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Soobin sentía que la cabeza iba a explotarle, escuchaba el tik-tak de su reloj despertador sin cesar y no podía dormir, se sentía incómodo con la presencia de aquel extraño en su habitación. Miró de reojo hacía su cama la cual estaba siendo ocupada por aquel individuo mientras el se encontraba en el suelo dentro de un saco de dormir para nada cómodo.

¿Porque tenía que ser el quien compartiera su habitación y no Jeongguk?

"Tienen la misma edad así que duermen juntos"

Habían sido las palabras de su hermano al momento asignarle un lugar al nuevo inquilino.

Suspiro pesado y luego de eso sintió como aquel bulto en su cama se movía bruscamente hasta sentarse en ella, este fingio dormir. El rubio miró a su alrededor y suspiro, se llevó una mano al rostro para luego tallarlo cansado y esque bueno, este tampoco podía dormir, se sentía ajeno a ese lugar y seguía asustado, quería volver a casa...

-¿estara dormido? -preguntó mientras miraba sobre su hombro al dueño de la habitación, este tenía los ojos cerrados- parece que si... -dijo en un susurro apenas audible-

Soobin abrió sus ojos y miró hacia la cama, tuvo el impulso de hacerle saber que estaba despierto y encontrar una solución para reconciliar el sueño pero no se movió, ambos ahí presentes sabían que sería una muy larga noche.

...

El pelinegro empezó a cerrar sus ojos poco a poco aunque la luz del sol empezaba a colarse por las ventanas, estaba a punto de lograr su cometido de llegar por fin a la tierra de los sueños, su respiración estaba relajada y justo cuando estaba apuntó de caer dormido el sonido de su despertador y un golpe estrepitoso a su lado lo hizo abrir sus ojos de golpe.

-¿¡que paso!? -dijo confundido y abrumado por el repentino susto. En su campo de visión se cruzó un rubio enrredado en las sábanas tirado en el suelo- ¿estas bien Yeonjun?

- no... -dijo este mirándolo adolorido- ese pequeño objeto realmente me asustó -dijo en un tono entre adormilado e irritado- ni siquiera pude dormir.

La escena era en sí bastante graciosa, el chico rubio con los cabellos desarreglados, cautivo entre las sábanas en el suelo (sin mencionar su cara de pocos amigos) era algo digno de capturar en cámara. Soobin soltó una risita quitándose su sabana y poniéndose de rodillas para ayudar al otro a liberarse.

- ese objeto se llama despertador - mencionó mientras le ayudaba- y sive para despertarte a una hora determinada -le dio la mano para ayudarlo a levantarse- lo siento, fue mi error no desactivarlo ayer.

-esta bien no pasa nada -dijo el más bajo por algunos centímetros dándole una sonrisa nerviosa- todo esto es nuevo para mí, es extraño.

Se quedaron mirando algunos segundos, ambos tenían unas fachas terribles, los cabellos de punta, los ojos un poco rojos y cansados y el pequeño color grisáceo bajo sus ojos producto de la falta de sueño, era un poco incómodo pero a decir verdad ninguno vio mal al otro.

-¿está todo bien? -la voz de Jeongguk irrumpió en el lugar- creí escuchar un golpe.

- Yeonjun se callo de la cama -mencionó el menor  recogiendo las sábanas- el sonido del despertador lo asustó.

-¿porque tenías esa cosa activada en vacaciones? -dijo el mayor frotándose los ojos cansado- es ridículo pero bueno, ¿durmieron bien?

El rubio negó mientras hacía un puchero involuntario, el mayor noto entonces la cara de cansancio que ambos tenían y suspiro.

-¿estuvieron hablando toda la noche? - cuestionó confundido-

-nada de eso -dijo el rubio- ni siquiera sabía que estaba despierto tambien, fue más porque...bueno, me siento muy extraño aún -dijo con la mirada en el suelo- siento que olvidé muchas cosas antes de venir aquí y me siento perdido.

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