7.- Superando los sentimientos.

1K 145 29
                                    

Luego de aquella horrible tarde ninguno de los dos adultos volvió a hablar. En dos meses Jiang Cheng no se acercó porque seguía sintiéndose molesto, demasiado cansado de lidiar con Xichen cómo para volver a buscarlo. Y Xichen no se acercaba por una sola razón... Que se había dado cuenta de que verdaderamente estaba enamorado de Wanyin. En su no intento pensó que necesitaba escapar, confundió su deseo de conocer algo nuevo con desamor por el Jiang... Y cometió un error. Pensaba que quería otra cosa, que necesitaba algo más, algo mucho mas sencillo de llevar, algo exprés... Pero ahora se arrepentía, se arrepentía demasiado cada vez que miraba al Jiang caminando por los pasillos con ese porte elegante e imponente que tenía. Wanyin no había envejecido un solo día, seguía tan joven, tan guapo y tan atractivo como el día en que lo conoció.

Ahora le era imposible no sentir celos, celos porque los hombres miraban a Wanyin con deseo, queriendo salir con él, hablando de lo inteligente o hermoso que es. Celos cuando ve a Wanyin caminando con su hijo de la mano hasta el auto, a veces solo, a veces con MingJue, él quería eso. Quería caminar con Jiang Cheng y su hijo, quería salir con ellos, deseaba estar al lado de Wanyin. Sentía celos de MingJue, de que fuese él quien en ocasiones se iba junto a el Jiang en su auto, celos de que fuese él quien estaba tan cerca de Jiang Cheng.

Una parte suya quería decirle que dejara de hacer todo eso, que dejaste de actuar así, que no lo provocara más... Pero sabía que no tenía el derecho de reclamar nada, Wanyin era libre de salir y hacer lo que quisiera, no podía obligarlo a hacer algo así, no podía exigirle que dejase de hacer su vida porque era libre, era más que libre de enamorarse de nuevo... Aunque no fuese de él. Xichen entendía que ya lo había perdido, ya lo había alejado de él para siempre, Wanyin había pasado de amarlo con toda su alma a verlo como solo un ex que ya no figuraba en su vida, ya no era importante para él.

Sin embargo había algo que aún rondaba por su cabeza, algo que no lo dejaba descansar, algo que había estado dando vueltas por su mente desde que se enteró quien era el hijo de Wanyin... JingYi tenía casi 5 años, casi cumplía los 5 en unos meses. Eso hacía que Xichen pensara que quizás podía... Bueno, podía ser suyo.

Cuando supo que Wanyin tenía un hijo pensaba que este tendría unos tres años, pensaba que había sido producto de un romance que había tenido el Jiang en su tiempo alejado de Gusu... Pero ahora resultaba que no era así, Wanyin tenía un hijo de casi cinco... Cinco años había estado lejos, si se fue hacia cinco años significaba que tuvo a Jingyi en los cinco años y medio que estuvo alejado... Si los niños nacen en nueve meses y JingYi tenía casi cinco eso significaba que Wanyin se fue de Gusu embarazado, ya estaba cargando un niño y por el tiempo no podía ser de nadie más que suyo... Pero no estaba seguro, no quería asegurar aquello porque entonces tendría que enfrentar a Wanyin y no estaba listo. Sin embargo no podía dejar de darle vueltas al asunto.

Se había conscentrado mucho más en el niño, prestaba atención a lo que los maestros decían de él, hasta ahora solo había recibido buenos comentarios del joven JingYi.

— Jiang Cheng, hiciste un fenomenal trabajo con JingYi —entró gritando Nie Huaisang— hoy en clase les pedí que pintaran lo que más feliz los hacía, debes ver lo que pintó JingYi, es hermoso y está dedicado a su madre —presumió Huaisang y el Jiang pudo pavonearse con orgullo. Realmente siempre supo que JingYi era un niño destacado, demasiado para su edad. Se había encargado de enseñarle muchas cosas en su poco tiempo libre, así que entendía de dónde venía ese avance.
— también es el mejor corriendo, es veloz, y no se cansa rápido —mencionó Mingjue— estoy pensando en ficharlo para el equipo de fútbol de la escuela —Mingjue se detuvo justo al lado de Wanyin y le sonrió amable. Ahora había mucha más confianza entre ellos, pero aún no acababan en nada, no había relación por lo visto.
— Y no lo dije el otro día, pero JingYi escribió uno de los poemas más lindos que he visto en niños —habló Xichen. Jiang Cheng lo miró, estaba tan feliz por los logros de su hijo que ya no le importaba si era Xichen quien lo elogiaba.— también fue dedicado para ti y realmente fue tierno ver qué te admira de ese modo, que te ama así —sonrió.

Regrets - Xicheng.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora