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Probablemente hayan horrores ortográficos. Pido perdón.

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Y ahí está, el gran día para Karmaland. Un día en el que todo un pueblo se reúne para elegir a un gobernante, a alguien que los guíe y ayudé en el camino de sus historias.

Por lo mismo, qué mejor que votar entre los heroes del lugar, aquellos que hacen tanto para mantener un "Orden" en el pueblo.

Entre los heroes que se postularon se encuentra cierto chico híbrido de pato con máscara peculiar. Quackity. Ahí anda dando su grandioso discurso hecho hace ya varios meses debido a la alta preparación. Buscar la exelencia y perfección fué algo que priorizó para demostrar su buen futuro mandato.

Nadie veía su expresión de eterna ilusión y felicidad, pero, su voz y movimientos corporales hablaban por si solos.

- ¡Si votan por mí, tendrán más que un gobernante, van a obtener un amigo!

Dijo para finalizar el chico más jóven del grupo de héroes mientras se paraba rectamente mostrando una seguridad absoluta sobre el final de las elecciones. En su mente, el puerco no tiene posibilidad de ganarle, él ya obtuvo con anterioridad los votos de mucha gente.

Después del resto de habladurías y propuestas, llegó el momento esperado para los participantes. Quackity en su interior saltaba de gran emoción, no podía esperar para tener su nueva oficina de trabajo.

- ¡Y el nuevo alcalde de Karmaland es-!

El jóven comenzó a arreglar su corbata y mangas mientras regula su respiración, ya sabía quién era el ganador. Es obvio que es él.
El gran Quackity, ganará ésto.

- ¡Luzu!, ¡Luzu es el nuevo alcalde de nuestro pueblo!

Y ahí... Su mundo se derrumbó. Sin saber cómo digerir los acontecimientos, escuchó muy lejano la voz de Sapo peta¹ dando aquel nombre ganador de las elecciones . Una parte de él, bueno, la única actualmente conciente en aquella situación, solo pudo apretar los dientes para acto seguido dar unos pocos aplausos. Su mirada fué a sus supuestos amigos que juraron votar por él... Parecían felices de que su Luzu ganará sin haber hecho algún esfuerzo con antelación.

- Luzu...

Susurró con algo de diversos sentimientos, la situación le era complicada de ver. Todos los aplausos, las felicidades, el título e incluso el reconocimiento y respeto de todos... Era todo muy complicado de ver sin querer llorar, gritar, golpear y maldecir.

Esperó unos pocos minutos, lo suficiente para no parecer re ácido al ganador, ¿Quién en el mundo le gusta ser visto cómo mal perdedor? Porsupuesto, a Quackity no le gusta esa imagen, por lo mismo esperó un momento para luego retirarse.

Debía procesar todo antes de siquiera hablar con Luzu, era lo correcto. Seguramente si fuese a hablar... Terminaría todo en un tribunal con él siendo acusado de intento de homicidio al alcalde recién nombrado de Karmaland.

Un gran futuro, ¿Verdad?
Literal, quién no quiere estar en un tribunal por intento de homicidio a un alcalde.

Para Quackity, era algo tentador, pero no lo suficiente para ejecutarlo yá. Es más importante lo que va hacer ahora.

Mientras caminó con lentitud observó el cielo, el atardecer mostraba muchas nubes negras. Tal parece que no era el único con ganas de llorar.

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(¹) No recuerdo exactamente el nombre de ese sabroso hombre, corrijan si está mal.

Y sí, toca dos partes para la introducción. 🌚

No soy él - Quackbur Donde viven las historias. Descúbrelo ahora