6.- Un pasado neblinoso.

1K 162 29
                                    

Jiang Cheng había sido víctima de los juicios morales de gran parte de la sociedad en Yunmeng. Para él no era una sorpresa que al caminar por las calles del centro de la ciudad la gente lo mirase con confusión y un poco de sobajación por ser una madre soltera. Siempre lo miraban juzgando por llevar un niño en brazos y ningún hombre a su lado. Sus padres le recordaban que no había sido su culpa. ¿Que si pudo haber llamado al padre y exigirle responsabilidad al respecto? Sí, pudo haberlo hecho pero no quiso, no quiso rogar una paternidad que seguramente no era deseada, de alguna forma jamás lo planearon, jamás se planeó un embarazo en esas circunstancias... Wanyin se aguantó, aguantó todos los juicios porque sabía internamente que podía hacerlo, que era lo suficiente fuerte como para seguir con la cabeza alta luego de todo... Pero su hijo no.

Wanyin podía resistir que a él le hicieran lo que quisieran, resisitiria todo, palizas, palabras, de todo... Pero si alguien se atrevía a tocar u ofender a su hijo entonces estaba muerto. Protegería a su hijo a capa y espada así tuviera que meterse en un gran problema por ello, Wanyin era un verdadero mamá oso que ataca a quien se atreva a lastimar a su bebé. Y JingYi lo sabía, sabía que su madre podría pelear por él, que en los brazos de su madre estaba completamente a salvo de todo, que cerca de su mamá nada malo podría pasarle... Por eso había ido a llorar con Wanyin, por eso había llegado exigiendo que lo alzaran en brazos y le dieran besitos... Porque quería sentirse a salvo luego de que lo atacaran sin razón ni culpa.

Lan Xichen seguía impactado de lo que veía, seguía sin creer que todo ese tiempo había estado dando clases al pequeño de su exnovio, al hijo de su Wanyin... A quien pudo ser su hijo. Tenía sentido que aquel pequeño fuese hijo de Wanyin, tenían el mismo seño fruncido, el mismo carácter fuerte pero a la vez podían ser tan frágiles que había que cuidar de ellos. Xichen conocía mejor que nadie a Wanyin, sabía perfectamente que podía ser fuerte, pero igualmente podías quebrarlo si presionabas muy fuerte... Él alguna vez logró hacerlo y no era algo de lo que estuviera orgulloso.

— Wanyin, yo... —intentó hablar pero Jiang Cheng ya estaba casi encima suyo mirando con ojos de muerte, parecía que salían rayos morados de sus ojos de lo enojado que estaba— hablemos en la oficina —ofreció.

Wanyin sabía que no podía hacer un escándalo a medio pasillo, aunque le gustaría gritarle unas cuantas cosas a Xichen no podía. No quería que todo el mundo hablase de él como un lunático que grita barbaridades a la luz del día frente a todos en los pasillos, así que aceptó ir hasta la oficina de Xichen, tan pronto entraron y la puerta se cerró, la furia del Jiang se desató dominante.

— ¡Cómo te atreviste a lastimar a mi hijo! —espetó— ¡¿Acaso viste sus manos?! —golpeó el escritorio donde Xichen estaba recargado— ¡No puedo creer que el gran Lan Xichen haya hecho algo como eso! ¡Tu tío sabrá de esto! —amenazó. Xichen se había distraído un poco del tema mirando lo atractivo que se veía Wanyin cuando discutía, ese rasgo era una de las cosas que le gustaban de Jiang Wanyin, que peleaba con pasión en la voz... Pero en este caso no debía de desconcentrarse, estaba en un asunto serio y debía solucionarlo, no quería enojar a Wanyin pero también necesitaba defenderse.
— No fue mi intención que cayera, yo solo quería hacer mi trabajo...
— ¿¡TU TRABAJO ES CASTIGAR A LOS ALUMNOS QUE SON VICTIMAS DE ABUSOS POR OTROS NIÑOS?! —Gritó el otro. Xichen abrió sus ojos sorprendido de lo que había escuchado, no creyó que Wanyin podría molestarse así... Supuso que era porque se trataba de su hijo.
— Él también golpeó al niño Wen, mi tío me habría exigido llevar a ambos a la dirección, Wanyin comprende que no podía dejarlo pasar —explicó intentando calmar el ambiente con su tranquila y relajada voz.
— ¿Así que si mi hijo es golpeado por otro tiene que dejarse golpear y quitar su comida para que no sea castigado por alguien más? —cuestionó con gracia— ¿Tiene que dejarse de otros abusivos para no ser castigado, es eso lo que tratas de decirme? —Xichen negaba, pero la realidad es que así había sonado lo que dijo.
— Wanyin, escucha, sé que JingYi no hizo nada malo y no iba a recibir un castigo, pero si yo llevaba solamente a Wen Chan a la dirección entonces creerían que fui injusto al no llevarme a JingYi, y no puedo hacer excepciones con los niños —alzó los hombros.— mira, por más que me gustaría hacer excepciones por JingYi, no puedo solo hacer uso de la relación que tuvimos tú y yo alguna vez para dejar pasar las acciones negativas cometidas por JingYi, eso no se vería bien —comentó. La cara de Jiang Cheng era monumentalmete estoica. Parecía que la vena en su frente explotaría, parecía tan molesto que Xichen sintió miedo, verdadero terror.
— ¿qué dijiste? —cuestionó, como si creyera que no escuchó lo que escuchó o que escuchó mal... Cómo queriendo creer que de verdad Xichen no había dicho aquella estupidez, que no había sacado tremendo tema en un momento como ese.
— Wanyin, nosotros tuvimos historia, lo sé, aún la recuerdo. Pero no puedo perdonar los errores de tu hijo solo porque siento eso, porque tuve eso contigo... No se vería nada bien, no puedes pedirme que perdone a JingYi y lo vuelva intocable solo porque su madre alguna vez salió con el subdirector de la escuela —explicó.

Regrets - Xicheng.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora