☾Capítulo I☽

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Cuando Manu detiene el auto frente a mi casa, lo primero que veo es a Dulce, recién llegada de la escuela junto a Ángeles, quienes están bajando del auto.

Lobo se remueve dentro del auto, ansioso por salir a jugar con mi pequeña hermana quien acaba de cumplir nueve años y hace largos meses no la veo en persona.

Claro que siempre hacemos videollamadas en las que le cuento como es la vida universitaria y ella toma todo como si le hablara de una telenovela. Lo más interesante son los chismes sobre los alumnos y las fiestas a las que van.

Yo estoy empezando a salir de a poco, pero pasó más de un año desde todo lo ocurrido y ya es momento de seguir.

Siento una vibra extraña al volver a la ciudad luego de tanto tiempo. Me fui en la primera semana de marzo, a principios de año y ahora estamos en diciembre, en verano en esta parte del hemisferio.

El tiempo pasó más rápido de lo que imaginé y ahora espero que sea lento, para disfrutar en mi casa luego de mi primer año de universidad.

En cuanto Dulce nota que el auto de Manu se detiene en la acera, levanta su cabeza y me observa con sus ojos grandes y alegres. Ella no sabía que Manu me iba a buscar en el aeropuerto hoy así que es una sorpresa.

Siento que mi corazón brinca de alegría al verla, y más aún cuando ella me nota y en su rostro se impregna una tierna luz.

Lobo menea su rabo con violencia y Manu se ríe cuando él intenta lamer su rostro con emoción.

Sí, ama a Dulce. Y ella lo consiente mucho.

—Llegamos —me dice Manu cuando vemos que Dulce corre hacia nosotras con emoción y yo abro la puerta, para recibirla.

Lobo aprovecha la oportunidad y sin darle importancia a Manu, salta desde el asiento trasero al delantero y luego también corre para recibir a Dulce.

Abro los brazos, emocionada por recibirla y ella salta para abrazarme, con fuerza, enterrando su cabeza en mi pecho y llorando.

Mientras tanto Lobo intenta saltar sobre ella para recibir su muestra de amor. Y Manu sonríe mientras baja mi valija del auto.

—Me haces acordar a cuando yo me fui —ella sonríe. Manu también fue a mi misma universidad, solo que ella no tenía una beca completa. Pero yo por suerte la conseguí.

Recuerdo que juntas abrimos el mail de respuesta de la universidad, en el que me concedían la beca que había solicitado. Claro que luego de dar dos exámenes en el verano y con mucho esfuerzo estudiando.

Manu me ayudó con algunas cosas de los exámenes de admisión y estuvo bien difícil pero la victoria la festejamos como si la hubiéramos alcanzado juntas.

Claro que Dulce se enojó porque no le agradecí por traerme agua cuando estaba dando mis exámenes virtuales, así que fuimos al parque con Lobo, quien se comporta de maravilla y le compré un globo para redimirme.

Descubrí que Lobo está bien entrenado y sigue órdenes, todo esto porque me asustó el hecho de ayudar a Grecia con él y lo llevé con un entrenador de perros, aunque Lobo ya sabía todas las órdenes lo cual me da seguridad.

Ese día también le compré otro peluche de dragón a Lobo, así que guardamos el anterior para tenerlo de recuerdo.

Ese día fue divertido.

Luego hicimos otras cosas muy normales y tranquilas.

Nótese el sarcasmo.

Una de ellas por ejemplo fue salir a perseguir una ardilla en el parque, aunque esta última experiencia no la quiero repetir luego de correr como una loca mientras perseguía al perro quien parece que disfrutó la escena, corriendo con la lengua afuera detrás del pequeño animal que me hizo acordar a Alvin de Alvin y las ardillas.

Malas Intenciones IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora