Baby, why?

10

—A ver si entendí. Conoces a Valerie desde que tienes 12 años, porque sus padres son colegas e inseparables amigos. Entonces, ambos crecieron, se hicieron mejores amigos, y se enamoraron. Pero como no todo puede ser perfecto alguno de los dos tuvo que pasar un accidente que los alejara por un tiempo. —trató de ponerse al corriente mi mejor amigo, y también mi rival en lacrosse, George Newman

—Y no olvides que Gamble regresó siendo alguien completamente distinta, además ella no acaba de regresar como tal. —acotó Dylan desde la esquina de la habitación, jugando con mi playstation, junto con George. Mientras yo no quería ni levantarme de la cama—. Es amiga de las gemelas, lleva un poco más de medio año en California

—No me jodas, Peterson. Sabías que Valerie estaba en Hershifore y no me dijiste—le lancé una almohada

—Nunca me dijiste que el amor de tu vida—fingió un tono de enamorado—. Tenía el apellido Gamble. Ahora entiendo por qué cada vez que me veía rondando a Mackenzie, tapaba su rostro de la forma más indiscreta posible

—O por qué se negó a la fiesta cuando ganaron el partido—intervino George—. Pensé que era una freak.

—Es claro que esa chica te detesta, tuviste que cagarla de la peor manera. ¿Qué demonios hiciste?

Restregué mi rostro con mis manos—. Lo peor que puedes hacerle a una chica

—No me digas que te acostaste con ella e hiciste una apuesta sobre eso—espetó esperando que mi respuesta sea negativa

—¿Qué carajos, hiciste eso?—preguntó George pausando el juego

—¿Qué mierdas dicen? No soy tan hijo de perra. —bufé ofendido—. Solo le dije que me había metido con su mejor amiga

Ambos se sorprendieron e hicieron una expresión de incomodidad.

—¿Y lo hiciste?

—Claro que no, idiota. Solo era una excusa

—Madre mía, ¿Qué clase de excusas son esas?

—Una muy tonta que provino de la cabeza de un adolescente de 16 años—respondió rápidamente mi mejor amigo.

—¿Pero para qué inventarías esa clase de mierda?

—Es obvio Dylan. —resopló—. Aunque Park lo niegue, en el fondo él sabía de los sentimientos de Valerie, y lo entiendo. Era su manera de que ella borrara todo tipo de esperanzas y no luchara por quedarse aquí, manteniendo esa linda relación de cuento de hadas. —mi mandíbula casi cae al piso al darme cuenta que había acertado cuando jamás había hablado de Taylor a mis amigos, por ser un tema delicado—. Lo que aún no logro entender es por qué Valerie tuvo que abandonar LA

—Eres igual de chismoso que Blair, eh—se burló Peterson

—Son cosas que a nadie le competen—zanjé el tema de una buena vez. Pues, la vida de Valerie era su asunto, y no me agradaba la idea de volverlo un tema de conersación.

La convesación pasó de ella, a las gemelas Rogers. Sabía de ante mano, que los sentimientos de mis amigos por ellas era bastante sinceros. A pesar de que nuestra fama en la universidad fuera tan buena como la de un traidor, eso no significaba que estuvieran en lo corecto.

No les mentiría, que los tres fuimos unos idiotas. Pero nunca llegamos a dar amor a cambio de sexo. Siempre éramos claros, y supongo que eso desagradó a más de una. Hice cosas en el instituto que si pudiera borrar lo haría, y con muchísimo gusto. No obstante, mi pasado estaba allí, y yo no podía eliminarlo. Solo esperaba que Valerie, deseara darme la oportunidad, y demostrarle que nunca usaría alguien a mi antojo.