☾Capítulo 29☽

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Al lado de J veo a Lion, parado con los brazos cruzados. Tiene una bendita sobre su ceja, que supongo es un pequeño recuerdito de cuando Estela y yo nos montamos el espectáculo en su pelea clandestina.

Le sonrío cuando sus ojos se clavan en los míos pero vuelvo a ver al chico de ojos negros, quien me sostiene contra su torso y la forma en la que lo hace parece como si quisiera remarcar ante todos que estamos juntos.

Ay caray.

Ellos no saben.

Dejo de sonreír de pronto cuando la penetrante mirada de mis amigas me devuelve a la realidad, pero no me muevo en absoluto. Es como si un peso se posara sobre mis hombros atornillandome al suelo.

—Hola —la voz de Lion rompe con el silencio sepulcral en medio de todo el griterío de la música, la gente y el alcohol.

Rocco saluda con la cabeza y Estela le da un codazo a Luz para que cierre la boca. Mi amigo le tiende el florero a Lion quien mira con curiosidad.

—Es Fernet —Lion sonríe y toma la bebida. Rocco observa entonces a J y le tiende la mano, para estrechar sus manos en un gesto bien de alfas.

Por un momento creo que el malote con el que estoy no va a aceptar el contacto, pero quita la mano de mi abdomen para saludarlo. Yo sonrío bobaliconamente aunque veo el desafío entre ellos.

En ese momento mi mano es tirada con fuerza lejos de Jaziel y los ojos preocupados de Estela son los que puedo notar. Ella también sujeta a Luz y tiran de mi hacia la cocina. Ni siquiera alcanzo a ver a J cuando me pierdo entre la gente.

—Ey, más despacio Es —me quejo y sigo sonriendo. Creo que el alcohol si pegó duro porque no dejo de reirme de todo lo que me encuentro. Como de ese sujeto disfrazado de cerdito.

Cuando mi amiga me suelta las veo a las dos mirándome con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

Dejo de sonreír. Ay no, ya veo lo que se viene.

—¿Qué demonios fue eso Bi? —Luz es la primera en hablar. De pronto ya no parece más borracha que yo. Sus dudas se espabilan. Así como las mías.

Me recuesto contra la heladera de Rocco y la miro.

—¿Qué cosa?

—No te hagas —ahora es Estela quien habla—. Tú, él, ya sabes.

—El cucarachón —aclara la otra.

—Ah... —muerdo el interior de mi mejilla y las observo cual Gato con Botas cuando hace los "ojitos".

—No nos dijiste nada —hay un poco de decepción en la voz de Estela—. ¿Volviste con él y no nos dijiste nada?

Por un momento pienso que estamos hablando de Voldemort porque no pronunciamos su nombre y eso me causa gracia.

—Ya chicas, no me regañen —hago un mohín—. Vamos a la fiesta. ¿Okey? Mañana cuando ya no esté borracha y ustedes cuatro dejen de estar enojadas entonces hablamos. ¿Bien? Perfecto Bi, gracias Bi.

—¿Estás viendo doble no? —Luz niega con la cabeza y la Luz 2 también lo hace. Son tan graciosas.

Sonrío y asiento con la cabeza.

—Bien, nos vamos entonces, no vamos a dejar que hagas nada de lo que te arrepientas luego —Estela toma mi mano pero en ese momento levanta la cabeza y frunce el ceño.

—Yo me encargo de ella —su voz sombría me pone los pelos de punta.

—Oh no, tú no. Tú ya has hecho suficiente.

Malas Intenciones IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora