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Era una locura, había que estar completamente loco para hacer una cosa semejante pero Soobin al estar desesperado por respuestas no dudo ni un segundo de ir a la dirección en la que lo habían citado justos después de la escuela, hizo todo lo que no debía hacer como no verificar la dirección antes de ir, no avisarle a nadie que iría ahí y no llevar nada para defenderse en caso de que quisieran sacar sus órganos y venderlos en el mercado negro, la verdad no importaba si salía vivo o no de esa, de todas maneras cuando su hermano se enterara de aquel acto de imprudencia seguro que igual lo mataba.

Llego a lo que parecía ser una librería muy vieja, con libros de segunda manos y una apariencia bastante olvidada lo cual llamo su atención, se asomó por la virina y divisó a un señor de avanzada edad en el mostrador del fondo tomándose un café y leyendo el periódico, "totalmente inofensivo" pensó, luego de acomodarse el uniforme para dar una buena impresión entro en el lugar haciendo sonar una de esas campañillas que cuelgan arriba de las puertas.

- b-buenas tardes -hablo un tanto nervioso- discunpe señor, me citaron en este lugar y...-el anciano lo interrumpió-

-¿eres el jovencito que no deja de preguntar y preguntar sobre los portales? -hablo mirándolo fijamente, el alto asintió y el anciano sonrio y se pusobde pie- bienvenido, pasa, pasa yo fui quien te pidio que viniera, soy Min Dongsun pero puedes decirme abuelo Min -el señor tenia una aura muy amable y calidad-

Soobin estaba un poquito sorprendido a decir verdad, no se esperaba que fuera exactamente el anciano quien lo había citado ya que al ser un foro en línea tenía casi la certeza de que ninguna persona de la tercera edad estaría perdiendo su tiempo ahí, al parecer se había equivocado.

- mucho gusto, soy Choi Soobin -se presento mientras tomaba asiento en un pequeño banco que el señor le había llevado-

- fuiste un poco imprudente al aceptar una invitación de un extraño por Internet jovencito pero, estoy feliz de que aceptaras venir -aquello avergonzo al alto y más al oír la risita del anciano- pero no seas tímido cuéntame, ¿porque tanto interés en los viajes internacionales y esas cosas?

El pelinegro lo pensó un momento, era un poco descabellado lo que había llegado a preguntar y la verdad tenía miedo de que aquel hombre lo tomará como un loco y lo sacará apatadas de su tienda pero ya había llegado hasta ahí y no le quedaba de otra que hablar.

- bueno vera, esto le sonará algo extraño pero resulta que hace unos meses habría por accidente un portal -se detuvo un momento y al mirar la seriedad en los ojos del anciano decidió continuar- y traje a alguien de esa dimensión a la nuestra por error.

El silencio se instalo entre ambos por un rato, el joven pensó que la había embarrado y ya estaba buscando una manera de salir de ahí cuando el anciano hablo.

-dime Soobin, ¿de casualidad eres familiar de Choi Eunji? -aquello sorprendo mucho al chico, ¿quién era ese señor-

- es mi madre -respondio extrañado- ¿usted sabe quien es?

-¡la bella Eunji! -dijo el señor sonriendo en grande con emoción- así que tuvo un hijo apuesto y educado, justo como ella, claro que se quien es, ella venía seguido acá, incluso tomábamos el té juntos, dime ¿como esta ella?

- de hecho mi madre falleció cuando tenía once, cáncer en el estómago -menciono y la expresión en el rostro del anciano cambió- mi hermano y yo vivimos con mi tía por un tiempo y ahora somos mayores somos solo el y yo, pero me alegro de saber que es recordada con tanto cariño.

- vaya no tenía idea, perdí el contacto con ella cuando se mudo de este vecindario -el señor parecía algo triste- era como una hija para mi, cuanto lo siento muchacho.

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