13

511 48 15
                                    

Habían pasado dos semanas desde que reich encontró un trabajo, por lo que su misión de conquista tenía menos tiempo para llevarse a cabo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Habían pasado dos semanas desde que reich encontró un trabajo, por lo que su misión de conquista tenía menos tiempo para llevarse a cabo. Desde aquella tarde y noche juntos ya no pudo volver a ver al ruso de la forma tan constante de la que lo solía hacer, no solo por su dichoso trabajo sino porque Rusia al contrario de el aún era una nación, tenía que cumplir con su trabajo. El lunes por la mañana el ruso tomo un viaje a su país y no tenía mucha idea de cuando volvería.

Había una cosa que perturbaba su mente pero alegraba de una forma increíble su corazón, el saber que el albino ya sabía de sus sentimientos le llenaba de una extraña calidez que le dibujaba una sonrisa boba en rostro, deseando que eso le diera más avance en su conquista.

Aunque volviendo con Rusia este estaba en oficina en el quinto piso de un edificio situado en Moscú, frente a china. La charla era totalmente política y sin ninguna rama de entre medio, como si el eslavo jamás hubiera escuchado al nazi en aquella ocasión ya que desde hace tiempo no había vuelto a hablar nada al respecto. Cómo Alemania era un amigo muy cercano le contó todo y el no lo sabe pero, alemania se lo contó a su padre y fue así como reich se enteró de aquello aunque no lo mostró al aire.

— creo que es todo por el día de hoy, mañana redactamos unos informes y en tres días aproximadamente ya estaremos de nuevo en new York — expuso el asiático con una leve sonrisa, algo que compartían era su rostro en ocasiones tan inexpresivo.

— eso espero — devolvió aquella apenas visible sonrisa. Los silencios entre ambos eran muy usuales, solían quedarse por minutos sin decir nada y aún así el ambiente no se les volvía incómodo.

— hay que charlar un poco, como de chismes por ejemplo — una ventaja de tener un rostro tan inexpresivo era lo difíciles que son de leer, así es como Rusia no se enteró las intenciones internas del chino.

— okey, me contaron que secuestras perros durante las noches ¿Eso es cierto? — interrogó burlesco, en broma.

— yo sé que algún día dejarán esa estupidez — ladeó indiferente la cabeza — en fin, yo escuché algo un poco más interesante — su sonrisa se expandió otro poco, ahora podía verse con claridad una doble intención.

— ya suéltalo y deja el drama— tomo un par de colores y plumas para meterlos en su portafolio.

— escuché por ahí que reich y Polonia seguro tienen una relación, según lo que dicen reich se la pasa entrando y saliendo de casa de Polonia en la madrugada y lo mismo pasa con Polonia, quizá lo que escuchaste aquella noche salir de la boca de reich no iba a dirigido a ti sino a Polonia, hay una posibilidad de que todo esté siendo un malentendido y no te haya estado coque- — bien, si quería molestar un poco al eslavo pero no contó con que este rompiera por la mitad una pluma con tan solo las yemas de sus dedos, mientras su mirada se volvía sombría y le miraba con odio — es broma — si era broma, en realidad la historia decía que ambos se robaban cosas mutuamente, cosa que no era falsa — no te pongas celoso — observo al albino fruncir entrecejo mientras con un pañuelo limpiaba su mano cubierta de tinta roja, parecía un asesinato y eso le aterraba un poco por la situación presente.

a tu lado - rusia×third reich.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora