14

496 58 30
                                    

Rusia se encontraba en una bonita habitación bebiendo de una taza de te con tranquilidad, su rostro se encontraba relajado y observaba con interés bien disimulado a su acompañante, reich

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Rusia se encontraba en una bonita habitación bebiendo de una taza de te con tranquilidad, su rostro se encontraba relajado y observaba con interés bien disimulado a su acompañante, reich.

Realmente la razón por la que ahora ambos se encontraban en esa habitación bebiendo te no era tan interesante, al igual que muchas veces el nazi le había invitado a pasar un rato agradable y Rusia no se negó pese a lo ocurrido con anterioridad, pudo haber escuchado al fascista pero por alguna razón no se sentía incómodo por eso, se sentía tranquilo.

El silencio desapareció cuando reich decidió iniciar una plática agradable preguntando por el viaje que Rusia había tenido hace apenas unos días, el eslavo respondía sonriente sus preguntas y generaba unas nuevas dirigidas al alemán.

- oye, hablemos de un tema un tanto... Escandaloso en la sala de juntas - Rusia sintió su corazón detenerse de pronto, sabiendo a lo que se refería, en definitiva no estaba listo para esa plática pero a la vez estaba ansioso por tenerla.

- oh, si. Le conté un par de cosas a china y por alguna razón se empezó a regar y ahora todos lo sabes así que bueno yo pues yo ya sabes yo - se puso nervioso, misteriosamente se esparció el rumor de que alguien que se mantenía en anonimato se le declaró de forma indirecta a Rusia y reich sabía a lo que se refería, como no si quién inicio el rumor fue Alemania.

- no es eso, solo que es algo vergonzoso - reich agachó ruborizado la mirada con una sonrisa avergonzada, mientras Rusia le miraba enternecido, le recordaba al asezno que trato de ahogarlo con una almohada por no alimentarlo durante un día por estar ocupado en sus deberes.

— y- — antes de responder el teléfono del fascista comenzó a vibrar y entonar su tono de llamada.

— lo siento, debo contestar — apenado tomo su teléfono y descolgó la llamada alejándose un poco.

Rusia observaba con el entrecejo fruncido a reich quien hablaba con tranquilidad pero también algo molesto, maldecia a quien le interrumpió su plática dónde seguro al fin escucharía de la propia boca de alemán una confesión. Muchas veces representantes e incluso humanos le halagaban pero, nunca nadie le habían dicho directamente una confesión, por eso le llenaba de ilusión escuchar eso por parte de alguien, y quién mejor que ese nazi que se ha vuelto un gran amigo.

— lo lamento, te invite para nada al parecer — el fascista rasco apenado su nuca — me llamaron de mi nuevo y estúpido empleo para una cosa ya que ese par de inútiles no saben hacer nada sin mi, así que creo que se va a posponer está plática — se disculpó con sumo desagrado, el quería quedarse y seguir su charla con el bicolor.

— bien, supongo volveré a casa — sonrió ladino ocultando su decepción y se levantó para marcharse.

De igual modo reich tomo sus llaves y se dirigió junto al albino hacía la puerta, una despedida de mano y reich se dió la vuelta para marcharse.

a tu lado - rusia×third reich.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora