curiosité

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Habían pasado hora y media ya y Soobin sentía que se le caerían dormido del aburrimiento, Jeongguk también estaba cansado de mirar a Jimin negar y pedir que el conjunto fuera cambiado, el pobre Yeonjun estaba empezando a desesperarse.

- uhm -dijo el pelirosa examinado al muchacho quién vestía una camisa de botones blanca juntos a unos pantalones negros- me gusta, resalta su figura.

-¿porque debe resaltar su figura? -cuestionó Jeongguk sólo elije algunas prendas y acabemos con esto... -dijo cual niño pequeño-

- para tu información los hombre también tenemos atributos y Yeonjun tiene una figura muy bonita -dijo el pelirosa cansado de las quejas de su amigo- Soobin di algo, ¿qué te parece?

El pelinegro miró los ojos suplicante del rubio, sabía que todo eso era muy intenso para el así que trato de ser breve pero convincente, el también estaba aburrido.

- no lo sé -dijo examinado al chico- dejame ver.

Soobin se tomó el tiempo por primera vez de mirar detenidamente al rubio, había estado tan ocupado buscando una solución al problema que ocasionó y asimilando todo lo que había pasado en un día y medio que no se tomó el tiempo de mirarle bien, se sorprendió al darse cuenta de lo lindo que era Yeonjun, era delgado, alto, de facciones delicadas pero sin dejar de ser masculino, labios cereza, su piel muy clara y una mirada fuerte con un brillo único. La ropa le iba muy bien, de todos modos que se podía esperar de un personaje de fantasía, su hermano se había pasado con su diseño, claro, en el buen sentido.

- se ve muy lindo -dijo sin pensarlo y el chico le miró algo sorprendido, los halagos lo pusieron tímido, y bueno a quien no- es decir, me gusta la ropa.

- estoy de acuerdo -dijo Jimin más a gusto ahora- gracias por la opinión.

Los cambios de ropa continuaron por media hora más. Jimin construyó un estilo elegante pero juvenil y casual para el rubio, incluyendo alguna ropa más ambientadas en los 90's, lo vestía como si fuera a modelar esa tarde.

Los hermanos esperaban sentados en el sofá fuera del pequeño vestidor que había en el lugar, miraban sorprendidos el atractivo de Yeonjun, Soobin estaba aturdido por lo que veía, también un poco celoso de lo bien que se veía al contrario de Jeongguk quien estaba orgulloso y también algo sorprendido de él pedazo de sol que había creado, su ego estaba muy bien alimentado gracias al rubio.

- ¿de dónde sacaron un chico tan guapo? -preguntó Jimin arreglando los tirantes del overol de Yeonjun- deberías audicionar para ser modelo.

- voy a tomarte un video diciendo todos eso cumplidos a jun y se lo enviaré a Taehyung -dijo Jeongguk bromeando-

- Taehyung sabe que solo tengo ojos para él no importa lo que le envíes -dijo el bajito sacándole la lengua y riendo de vuelta-

Yeonjun se quedó confundido, ¿en este lugar se podía salir entre chicos?, eso no le molestaba pero era muy extraño, de una manera agradable pero extraña, había escuchado sobre eso pero muy de lejos, más no hizo ninguna pregunta al respecto.

- me gusta este atuendo -dijo por fin el de ojitos de zorrito sonriendo mientras se miraba al espejo de la tienda- gracias Jimin hyung.

- no hay de que es un placer -dijo el chico sonriendo- me alegra que te guste.

El rubio admitía que la ropa moderna era muy hermosa y cómoda, sobre todo fácil de llevar y le gustaba mucho lo que su hyung le había propuesto vestir, podría acostumbrarse a esa vestimenta.

-¿cuanto es? -pregunto el mayor de los Choi sacando su billetera- esta vez no me llevo nada gratis.

-¡pero yo no quiero que me pagues! -dijo Jimin negando y agitando las manos- no me gusta cobrarle a mis amigos.

-hyung pero esto es tu trabajo -dijo Soobin insistente tienes que dejar de ser tan amable siempre.

-lo sé... -dijo el bajito desanimado- esta bien, pagenme pero lo que Yeonjun lleva puesto si es un regalo de mi parte -dijo mirándolo y sonriendole- uno de bienvenida.

El corazón del chico se sintió cálido, se sentía tan extraño ahí, ese lugar era totalmente ajeno a él y aún así esos tres chicos habían sido amables con el, le agrado y tranquilizó ser bienvenido en un lugar al que no pertenecía, no pudo evitar sonreír.

- gracias enserio -dijo sonriendo radiantemente- es algo muy lindo de tu parte.

Los chicos pagaron las prendas y se despidieron, el pelirosa que no los dejaba partir y insistía en que se quedarán a cenar pero Jeongguk y Soobin se negaron por el simple hecho de que aun habían cosas que explicarle al muchacho para evitar hacerle pasar malos ratos en este nuevo lugar, durante el camino de regreso Yeonjun se mostró menos asustado que antes, no tomó la mano de Soobin para sentirse seguro en las grandes, llenas e iluminadas calles de Seúl, se sentía menos asustado de estar ahí.

-¿que te parece seul? -preguntó el mayor mientras llegaban a casa-

-¡es muy grande y lleno de luz y gente! -dijo hablando con entusiasmo para luego decir algo apenado- es lindo pero no es, mi mundo.

- volverás a casa, te lo prometo- dijo el pelinegro dejando las bolsas de comprados en la sala- solo es cuestión de tiempo, pero mientras Soobin y yo te cuidaremos.

- ¿cómo hoy para que no me perdiera? -dirigio su pregunta al menor de los hermanos-

Soobin miro al chico y después de observar su rostro un momento asintió recibiendo una sonrisa como respuesta, no podía negarse, era él quien había causado eso, era el único responsable de traer a ese chico ahí e iba a tomar la responsabilidad de sus acciones.

-¡vengan a comer! -dijo el mayor desde la cocina- comeremos sandwiches de jamón y queso con ensalada porque no compre nada para cocinar -dijo mientras se pasaba la mano por la nuca-

- esta bien -dijo su hermano tomando asiento en el comedor- de todos modos nunca cocinamos.

-¡eso no es verdad! -dijo el mayor ofendido-

- ¿podemoa comer? tengo hambre -dijo el rubio interrumpiendo- la verdad no me importa lo que vayamos a ingerir hoy.

Aquello hizo reír a los chicos ahí presentes, Yeonjun fue contagiado de esa risa. Su primer dia en aquel nuevo lugar no habia sido tan malo como se imaginaba, talvez y solo talvez no seria tan complicado adaptarse y bueno, de todos modos no se iba a quedar para siempre, ¿verdad?.

- chicos, olviamos comprar el cepillo dental...-menciono Soobin al darse cuenta de aquello-