Una bestia

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Las llamadas continuaron toda la semana, aun  no había novedades de quien las hacía.
Naruto pasaba por mi casa cada noche y la registraba antes de que yo entrara, con eso me sentía más segura.
Decidimos que el viernes no iríamos al bar, Naruto nos dijo que debíamos exponernos lo menos posible.
Además la prensa había estado rondando en nuestro trabajo, intentando entrevistarme si me ven con las chicas, hilarian toda la historia.
Sai con tanto trabajo, aun no sabía de la lista... menos mal.
Chouji, supo de inmediato que Tsunade había participado y no le molestó.
Sasuke, creo ni le importó, pero al menos Sakura tuvo la suerte de que estaba con descanso y estuvo con ella la semana completa.
Sakura lleva como 2 años en esta relación llena de infidelidades, el se va de gira y se acuesta con quien se le cruce... ella es linda, un figura hermosa y su cabellera realmente preciosa... le aguanta todo, llega con flores y ella le perdona todo. Al menos esta vez fue muy útil.

Había llegado el sábado, desperté temprano, ya habían vecinos paseando a sus mascotas.
Decidí comenzar el día limpiando mi bello auto el cual había dejado abandonado con todo lo de las amenazas.
Como andaba gente por ahí rondando parecía buena idea salir sola a limpiar mi viper.

Me puse una playera vieja y unos pantaloncillos deportivos.

Tome la manguera y moje mi vehículo, con una esponja restregaba cada zona para que quedara reluciente.

Naruto: bonito día vecina

Me volteé a verlo

Hinata: Hola Naruto

Naruto: veo que las cosas están mejor hoy

Hinata: puede ser

Me di vuelta y continué con mi labor el sol de medio día se aproximaba y ya estaba acalorada.

Naruto: te ayudo?

Hinata: estoy bien, ya me has ayudado bastante

Naruto: déjame hacerlo

Se acerca intentando quitarme la esponja de lavar el auto.
Comenzó un jugueteo, yo intentaba alejar la Esponja y el arrebatármela.

Hinata: solo déjame hacer mi trabajo

Naruto: hay mucho sol, te vas a quemar
Hinata: me hace falta sol, estaré bien

Naruto: no me gustarías bronceada, me encanta tu piel.

Hinata: y eso que... Qué?

Naruto: que?

Hinata: repite eso

El juego se había calmado, mi trasero que estaba apegado al capo del auto en un segundo pasó a estar encima, Naruto me había alzado de la cintura y me miraba fijamente, con sus brazos en mis costados... su cara estaba a 2 cm de la mía.

Naruto: no te quiero bronceada, me encanta tu piel así como es...

Lo dijo lentamente, para que pudiera saborear cada palabra y remarcar aquellas palabras que dejaban entrever más de lo que decía.

Me colgué de su cuello y lo besé apasionadamente. Mis piernas que unos segundos atrás estaban cerradas, ahora se abrían para darle paso a su cercanía.
El claramente me correspondió y presionaba mis caderas en él... estaba caxondo igual que yo.
Me sentía agitada y falta de aire

Hinata: vamos adentro

Lo miré con complicidad

Ya eran casi las 12 del dia y estábamos dando un show para mayores de 18 años.

Naruto: bien

Tomo mis piernas en sus costados y sin dejar de besarme me llevó adentro de su casa.
Cerró la puerta con una leve patada, segundos después me siento caer en su cama.

Mi vieja playera voló y sus manos descubrían cada parte de mi cuerpo.
Desde que lo vi ese día sin camisa lo desee entre mis piernas.

Tiro de mi pantalocillo y quede solo en ropa interior.
Rápidamente comencé a sacarle su playera, así igualar las condiciones.
Apenas había terminado se abalanzó sobre mi tanga aun puesta, olía mi sexo con desesperación... su cara se restregaba en mi, era excitante.
Por mi parte empecé a juguetear con su cabello.
Naruto: no tienes ni idea de cuanto te deseaba en mi cama

Hinata: tu tampoco

Me arranca de un tirón las tangas y comienza a devorar mi sexo, como si su vida dependiera de ello.

Puta madre esto era la misma gloria.

Mi cabeza daba vueltas, no podía parar de gemir, quería gritar y que me comiera entera.

Hinata: por favor no pares, ahhh

Siguió aumentando la marcha, le jalaba el cabello para que no se despegara de mi y el globo del placer había llegado a su tope... me liberé

Apenas sentía desvanecerse mi orgasmo, me dio vuelta dejándome en cuatro patas y penetrándome sin piedad.
Desabrocho mi brasier o al menos lo intentó, sentí que se rasgó y lo lanzó lejos. Era una bestia en la cama, no podría describirlo de otra forma.
Con una mano me tocaba mis pechos con brutalidad, apretaba mis pezones que estaban cada vez mas sensibles y la otra mano se enrollaba en mi cabello. Me estaba cogiendo duro, me encantaba como entraba y salía sin parar

Cada cierto rato jalaba mi cabello , domándome.

Sentí un palmetazo en mi nalga derecha y me volvió a voltear quedando frente a frente.
Nunca antes me había sentido tan liviana, como una muñeca de trapo.
Volvió a entrar en mi, y sin salir me levanto dejando mis piernas encima de sus brazos se apego a la muralla y comenzó a subirme y bajarme... encajando su miembro a cada segundo.
Esta posición definitivamente se volvió mi favorita, en un par de segundos estaba gritando su nombre, carajo! El mejor orgasmo de mi vida.

Hinata: eres una bestia, rompiste mi brasier

Naruto: te comprare un nuevo quieres café?

Hinata: si, por favor

Pasamos la tarde en su casa, almorzamos juntos y follamos unas cuantas veces mas.

Buscaba por 5ta vez mi ropa.

Hinata: creo que ya debería irme

Naruto: nooooooooo

Hinata: hoy no hice nada, debo lavar, ordenar... la limpieza de mi viper quedará para mañana supongo.

Se acercó y me abrazaba mientras intentaba vestirme con el pegado como lapa.
Naruto: comamos algo antes

Hinata: que? No... solo me iré si?

Naruto: puedo ir contigo a tu casa?

Hinata: okey, me gustaría

Cruzamos los 5 pasos que nos separan y entramos a mi casa, veníamos de un ambiente pacífico que olvidamos la rutina de siempre.
Cuando encendí la luz, todas mi fotos estaban rotas en el suelo, mi ropa interior esparcida por mi habitación y el desarme de mi casa era notorio.

Naruto: Hinata sal de aquí AHORA!

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Las leo 😍

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