Conejita - Jenlisa [G!P]

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Jennie se encontraba en su habitación, en silencio, procesando todos los malos ratos que había sufrido esa misma tarde antes de llegar a su casa.

No comprendía por qué sus compañeros eran personas tan malas y violentas. Todo lo resolvían a golpes, y solo dejaban más problemas en lugar de soluciones.

No entendía por qué sus compañeros la querían transformar en uno de ellos; en un niño. Ella era una chica, ¿por qué querían que actúe igual que ellos?

Estaba harta de llegar con nuevos moretones en su rostro por no "encajar" en el grupo de sus compañeros. Ella no entendía nada.

Y como si fuese algo reciente, sus lágrimas volvieron a caer,ni un por una, millones por millones. Sus lágrimas eran cascadas, y sus sollozos sólo eran una muestra de dolor, pero ni por el físico.

Una niña de tan solo catorce años no merecía tanto sufrimiento injusto.

"Perdón por ser mujer, y no encajar en el grupo que mis compañeros quieren."

"Perdón por ni gustarme los autos de carreras, lo siento mucho."

"Perdón porque mi color favorito no era el azul o el rojo, lo siento mucho."

"Perdón por preferir jugar con las niñas a las escondidas, que con ustedes a las carreras, disculpen."

Sus lágrimas y sollozos rebotaban contra su almohada, pero eso no le interesaba.

Se sentía muy sola. No tenía hermanos. No tenía un par. Y su madre no estaba casi nunca. Era horrible.

Y en eso que volvía a maldecir su vida, una bola de pelos blanca y sedosa se acurrucaba al costado de su rostro, en busca de caricias, en busca de conseulo, pero no para ella misma.

Jennie evita el llanto para no mojar a su pequeño animal, y lo recuesta sobre su pecho, para acariciarla, y sentirse más tranquila por si misma.

La verdad es que, el pelaje de su conejita era muy tranquilizante, casi como mágico.

Sus ojos son grandes, brillosos y encantadores, y sus dientes son lo más tierno que puede existir.

ㅡSi fueras humana, sería más fácil todo, ¿no?... ㅡmurmuró Jennie con la voz rotaㅡ ¿seríamos amigas, Lili?

La coneja se acercó al rostro de Jennie, y soba su propia cabez con la mejilla regordeta de la chica.

Jennie sonríe.

ㅡTomaré eso como un sí ㅡacaricia su pelajeㅡ gracias, Lili.