para él dentro de una constructora en New York, con un buen cargo. Luego de un tiempo, Dean Rogers decidió mudarse a Los Angeles para abrir su propio imperio con una inversión.

—En una hora habrá un partido de lacrosse. Las aguilas de California contra los leones de Riverside—acotó la pelirroja a la conversación mirando el periódico web de la universidad en su celular.

—¡Oh Dios mío! Lo había olvidado, tenemos que ir, sí o sí —chilló la rubia, mirándome—. No podría perderme a George Newman en uniforme, es tan lindo.

—Hermana, calma tus hormonas—tranquilicé entre risas—. Me has hablado de 7 chicos distintos en menos de una hora... ¿Y quién demonios lee el periódico escolar?

Señaló a Blair—. Pero no te miente con George Newman, ese hijo de puta es muy guapo.

—A ver.

Mack buscó una foto de él en su instagram. Y tuve que darles la razón, músculos y torso trabajados, nariz perfilada y recta con una tez morena que hacía un contraste perfecto con su apariencia. Definitivamente era de belleza agraciada.

—¡Diablos, pero qué les dan de comer! —exclamó Blair, silbando

—Triple partido—intervino Mackenzie—. Atleta, bailarín y el mejor promedio de carrera.

Baby, why?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora