Love story [LayHo]✓

Prólogo.

Pov Suho

—¿Qué es esto?— observé atentamente al hombre, no parecía ser malo. Al contrario, su sonrisa delataba el nerviosismo que incluso yo estaba sintiendo.

—La historia.— respondió sin dar más explicaciones.

No estaba entendiendo nada, se supone que nosotros no habíamos aceptado, debido a que no teníamos el tiempo suficiente. Llevar a cabo un proyecto de semejante magnitud, nos era imposible.

Teníamos mucho trabajo atrasado, debíamos horas y ahora no podíamos incluir en nuestras agendas más horarios.

—Nosotros no vamos a poder.— negué. —En verdad lo siento.

—Espera...

No tenía intención de ignorarlo, eso era de mala educación, así que me quedé ahí sentado esperando a que terminara la frase.

—Dale una oportunidad, es bueno y la trama está llena de cosas interesantes.— sonrió. —Necesitamos que tú y Lay estén de acuerdo, ya que serán los protagonistas.— miró a todos lados.

—¿Qué?— pregunté.

—Te voy a ser sincero...— aspiró profundamente, para después de unos segundos dejar salir el aire que había acumulado en sus pulmones. —Se crearon los personajes para que fueran una copia exacta de ustedes dos, a excepción del curso de la historia.— mordió su labio inferior con nerviosismo.

Yo no sabía si sentirme halagado o asustado, agradecía totalmente que pensaran en Lay y por supuesto en mí para una obra de esa magnitud, solo que era muy extraño.

—Parece algo loco lo sé, pero dale la oportunidad, ve a casa y lean a profundidad el borrador.— señaló al libreto que tenía en las manos, era algo gordo y llamativo, sin embargo, no podía darle una respuesta positiva, tenía que consultarlo con Lay antes.

—Está bien— sonreí con más tranquilidad. —Lo llevaré a casa, y esta misma noche te daré una respuesta más segura.— me levanté despacio de aquella silla. —Fue un gusto conocerte.—estreché la mano que me había estirado.

—Igualmente.— asintió.

Claramente, mi respuesta no era lo que él quería, pero también debía entender que yo no manejaba solo, tenía un esposo al cual acudir y claro que era muy importante para mí.

Una vez salido de esa oficina, guarde el libreto en mi mochila. Me despedí con educación y así fue como salí de todo ese lugar, podía quizá aceptar, pero no. Para llegar a esa conclusión tenía que ver otras cosas primero.

Solo esperaba que Lay me diera otro punto de vista y quién sabe, quizá terminaríamos grabando esa historia.

[•••]

—¿En serio te dijo eso?

Lay no se miraba muy contento y eso lo podía notar por el cambio en su voz, yo no quería darle problemas, pero después de haberlo leído a fondo me di cuenta de que era una magnífica idea.

—Sí.— asentí. —Dejando de lado eso, en verdad tienes que leer el libreto.— me sentía emocionado, era la primera vez que iba a trabajar con algo así, era nuevo y muy raro. —Dale una oportunidad amor.— le pasé el libreto. —Verás que te va a gustar.— sonreí.

Aunque nada más me estuviera observando, sabía que muy en el fondo él aceptaría cualquier cosa si eso incluía trabajar juntos.

—No necesito leerlo para saber que a ti te agrada, así que hagámoslo.— parpadeo unas cuantas veces antes de dejar al descubierto su hermosa sonrisa.