MIRADAS [THE AMAZING SPIDER-MAN]

CAPÍTULO 17

Narra Leah

La puerta se abrió, seguido Peter tiró de mi mano con sorprendentemente bastante fuerza desmedida haciendo que entrará a la habitación para después cerrar la puerta con demasiado cuidado, como si fuera a romperla.

Observé la habitación, era un caos. El despertador estaba roto, había varios papeles por el suelo, y también ¿Un pomo, un cepillo de dientes, y un grifo?

-¿Peter qué ha pasado aquí?

Este me respondió prácticamente temblando y algo alterado. -Se que suena extraño, pero cuando entré a esa sala vi un montón de arañas. Al parecer una de ellas me picó. He estado buscando tanto tipos como picaduras, y ningu-ninguna es como esa araña Leah. Tengo escalofríos, no controlo mi fuerza, escucho hasta el más mínimo sonido como si fuera un estruendo, y-

Por desgracia mi presentimiento era cierto.

Le interrumpí acercándome a él. -Escúchame, entiendo por lo que estás pasando per-

-¡¿Qué lo entiendes?!

-¡Si, lo entiendo! A ti te picó una araña, y a mi se me clavó un trozo de metralla en la columna. Diferente situación, mismo resultado. No eres el único que ha pagado por los experimentos de Oscorp.

-¿A qué te refieres? Antes de que pudiera contestar una ráfaga de viento pasó asustando a Peter aún más.

-Hey, se que es difícil pero debes aprender a controlarlo. Intenta dividir lo que te rodea en diferentes capas. Enfócate en lo que deseas percibir y aleja el resto distorsionándolo según su importancia. Peter cerró los ojos y unos segundos después escuché como su corazón se ralentizaba, lo había logrado.

-Ten. Dijo entregándome la araña en un pequeño tubo de ensayo.

-Es fascinante. Comenté observándola.

-Si, pero pica. Mencionó más calmado.

-No, no lo hacen Peter. Encontré estos informes entre las cosas de mis padres, informes que no están en Oscorp por algún motivo. Este es el tuyo y este es el mío. Cada vez notaba a Peter aún más confundido.

-Hace años tu padre creo a las arañas, alteró su ADN para en un futuro poder implantarlo en los seres humanos. Pero con su accidente quedó incompleto. Tu eres el único sujeto que han picado las arañas. En cambio, mis padres extrajeron nano-partículas del ADN del Vulpes Lagopus mezclado con una alteración de la materia, creando así un suero para implantarlo en la cadena del ADN. Pero también estaba incompleto, tampoco ningún sujeto había aceptado el suero en su organismo, excepto yo.

-El accidente...por ello sobreviviste. Observó Peter.

-Cuando te digo que te entiendo me refiero a la fuerza desmedida, sentidos agudizados, velocidad...La diferencia es que yo tengo que recubrir las cosas con escarcha para poder adherirme a ellas. Señalé observando que llevaba hojas de cuaderno pegadas al pie.

-¿Escarcha? Espera ¿Por eso te alejaste? Cuestionó Peter sentándose en la cama.

Respiré hondo y me concentré causando que mi temperatura bajara aún más y mi pelo se volviera blanco. Tomé una de las hojas y la recubrí de escarcha. La mirada sin expresión de Peter me devolvió a la realidad. Rápidamente volví mi pelo a mi color natural.

El miedo me invadió de pronto. Había sido tan estúpida ¿Qué acababa de hacer?

-No debí haberte enseñado esto. Lo mejor será que me vaya. Entiendo que no quieras ser amigo de-de un monstruo.

Obviamente el caso de Peter y el mío no eran iguales. No se que se me había pasado por la cabeza, seguramente estaría atemorizado.

Justo antes de llegar a la puerta Peter se levantó en escasas décimas de segundo para agarrarme las manos y girarme en su dirección.

-Ni se te ocurra decir eso de nuevo, no eres ningún monstruo. Es imposible que la chica tan maravillosa que tengo delante lo sea. Tu misma lo has dicho. Diferentes situaciones, mismo resultado.

Con aquellas palabras todos esas sensaciones que llevaba acumulando durante meses se desbordaron.

-Llevaba demasiado tiempo ocultándolo a todos. Quería explicártelo, quería...pedirte perdón, yo-yo tenía tanto miedo, no quería-no quería hacerte daño, no quería que te alejaras de mi al ver lo que soy. Pero te acabé perdiendo igualmente. Dije mirando hacia abajo entretenida con la manga de mi jersey.

Peter puso una mano en mi mentón para que levantara mi cabeza y así conectar nuestras miradas.

-Hey, no digas eso, no vas a hacerme daño, no voy a alejarme de ti. Nunca me perdiste Leah. En realidad era yo el que creía que te alejarías de mi al saber lo de la araña. Respondió juntando nuestras frentes mientras acariciaba mi mejilla.

Cerré los ojos instantáneamente y respiré hondo logrando calmar mi ansiedad gracias a sus latidos poco a poco.

-Jamás. Contesté abriendo los ojos a los pocos segundos, ahí me di cuenta de nuestra cercanía, la cual era cada vez menor.

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-S