No Soy Humano. [FINALIZADO]

Casa de valle.

Han pasado un mes desde que Támara llegó a la casa, y la verdad es que le dio una vida a nuestros corazones vacíos, cada momento es realmente especial para mí y Dimitri, se han creado bonitos recuerdos. Incluso, para Aarón y Fiodor.

En estos momentos, Dimitri no está en casa, estoy yo solo con Támara, que la verdad, ha sido de lo mejor, me he dado cuenta que ser papá no es tan malo como mi familia lo planteo conmigo, de hecho, es una de las mejores sensaciones que he conocido desde que Tam, llego a nuestros brazos.

— ¡Tam!

— Baaaaa

Yo estaba en la cocina preparando su comida, ya que el pediatra nos recomendó que comenzaramos a darle comida a parte de la fórmula, y creo que ha sido una de las mejores ideas, ya que no sólo cocino para Tam, si no que ella me ayuda a poder comer más, y la verdad es que me he estado sintiendo muchísimo mejor.

Un bebé, SI te puede cambiar la vida para bien, jamás para mal.

Escuche palmadas en el piso, así que dejando la comida de lado, fui a ver que pasaba, y la escena que vi, me lleno el corazón de alegría.

¡Tam estaba gateando! Sus ojos verdes oscuro se encontraron con los míos, ella solo río y yo me agache para animarla.

— ¡Vamos Tami! ¡Tu puedes mi amor!

La pequeña gateo hasta a mi, y con ayuda de mis rodillas, se puso de pie y me abrazo, la verdad, es que esto hizo que mi corazón vacío, se sintiera mejor, y no estoy menospreciando a Dimitri, de hecho, formar una familia con el, me ha estado ayudando demasiado a mi depresión.

Estábamos en la mesa comiendo, ella en su silla que su TÍO Aarón, le compró, la verdad es que le agradecemos demasiado, porque muchas cosas las ha comprado el (la silla, un poco de ropa, calcetines, que por cierto, son muy caros, y todo tipo de juguetes) tiene la casa inundaba de juguetes y peluches.

Aaron dio de excusa que ya no tenía en que gastar todos sus montones de dinero y que prefería ayudarnos económicamente, aunque, se que el la mira con amor.

La pequeña seguía comiendo con tal tranquilidad, nos explicaron unas cuantas cosas que me hizo mantener la calma, ay dios, aun recuerdo cuando tuvo arcadas y pensé que se me estaba ahogando, el pediatra y Dimitri se rieron tanto de mi...que malos.

Terminamos de comer y llame a Aaron mientras dejaba a Tam en su zona de juegos, yo fui a lavar los platos.

— ¿Bueno?

— Hola Aarón, ¿será que me puedes prestar el coche? Necesito ver unas cosas y no esta Dimitri.

— Esta bien, las llaves están donde siempre, vayan con cuidado.

— Gracias, eso haremos.

Colgamos y una ves termine de lavar los platos, vesti a Tam con un vestido rojo con calcetines blancos, yo me vestí con una camisa roja y unos pantalones blancos, íbamos a juego como todos los días.

Prepare todas sus cosas y la deje en su porta bebe (que compro su tío) y fuimos a una agencia de casas en el valle, la tenia en mis brazos cuando me acerque.

— Buenas tardes, agencia Warr casas fuera de ciudad, ¿en que les puedo ayudar?

— Buenas tardes, necesito recomendaciones de casas en residenciales que estén cerca de valles o naturaleza.

— Bien, pasen por aquí por favor.

La señorita se paro y se fue, nosotros la seguimos, tome la manita de Tam aun estando en mis brazos.

— Espero que le guste la sorpresa a tu mamá, tenemos que aprovechar bien el dinero.

Ella solo asintió y eso me alegro, pasamos toda la tarde viendo casas y autos, la verdad es que a pesar de estar ocupados fue un buen día teniendo a Tam a mi lado, estábamos de camino yendo a ver una casa, era temprano, las cinco de la tarde y la pequeña ya estaba tomando su biberón, mientras yo manejaba con una mano y tomaba un refresco.

Nos empacamos bien así que llevaba comida para los dos, pero ella prefirió su biberón, tiene sentido la verdad, de ves en cuando la miraba por el retrovisor para asegurarme que estuviera bien.

— ¿Vas cómoda Laryss?

— Babababababa! Du!

Ay dios, esta niña me iba a matar de ternura, llegamos a la casa y la miraba mientras le sacaba el aire, realmente era hermosa la casa, muy grande.

— Bien joven Buldack, esta es la casa, cuenta con 4 habitaciones y dos oficina, cada una habitación tiene baño propio, contando con 5 baños, cocina y mesa juntas, jardín con piscina, sala de estar con vista a la piscina, cuenta con un mini bar y una terraza en el tercer piso. ¿Que le parece?

— Me encanta esta, me gustaría apartarla.

— Me parece excelente, comenzaremos con el documento para que puedan empezar a mudarse.

— Muchas gracias, por favor, si necesita documentos míos, llámeme por favor.

— Le agradezco mucho joven Buldack, puede retirarse y por cierto, muy linda su hija.

— Gracias, compermiso.

Lissy se despidió ella solita y fuimos a recoger a Dimitri a la casa de su amigo, con el que anteriormente estaba haciendo un proyecto, eran al rededor de las 8 de la noche.

Llegamos y le llame para que nos vayamos, no tuvimos que esperar mucho para que el baje, se despidió y entró al auto.

— Hola mi amor.

— Hola bebe. — Aproveche que se acercó para darme un beso y darle una nalgada — ¿Como te fue?

— Bastante bien, por fin terminamos el proyecto, ya nada más el lunes tenemos que entregar y estamos libres.

— Me alegra mucho mi vida.

Sonreí y comencé a manejar, igual con una mano para poner la otra en el muslo del menor mientras veía su celular, aun vigilando a Tam que ya estaba profundamente dormida.

— Lissy gateo y se pudo poner de pie.

— ¿¡En serio!? Waaa! Me hubiera gustado ver ese momento.

— Lo puedes ver en las cámaras.

— ¡Cierto! Oh dios, que felicidad me da que mi niña hermosa este creciendo.

Estos dos me hacen tan feliz. Finalmente llegamos a la casa y fuimos directamente a la habitación, claro, dándole sus buenas noches a Aaron y Fiodor.

Ya estaba en la cama con Tam en mi pecho mientras leía, Dimitri se estaba cambiando.

— ¿Te vas a poner mis camisas?

— Obvio, esta haciendo demasiado calor y tus camisas me refrescan.

— Tanto calor hace que duermes en boxers.

— Shh, no es necesario que me digas, bien que metes mano.

— Ya, ya entendí.

Reímos y vino para acostarse en mi pecho, ya todo estaba apagado y silencioso, la luz de la luna hacia reflejo en nuestra habitación.

— Te amo demasiado pequeño...

— Owww...yo también te amo mi amor, y sabes que yo te amo más.

Lo bese un buen rato y nos quedamos dormidos, gracias a que Tam estaba en mi pecho, podía sentir su respiración.

Y evitar una muerte de cuna.

Posdata del autor: QUEE?? CAPÍTULO BONITO? si la verdad que si, y es que en mi tik tok han estado apareciendo videos de como cuidar bebes, me llenan de ternura y me recuerda mucho a Támara.

¿Será que por fin Nikolai alcanzó la libertad? Si este capítulo les resultó bonito, no me imagino como se pondrán con el siguiente.

Chauuuu.

Besos~ cuak cuak.