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Chapter ElevenÍbamos en camino a la casa de los Carter, de nuevo, era viernes. Jade iba conduciendo, ya que nos habíamos desviado pasando antes por la casa de Mads.
Jade aparcó el auto en la entrada, por lo que pude ver, James estaba aquí.
Nos bajamos del auto y tocamos en timbre. Rápidamente la rubia abrió la puerta con una cuchara en la boca. Balbuceó algo que no pudimos descifrar y después se fue a la cocina.
Yo me dirigí directamente a la sala de estar, donde saqué mi teléfono y me puse a ver cualquier cosa que me apareciera allí. Por un rato más comencé a aburrirme, estaba jugando con el anillo que el rubio me había regalado, era demasiado lindo.
Habló del anillo, no de él.
Claro.
Jade llamó para avisar que la cena estaba lista. Ni siquiera me había dado cuenta que la mesa ya estaba puesta. Tomé asiento en la mesa de siempre esperando la comida y segundos después llegó James.
Se sentó junto a mi, y ni siquiera una sonrisa me dió. Solté un notorio suspiro y crucé mis manos por encima de la mesa.
—¿Qué es esto?—preguntó él.
Volteé a verlo con el ceño fruncido, y noté que miraba directamente el anillo.
—Ah, es un regalo—me encogí de hombros.
—¿Me estas jodiendo, Amelie?
Su tono era agresivo.
—¿De que hablas?
—Y te haces la desentendida—bufó.
Estaba confundida.
—James, no entiendo de que mierda hablas—solté frustrada.
—¿Ahora me estás engañando?
Abrí los ojos como platos.
—Claro que lo haces—me miró con disgusto.
—¿Disculpa? ¿Por qué mierda dices que te engaño por un puto anillo, James?—estaba exaltándome.
—Porque me estás engañando con mi hermano, Amelie.
Y de nuevo, su mirada era de disgusto. De asco.
—¿Eres idiota?
—Tú eres la idiota. Me estás engañando con mi puto hermano, Amelie, y ahora te haces la que no sabes nada—rió falsamente.
Quería pegarle un puñetazo.
—Quiero que sepas, que yo jamás te engañaría con nadie, porque aunque me trates como la mierda y ni siquiera me saludes o me dirijas la palabra, yo jamás te engañaría, James. Deja tus pensamientos de mierda hacia mi porque ambos sabemos lo que estás pensando de mi—exclamé molesta.
Demasiado.
En verdad quería pegarle un puñetazo.
—¿Qué pienso de ti? ¿En serio quieres saberlo?
—James Carter, cierra la puta boca ahora mismo y sal de esta casa—la voz de Lili se hizo presente en la habitación.
Ni siquiera me había dado cuenta de la presencia de las dos chicas.
Pero si pude notar como las dos miraban con desagrado al chico, con asco.
Así como él me miraba a mi.
Y yo, yo estaba apunto de llorar por ese idiota.
James se paró de su asiento echando humo por las orejas, y un sentimiento de valentía invadió mi cuerpo. Si quería pegarle un puñetazo, lo haría.
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Waiting on you.
Teen FictionAmelie Blanc, una dulce chica que vivía en un pequeño lugar por ahí en Estados Unidos. Su madre siempre salió adelante después de su embarazo sorpresa, pero no sola, la mejor amiga de su madre también salió adelante. Y lo hicieron juntas. Dos chico...