Amor verdadero | Jungkook

Capitulo 9 | Rehacer

Jimin se quedó analizando la situación, no podía dejar sola a ____, no cuando ella acababa de hablar con Eunji, corrió desesperado para detenerla, pero fue muy tarde, ella había cerrado la puerta.

—¡____! ¡Ábreme, por favor! —suplico mientras golpeaba la puerta.

—Estoy bien, Jimin, déjame sola, por favor —pidió ____, su voz había salido entrecortada y eso asustó a Jimin.

—No puedo...

—Juro que estoy bien, Jimin, tranquilo, quiero estar sola...

Jimin se quedó apoyado junto a la puerta, reposando su frente en la misma, cerro los ojos y analizo con calma la situación, ¿cuál era la mejor opción? Podía retirarse y no molestarla, esperar a que ella se sienta mejor y lo busque, pero... y si realmente necesitaba ayuda, y él se iba, quizá ella pensaría que no era importante y eso empeoraría todo, pero tampoco quería que ella se sienta obligada a abrirle la puerta. Apretó los labios y respiro profundo.

—____... sé que te tomo por sorpresa la llegada de Eunji, no estaba en mis planes que se encontraran ambas, lo siento, no te lo había dicho porque no quería darle mucha importancia, pero ya la conoces... Sé que no estás bien. Si quieres... me quedaré a tu lado, sin hacer preguntas, no quiero dejarte sola... oh, solo puedes decirme que me vaya, lo entenderé, pero, quiero que sepas que estoy dispuesto a escucharte y apoyarte en cualquier momento.

Después de varios segundos de silencio, Jimin empezó a contar mentalmente esperando que ella abriera la puerta o le pidiera que se vaya... Al llegar a cinco ella dio una respuesta.

La puerta se abrió, despacio, haciéndolo retroceder, _____ lo miro, y se hizo a un lado para dejarlo pasar, ninguno dijo nada, no hacía falta, él entró y ella cerró la puerta, se acercó a él y lo abrazo. Jimin la recibió en sus brazos, ver sus ojos enrojecidos y llenos de lágrimas le había dejado con un nudo en la garganta. Empezó a acariciar su cabello y su espalda, con delicadeza, quería demostrarle mediante su tacto su apoyo incondicional.

—Ella será una gran esposa para él. —fue lo primero que dijo, entre sollozos.

—_____...

—Él se merece rehacer su vida, encontrar a alguien más, a alguien que no tenga miedo y esté dispuesta a estar junto a él, no a una estúpida cobarde como yo —interrumpió a Jimin.

—Claro que no, tú hiciste un sacrificio por él, lo pusiste a él primero antes que ti, ¿tu felicidad no importa?

—Sí... pero... yo sé que le hice daño, él no merecía eso...

—Claro que no, pero tú tampoco merecías todo lo que tuviste que pasar, tú tomaste la responsabilidad más fuerte por él.

____ lo miro a los ojos, negó con la cabeza y sollozo, no podía respirar, ni hablar de manera correcta. Sentía que iba a explotar, respiraba pesadamente.

—Soy una tonta —respondió de manera brusca, dando un paso hacia atrás, para cubrir su rostro, la ansiedad hormigueaba.

—No, no eres una tonta, eres una mujer muy inteligente, lista, valiente, decidida, eres digna de admiración. —él le sujeto de los hombros.

—Si soy una tonta, porque perdí al hombre de mi vida por cobarde.

—No eres una cobarde, ____, tuviste un hijo sola, por protegerlo a él y no dejar que deje su carrera, eso no es cobardía, eres demasiado valiente y fuerte —levanto un poco la voz, ___ lo miraba apretando los labios— pocas personas serían capaces de arriesgar tanto por amor.

—Pero estoy siendo egoísta, porque él no sabe la verdad.

—No es justo, para ninguno de los dos, pero... en este caso fue lo mejor y lo sabes.

—Agh, es que lo amo tanto me duele que ahora otra mujer esté en su vida, quisiera ser yo, debería ser yo, no quiero verlo casado con alguien más, lo amo, ella... —se detuvo— ella luce como un ángel, pero...

—¿Pero?

Ella negó, reteniéndose a decir que la odiaba, no quería sonar mal, sabía que lo que brotaría de sus labios no sería nada bonito, porque para cualquiera sonaría mal si dijera que deseaba su muerte, era un pensamiento efímero e involuntario, producto del rencor y desorden de sus ideas. No estaba pensando con cabeza fría.

—Tú también mereces rehacer tu vida, quizá su destino sea no estar juntos, los planes de universo son un enigma, es momento de que lo dejes ir.

—¿Cómo hago? Jimin, han pasado años, y por más que intento no puedo, he tenido citas a ciegas, y... y he estado con otros hombres, pero ninguno es como él, ninguno llena ese vacío, no podre amar a nadie más después de él.

—Necesitas sanar esa herida.

—Me estoy desangrando —fue lo último que dijo, Jimin la tomo en sus brazos, ella continuó llorando—. No pude salvarnos.

No le gustaba que la vieran derrumbarse, pero tenía tanto guardado y a pesar de que acababa de decir varias cosas no era todo, aún había cosas que querían salir, pero no quería verse vulnerable o estúpida.

Los minutos pasaron, sus cuerpos empezaban a amortiguarse y ___ estaba por quedarse dormida. Sentía su cabeza a punto de explotar, por la fuerza de su llanto dolía.

—¿Te parece si te acuestas? —pregunto Jimin en un susurro.

Ella solo ascendió, él la cargo, ___ relajó su cuerpo, Jimin la observo con ternura mientras la recostaba, lucia como una niña pequeña, sus labios estaban morados, su nariz y mejillas estaban rojos, sus ojos hinchados, las lágrimas seguían recorriendo sus mejillas, pudo notar como su cuerpo temblaba, fue en busca de una manta y la arropo, con delicadeza, al final recogió un mechón de su rostro y lo puso detrás de su oreja. Le dolia verla asi.

Se sentó junto a ella, en silencio, se regañaba por no poder dar buenos consejos, él no tenía una experiencia de esa clase para aconsejarla, pero esperaba que ella le hiciera caso. Así como Jungkook había buscado a alguien más, ella debería buscar a alguien más, merecía ser amada, era complicado que ambos volvieran a estar juntos, o quizá si ambos arreglaban toda la situación podría cambiar, pero todo era tan difícil.

Suspiro pesadamente, para él también era abrumadora la situación, quería a ambos, porque eran especiales para él, debía ser un intermediario y ayudar en lo que más podía para que ambos estuvieran bien, esperaba estar haciendo lo correcto.