Perfecto

Si

Ya habían pasado 6 meses del incidente, Ino estuvo algún tiempo con yesos  pero ya se había recuperado totalmente. Su relación con Sai había mejorado drasticamente, él al darse cuenta lo cerca que estuvo de perderla abrió los ojos. Hoy en día estaban muy felices, en la espera de su primer hijo o hija, mi querida amiga recién tenía 4 semanas de gestación. Estoy feliz por ella.

Yo por mi parte, estaba mejor pero aún faltaba, constantemente debía asistir a terapias para mejorar la capacidad de mi muslo izquierdo, aun me costaba un poco caminar y había perdido fuerzas, ya que, prácticamente me había rajado el músculo de la pierna.
Tenía una gran cicatriz en mi pierna  que poco a poco había ido disminuyendo, las demás casi no se notaban.
El doctor decía que en poco tiempo todo seria normal, solo quedaría la cicatriz del mal momento vivido.

Naruto: te cargo?

Hinata: no, estoy bien.

Dije un poco deprimida

Naruto: solo un poco más de paciencia, yo creo que en 1 o 2 meses más ya podrás caminar normal.

Hinata: si sí, eso espero

Naruto: hey que pasa?

Me intentaba animar

Hinata: solo estoy cansada de ser una carga, quiero mi vida de regreso, quiero poder volver a mi casa y volver a mi trabajo.

Naruto: espera... me quieres dejar?

Dijo un poco sorprendido y quizás cabreado

Hinata: no lo se, por ahora no es como que tenga muchas opciones.

Ahora la cabreada era yo

Naruto: como no lo sabes?
Me quieres dejar?

Hinata: no se, como puedo saber que quiero si apenas puedo caminar??

Naruto: porque lo sabes, caminar no te impide pensar o sentir.

La cara de Naruto había cambiado, estaba dolido y quizás sorprendido, pero para mal. Este cambio y conversación no las esperaba.

Hinata: sabes, no es el momento adecuado, ahora mismo estoy pasando por una mala racha y puedo decir cosas que no quiero.

Naruto: ok..  solo ten claro que no estoy acá contigo por obligación y si te soy sincero seguiría acá contigo aunque superar esto te llevará la vida entera.

Que estaba haciendo? Arruinando la relación más sincera y real que había tenido en toda mi vida, porque? Por que estaba teniendo una dependencia física  que claramente no iba a ser para toda la vida.

Hinata: lo siento, es solo que estoy cansada de molestar.

Naruto: no me molestas y no quiero que vuelvas a tu casa cuando estés bien, aunque vivas en la casa de al lado quiero tenerte conmigo siempre a cada momento.

Mi corazon se derretía, Naruto había sido perfecto todo este tiempo, me había cuidado, protegido y amado incondicionalmente, cada noche me hacía dormir y me abrazaba hasta el amanecer, gracias a ello las pesadillas habían disminuido.

Hinata: Naruto

Naruto: si?

Hinata: cásate conmigo, se mi esposo. No nos separemos nunca, porque te amo.

Naruto: pero eso quería pedirlo yo!!

Gritó molesto, es como si le hubiera arruinado la sorpresa.

Naruto: sabes como arruinar una sorpresa

Hinata: que? Porque?

Naruto: si, si quiero casarme contigo, también  te amo, te adoro.

Tomo mi cara entre sus manos y me besó de la manera más tierna que te puedas imaginar.
Ambos sonreímos y nos quedamos unos instantes sosteniendonos la mirada, fue perfecto.

Naruto: vamos a casa a cambiarnos que iremos a cenar esta noche, hay que celebrar.

La noche llegó, fuimos a un restaurante muy elegante  me vestí para la ocasión aunque mi caminar aun fuera raro, osea como que medio cojeaba  porque aun dolia y faltaba fortalecer el músculo, pero eso pronto mejoraría en su totalidad.

Comimos y bebimos y justo en medio de la velada Naruto me entrega una pequeña cajita muy bella.

Naruto: como ya dije que si, solo resta colocar esto en tu dedo, para que todos sepan que ya estas comprometida.

Saco un anillo de la caja y lo coloco en mi dedo, me quedaba perfecto y se veía hermoso.

Hinata:  es bellisimo, gracias

Naruto tomo su copa de vino y la alzó

Naruto: por nuestro futuro juntos

Sonreí, hace unas horas casi mandaba todo a volar, porque estaba harta de las terapias, cansada de estar todo el dia en casa, por no sentirme sexy y porque todas las mujeres que coquetean con Naruto si lo son y yo aca toda coja, siendo una molestia, pero ahora estábamos aceptandonos el uno al otro como futuros esposos.

Hinata: por nosotros sole mio, Salud