Malas Intenciones II

☾Capítulo 18☽

—No sé si debería besarte, abrazarte o golpearte —dice con molestia, poniendo sus brazos en jarras y mirándome con molestia. Blake me prestó su móvil y pude hablarle a Estela para que me traiga una muda de ropa decente para el trabajo, que no me daba chance alguna de llegar a mi casa, bañarme y verme presentable. No hay de otra más que eso.

Ambas llegamos a la misma vez frente a la cafetería, y ella se dirigió a hablarme antes de que yo pueda bajar de la motocicleta, por lo cual, ignoró olímpicamente a Blake y está haciendo de madre preocupada o indignada. El papel le queda de maravilla hablando en serio.

—Ninguna, estoy como una papa rostizada —me quito el casco con dificultad y se lo entrego a Blake, quien observa divertido la escena. Él me mira y sonríe, enseñando sus dientes parejos y achicando un poco sus ojos celestes cual cielo.

Hace calor, mucho, el sol no ayudó a mi piel y mis mejillas están muy rojas, me recuerdan a Dulce cuando se acalora. Además, no solo eso, viajé con mi parte trasera pegada al cuerpo de Blake pero Estela no parece darse cuenta de ese detalle. Sigo montada en la moto y necesito que Blake se mueva porque sino no hay espacio. Estela me sigue hablando sin darse cuenta de ese punto, hasta que me giro y los presento, cortando sus réplicas a mi comentario.

—¡Pero cómo se te ocurre irte en medio de la noche y dejarme sola! ¡Casi me muero! Pero bueno, al menos estás viva...

—Estela, él es Blake, Blake ella es Estela —les hago una seña.

—¡Tú! ¡Maldito!

—Oh no, no no, fue un mal entendido —levanto las manos y Estela mira con los ojos entrecerrados pero luego se da cuenta de la proximidad entre nuestros cuerpos.

—Bueno, necesito mucha información para entender lo que está pasando aquí —levanta las cejas y me mira con diversión pero luego se acerca a Blake y tiende la mano para saludarlo—. Estela, mejor amiga de Bianca, por cierto, Bianca está soltera, busca novio falso que la ayude a joder al tonto que le rompió el corazón. Abrí puestos para candidatos, si quieres. Yo pago por ver.

—¡ESTELA!

—¿Qué quieres? ¿Viste la cuenta de Instagram de Arlet? Amiga, la stalkee y subió una foto con el muñeco de Lobo, ¡El dragón! Eso no lo acepto así que como amiga tuya que soy yo digo que debes lastimar el ego de hombre de Jaziel para que sufra.

Suspiro resignada y me giro para pedirle a Blake que me deje bajar. Este lo hace y se pone de pie al lado de la moto, indicándome que no toque el caño de escape para no quemarme. Yo vuelvo a estar sobre mis pies y lo miro.

—Olvida lo que dijo por favor, solo está hablándome de lo que debería pasar en su libro favorito —miento y le sonrío con nerviosismo—. Y gracias, ya puedes irte.

No digo más que eso y Blake asiente con la cabeza.

—Adiós chicas, gusto conocerlas y espero que se hayan divertido con el espectáculo de ayer —se vuelve a subir a su motocicleta y yo lo miro de reojo. Él mantiene su mirada en mí y luego se desliza por mi espalda baja.

—¡Ey! ¡Mis ojos están arriba!

Blake me guiña un ojo y muerde su labio inferior, ocultando una sonrisa para luego irse y desaparecer, dando vuelta al parque y luego desapareciendo a la vuelta de la manzana.

Tan pronto como se va Estela entra riéndose a la cafetería, hoy no vienen los padres de Luz así que solo somos nosotras dos, Ciro y Benjamín, los chicos que están en la parte de atrás. Por un momento llegué a pensar que eran pareja, pero mientras más lo veía sentada en una silla en la cocina, comiendo un desayuno puesto que estaba muriendo de hambre, ellos hablaba de trivialidades y de la pareja de uno de ellos, quien él quería terminar.