Capitulo 7 | Pasado

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Jungkook no tenía ánimos, sentía su cuerpo pesado, no quería levantarse de la cama, había pasado en el celular toda la madrugada, buscando entretener su mente y que las horas pasaran más rápido, no tenía sueño, pero al amanecer cuando por fin se e...

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Jungkook no tenía ánimos, sentía su cuerpo pesado, no quería levantarse de la cama, había pasado en el celular toda la madrugada, buscando entretener su mente y que las horas pasaran más rápido, no tenía sueño, pero al amanecer cuando por fin se estaba por quedar dormido el ruido del pasillo lo despertó.

Era estresante, parecía que elefantes subían por las escaleras, las risas de Hoseok y Jin le hacían doler la cabeza, ¿tan temprano y ya estaban armando desorden? Cuando por fin el ruido se terminó pudo cerrar los ojos, pero su paz no tardo nada, una ráfaga de notificaciones llego a su celular.

Al revisar vio los mensajes de Eunji dándole los buenos días y preguntando, si ya se había levantado, Jungkook respondió rápido y dejo el teléfono a un lado, lo mejor que tenía en mente era ir a casa de Eunji, al menos ella si lo ama.

Después de ducharse y cambiarse de ropa decidió salir de su habitación, había varias cajas en el pasillo, no sabía para qué eran, pero lo más probable era que fueran de Jin y Hoseok, se iba a ir, pero la curiosidad por saber qué hacían ahora fue más fuerte, cerro su habitación y subió al cuarto piso, antes de entrar a la sala escucho risas, iba a entrar, pero se quedó escuchando.

—¡Me encantan estos! —grito Jin.

—Si, si, lo amo, se ve preciosísimo —le respondió Hoseok— combina excelente con este ¿qué opinas?

—Tienes buenos gustos.

—¡Será la mejor fiesta!

—¿Fiesta? —pregunto Jungkook entrando a la sala.

Jin y Hoseok gritaron y saltaron del susto al verlo, se pusieron pálidos.

—¡Dios! Avisa si vas a entrar, casi nos matas del susto —suspiro Jin mientras se sujetaba el pecho.

—¡Hubieras visto tu cara! —se burló Hoseok.

Ambos empezaron a reír y a burlarse de su susto, ignoraron la presencia de Jungkook, quien los miraba seriamente esperando una respuesta.

—Aún estoy aquí —interrumpió Jungkook.

Ambos dejaron de reír, su cara cambio estaban nerviosos, se miraban esperando que el otro respondiera. Al final Jin decidió hablar.

—Estamos... organizando una fiesta.

—¿Para qué? —pregunto Jungkook relajando un poco sus hombros para acercarse a las cajas que había sobre la mesa.

Hoseok se puso frente a él, impidiéndole el paso para que viera el contenido. Jungkook lo miró fijamente, no tenía paciencia, su lengua golpeo su mejilla, Jin se dio cuenta de que se estaba enojando.

—Para un cumpleaños —confeso Jin.

Jungkook se sintió estúpido, miro a su alrededor dándose cuenta de los juguetes y adornos de color celeste que había regado, suspiro enojado y se dio media vuelta, sin preguntar, sin decir nada, salió cerrando la puerta, sus mayores se quedaron sin palabras.

Salió de la casa muy enojado, ni siquiera saludo a Jimin cuando lo vio pasar por el pasillo, parecía que el diablo se llevaba su alma, quería irse lo más pronto de ese lugar.

—Son imbéciles —dijo para sí mismo después de azotar la puerta del auto al subirse.

Lo encendió y empezó a conducir con dirección a casa de Eunji.

Él seguía sin entender por qué ellos hacían tanto para ____ y su hijo, ¿había motivos? Y si los había, ¿cuáles eran? ¿Por qué la preferían a ella antes que él? ¿Les gustaba _____?

¿Por qué le daban tanta importancia? Las lágrimas inundaron sus ojos, piso el acelerador, odiaba tener que sentirse así, odiaba ese dolor en la garganta y sentir ahogarse, no era justo, nada era justo.

Ellos no entendían su dolor, él la amaba demasiado, daría lo que fuera por ella, pero ella prefirió a alguien más, ¿por qué tenían que ser buenos con ella y con él no? El hijo de ella no era suyo, pero iban a hacerle la fiesta del siglo, ¿tan importante era? ¿Por qué estaban haciendo todo eso? ¿Para molestarlo? ¿Querían revivir su dolor?

No se ponían en sus zapatos, no estaban sintiendo lo que él sentía, ver a la persona que un día amo con tus amigos, como si nada, ardía el dolor en su corazón, si Dios existía, le pedía compasión por él, le pedía poder olvidarla, dejarla ir, estaba cansado de pensar en ella siempre, de culparse por no ser suficiente.

Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiip...

Freno a raya, casi se choca con el auto que acababa de pasar, se estaba cambiando de carril sin darse cuenta, empezó a respirar con dificultad, el aire se quedaba atorado en sus pulmones, las lágrimas calientes rodaron por sus mejillas, su garganta dolía, soltó su cinturón de seguridad para intentar respirar mejor y se apoyó en el volante mientras sujetaba su pecho.

Lloro en silencio, sus ojos ardían, al igual que su estómago. Se abrazó así mismo, sollozaba con fuerza, no sabía que necesitaba con exactitud, estaba viviendo en el pasado, en aquellos días donde ella fue suya, donde ella lo amo como si no hubiera nadie más, recordaba como sus ojos brillaban después de que se besaran, su sonrisa, esa que lo volvía loco y le impulsaba a seguir, ella era su dopamina, lo mantenía vivo, sus gemidos, sus caricias, su cuerpo. No podía olvidar nada.

La llevaba en su mente, siempre repitiendo una y otra vez como ella decía amarlo.

Le dolía tenerla lejos, pero también le dolía tenerla cerca, todas sus canciones eran para ella, era su condena, incluso estando lejos, era su musa. Estaba roto. Ella pasó de ser su vida, a matarlo lentamente.

¿Dónde habían quedado los besos y las promesas?

Si tan solo pudiera regresar al pasado y hacer las cosas mejor, quizá ella estuviera con, formarían una familia juntos, incluso dejaría a BTS si fuera por ella, buscaría otro trabajo para poder vivir en paz, sin que nadie se interponga en su relación, sin acosadores que los juzgaran.

Pero ahora era muy tarde, lo hecho, hecho estaba, no podría volver por más que lo deseara, en el presente estaba pagando sus pecados del pasado, era un infierno, su condena por haber amado a quien no debió amar.

Pero ahora era muy tarde, lo hecho, hecho estaba, no podría volver por más que lo deseara, en el presente estaba pagando sus pecados del pasado, era un infierno, su condena por haber amado a quien no debió amar

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Amor verdadero | JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora