Y para cuando se dió cuenta, había caído en las redes del amor.
Pero no pensaba caer el solo en ellas, haría de todo para que ese ruso se fijara en él.
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•intento de comedia broh.
•third reich×rusia
Es mi primer libro, no esperen una obra de art...
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"Te daré un beso por cada vez que hagas latir sin piedad mi corazón o por cada vez que llenes de mariposas mi interior, aunque quizá debería cambiar el "por cada vez", de no ser así tus labios jamás podrán descansar.
Antes de que sigas leyendo te lo advierto, esto no es el +18, es relleno para llegar al desenlace de este libro ;)
-rusia. "
Un año había pasado, en aquella habitación el nazi buscaba desesperado la ubicación de la cosa que le pidió ONU, no recordaba cuál era la "revisión anual" y juraría que se quedaría calvo si no lo encontraba.
— ¡Vater. Ya es hora de ir con ONU acá tengo tu "revisión anual" así que ya baja! — el fascista soltó un suspiro, agradecía que Alemania si supiera de que se trataba.
Por obviedad no fue un viaje largo, solo fueron un par de minutos para llegar al gran edificio. Si hubiera sido el reich del pasado lo más seguro es que le importaría un carajo que terminara en terapia intensiva, pero había un gran problema, no quería hacerlo. Terminar con Italia e imperio ahora ya no le parecía una buena opción, si pasaba aquello ya no podría ver ese cabello albino que muchas veces se encuentra oculto bajo un gorro, o esos ojos de colores distintos que al prestarle atención son tan expresivos, y no hablar de esa cara de culo tan hermosa que parecía tallada por los mismos dioses.
Subieron una excesiva cantidad de pisos por el elevador hasta llegar a la oficina de la organización. Ya en la entrada de esta el alemán más joven se detuvo, sacando de su portafolio una libreta, su libreta.
— ¿Por qué tienes mi libreta?, Espero no la hayas leído o juro que te sacaré de mi casa — amenazó arrebatando de las manos de Alemania su objeto más preciado.
— vater, no lo leí y esa casa es nuestra — lo último sonó tan comunista que el de esvástica soltó una arcada — de todos modos ONU va a leer tu libreta, porque esa es tu revisión anual —.
El nazi quedó sin habla, ahora lo recordaba. Su cara palideció y su mano comenzó a temblar con la libreta en ella, tenía un montón de cosas y si ONU lo leía, si lo hacía sería la cosa más vergonzosa que le podría ocurrir, aunque no tan vergonzoso como cuando el eslavo la leyó.
La puerta de la oficina fue abierta, de ella salió la organización tan sonriente como era su costumbre, aunque con la ropa desordenada.
— llegaron muy temprano, arruinaron mi momento — salió el agente molesto, con la ropa también un poco desordenada, los labios hinchados y la mejilla con la marca de una mano.
