Naraku es un ser despiadado y cruel pero extremadamente inteligente, aquél ser había devastado los pueblos enteros que se encontraban cerca de un castillo.
Un castillo que prontamente conquistó acabando con los guardias ,sirvientes y nobles, dejando...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"El amor es la más fuerte de las pasiones, porque ataca al mismo tiempo a la cabeza, al cuerpo y al corazón"
—Voltaire—
La sangre cubría la espada y rostro del hermano mayor de Xue, al fin la guerra había terminado ,levanto su espada reclamando la victoria frente a sus soldados que lo acompañaron durante este tiempo, todos estaban dispuestos a seguirlo y apoyarlo en su coronación como rey una vez que volvieran.
El príncipe Xian era diferente de su padre, solo el se preocupaba por su pueblo, vino a la guerra en lugar del mismo rey quien se negó a ir por miedo a morir, así que envió a su hijo prometiéndole que si volvía con la victoria le entregaría la corona y lo que el deseara.
Xian era fuerte y tenia talento en el manejo de la espada,no dudo en comandar a todo un ejercito, fueron días duros y difíciles en el que casi pierde la vida, casi pierde un ojo pero tuvo la fortuna de que solo quedara un cicatriz,su cuerpo se volvió mucho mas fuerte y aun seguía siendo un hombre apuesto, Xian tenia un hermoso cabello blanco como su difunta madre y ojos verdes como de un precioso color malva.
De su ropa saco un pequeño amuleto que su hermana menor le entrego antes de ir a la guerra.
"Al fin podre verte querida hermana"
Xian dio la orden de tomar el botín del palacio del reino conquistado dejando a las concubinas en libertad y a los esclavos ,tomaron cofres llenos de tesoros, Xian abrió uno donde tenían guardados hermosos vestidos y joyas, tomo una hermosa corona en sus manos que debió de ser de alguna de las princesas del palacio, si su bella hermana usaba una seria aun mas bella, tan bella como una reina.
Volvió a la sala donde el rey y la familia real derrocada aguardaba como prisionera, las princesas y príncipes miraron con horror al hombre que arrasó con su reino, el destino de ellas seguramente seria terminar en el harem del hombre mientras que los príncipes y sus padres serian esclavos.
Xian se sentó en el trono dorado del anterior rey mirando a la familia real que tanto los estuvo amenazando, seguramente pensaron que podían ganar por que su padre era un bueno para nada y cobarde, el rey derrocado no tenia idea que tuvieran un príncipe fuerte e inteligente que pudiera hacerle frente.
Fue astuto y los acorralo, saqueo su palacio y los puso de rodilla frente a el.
"Por favor ten piedad de nosotros" Pidió el rey al príncipe.
"Ya olvidaste que fueron ustedes que comenzaron una guerra, amenazaste a mi familia con colgarlos y quemarlos"
"Ese cobarde de padre que tienes comenzó, trato de robar a mis hijas para tenerlas de concubinas, yo solo intente proteger a mi familia, rompió nuestro tratado de paz al enviar veneno en sus regalos a mis príncipes"
Xian miro al tembloroso rey buscado la mentira, el rey no estaba mintiendo este fue un problema que su padre comenzó.
Xian odiaba a su padre por todo sus malas acciones, el harem estaba lleno de mujeres que robo a familias que no pagaban los altos impuestos, la hijas eran tomadas como pago para su padre.
"Ya veo, sin embargo no podre regresarte este reino, ahora es mío, en cuanto a tu familia deberán renunciar a la corona si quieres vivir una vida tranquila"
El rey acepto la propuesta del príncipe renunciando a su corona, Xian les permitiría vivir como plebeyos.
Dejo aquel trono y salió fuera del palacio donde sus generales y soldados ya lo esperaban, monto un caballo negro y emprendió su viaje de vuelta a casa con regalos que serian entregados a su hermana la princesa Xue.
En el palacio donde la princesa residía, se escuchaba a las sirvientas pedirle a Xue que se detuviera, que no era de buenos modales que una princesa corriera de un lado a otro.
Xue no les hizo caso, quería saltar y bailar aun que le era difícil moverse con los Kimonos ,seria mas fácil usar los hanfus que Naraku le regalo, pero sus doncellas dijeron que este no era su nación y que debía usar los kimonos.
Xue se sintió un poco frustrada al ser seguida todo el tiempo por ellas para reclamarle que sus modales no eran adecuados.
La princesa decidió correr y escabullirse un rato de ellas pero al girar en el siguiente pasillo choco con alguien, casi cae al suelo pero fue sujetada de su cintura por Naraku.
"Mi princesa parece estar divirtiéndose"
"Yo lo siento, debí fijarme"
"Esta bien, además ahora estas en mis brazos"
Xue se estremeció al sentir su espalda ser acariciada por el, las damas al ver a la pareja junta hicieron una reverencia.
"Mi esposa al parecer se ha escapado de ustedes, mi pregunta es porque"
"Eso ,la princesa a estado corriendo por todo el palacio, sus modales no son los adecuados"
"Creo que olvidas que ella es la señora de este castillo, eso significa que puede hacer lo que quiera"
"Perdóneme mi señor, no molestare a la señora"
"Eso espero"
Naraku tomo la pequeña mano de su esposa y la llevo con el a su estudio, se sentó y se sirvió un poco de sake.
"No vas a regañarme" Pregunto ella.
"Porque debería, todo esto es tuyo, los hanfus te hacen lucir hermosa y son mas cómodos para ti"
"Gracias, tu también eres guapo"
Naraku abrió los ojos sorprendido,Xue cubrió su boca con sus manos ocultando su sonrojo.
"Ven aquí"
Xue hizo caso y se acercó a el, Naraku la sentó en su regazo abrazándola, se había vuelto adicto a su aroma y calor.
" Creo que de verdad estoy loco por ti, me gusta cada vez que sonríes para mi, eres la única que lo hace"
"Es por que mi señor me hace feliz"
"Soy un Yokai , te he robado y aprisionado para mi, estas bien aquí conmigo"
"Lo estoy, he sido mucho mas feliz de lo que he estado en con mis padres ,Kagura,Kohaku y Kanna, ellos han sido buenos conmigo, y tu me has protegido"
" Entonces no me culpes si llega un momento en ya no pueda contenerme, quiero hacerte mía de tantas maneras"
"No te detendré"
Xue tomo la mano de su marido depositando un beso, el respondió a su beso con un fuerte abrazo.
"Eres mía , mi esposa,"
"Si lo soy"
Naraku cerro los ojos disfrutando el calor de Xue, quería estar un poco mas con ella de esta manera.
Naraku no podía soportar ver a la gente disfrutar de relaciones amorosas mutuas mientras él mismo no tenía a nadie y, por lo tanto, buscaba destruir la felicidad de los demás para sentirse mejor acerca de su propia existencia sin amor.
Y Ahora tenia a una mujer que se quedaría a su lado.
"Escuche de las sirvientas que habrá un festival, vamos los dos juntos, será divertido"
"Esta bien"
Naraku acepto su propuesta y esto la hiso feliz, ella quería que el sonriera un poco más, siempre se encerraba en su estudio, y su mirada reflejaba un triste vació, parecía ser una persona que ya había sufrido bastante.
