Regrets - Xicheng.

14.- Malo con los sentimientos.

Esa noche había marcado un par de cosas en aquella casa. Por un lado marcó dolor en la ex pareja, quienes se habían visto mutuamente afectados por el diálogo de Wanyin. Xichen seguía pensando que lo merecía, Wanyin sentía culpa y arrepentimiento. Así como el dolor, también se habían marcado las verdades. Y había una verdad por sobre todas las otras que por más que quisiera ignorarse era imposible; Wanyin y Xichen seguía perdidamente enamorados el uno del otro.

Tal vez eran almas gemelas y por eso no podían sacarse el amor de en medio, tal vez solo necesitaban pensarlo mejor y dejar de intentar huir de los sentimientos como había estado haciendo Wanyin todo ese tiempo.

Mientras que Xichen intentaba levantarse a sí mismo para pensar en mejores planes para demostrarle al Jiang que en verdad había cambiado, Wanyin había empezado a verse con alguien más. En sus primeros días en la ciudad luego de su regreso había conocido a un joven en el supermercado, el joven era algo apuesto, trabajaba como cajero y se había visto interesado en el Jiang tan pronto como lo vio. Le dejó su número telefónico en una de sus bolsas esperando que el Jiang lo llamara, pero eso jamás pasó, Jiang Cheng había visto el número y había decidido cambiar de supermercado porque no le interesaba ningún tipo de relación... Pero ahora necesitaba escapar de sus sentimientos de culpa, culpa por amar a Xichen, quería dejar de hacerlo.

Song Lan le había respondido el teléfono bastante sorprendido, habian pasado meses desde la última vez que vio al Jiang y realmente ni siquiera reconoció al cliente que hablaba, había creído que era una broma hasta que Jiang se paró en el supermercado de nuevo y entabló conversación con él. Recordó de lo que se trataba y bastante divertido aceptó salir con él. Tal vez ya no le interesaba en el sentido de atracción porque había pasado demasiado tiempo, pero salir con alguien más podría resultar interesante y para el Jiang en realidad solo significaba distracción, salir con Son Lang era escapar de casa donde estaba Xichen, así no lo veía casi nunca y su paz rondaba su cabeza.

Ya habían pasado dos semanas, a penas unas cuatro citas con Son Lang y varias noches de llanto por parte ambos, realmente era difícil.

Sobretodo para el miembro más inocente y joven de la casa quien no comprendía porque una semana vio a sus padres ser la pareja más linda y apegada del mundo y al segundo siguiente ya eran como agua y aceite. JingYi no comprendía que había pasado para que sus padres volviesen a estar separados pero no pensaba quedarse de brazos cruzados... Él iba a unirlos de nuevo a como diera lugar.

Primero los obligó a jugar con él, ninguno de los dos realmente se sentía cómodo haciendo el papel de los esposos en el juego de JingYi, pero aceptaron porque se trataba de su hijo el cual lloraría si sus padres se negaban, pero no lo hicieron así que guardó ese chantaje para luego. JingYi los había puesto a jugar a la boda donde él era el padre y sus padres la pareja, los obligó a tomarse de las manos, a decirse cosas de amor y casi los obliga a darse un beso de no ser porque el teléfono de Wanyin sonó y este se apresuró a contestar.

El plan de Jingyi habia fallado. Pero no era el único plan que tenía.

Un día les pidió que lo llevasen al parque, primero Xichen dijo que lo haría él, pero JingYi comenzó a llorar con que quería a su mamá, así que Wanyin tuvo que ir corriendo al parque también para que esté estuviera ahí. Una vez ambos padres ahí se puso a jugar y cada cierto tiempo los llamaba para que ambos fuesen juntos y estuviesen uno junto al otro... Pero no estaba funcionando porque realmente no había una conversación, así que comenzó con las preguntas. Primero preguntaba cómo era estar enamorado, preguntó a su madre si estaba enamorado y más tarde le preguntó a su mamá como se hacían los bebés.

JingYi ya lo sabía, su tía Yanli le había respondido esa duda tiempo atrás cuando vino de forma genuina a la cabeza de JingYi, cuando le preguntó a su tía aquello ella se lo sentó en sus piernas y tomó la mano de su esposo el cual también se acercó a abrazarla para responder. JingYi creía de corazón que todos los padres del mundo hacían eso para responder a esa pregunta... Así que le preguntó a sus padres esperando ver un abrazo, y lo demás. Pero no, nada de eso pasó.