🐰 18 🐰

3.5K 423 28
                                    

Cuando Jennie despertó por la mañana, todas sus extremidades rodeaban el cuerpo contrario en su cama. Podía oír las corrientes del fuerte viento que soplaba por la mañana en Seúl, y también escuchaba atentamente los latidos del corazón de Lisa.

Abrió los ojos poco a poco, para finalmente encontrarse con un aroma mañanero y natural femenino, proveniente de la pelinegra, que aún yacía tranquilamente dormida, y respirando con tranquilidad.

Jennie estaba solamente con un top que solamente tapaba sus pechos. Lisa nuevamente estaba sin nada que la cubriera, sin embargo, estaban expuestas solamente bajo las sábanas blancas de la cama de la castaña. Comenzó a observarla atentamente, observando cada centímetro de su humanidad.

Con suavidad, sus propias manos acariciaron el dorso en exposición, y pudo sentir un suspiro de la aún dormida. Sonrió para si misma, y con la punta de sus dedos acarició lenta y morbosamente su plano abdomen, hasta llegar a las tiras del pantalón, escuchó un suspiro un nivel más... Potente.

Fascinada con las reacciones de su coneja dormida, mordió su labio, y al soltarlo, decidió aventurarse un poco más arriba de si, justo en la curvatura de su cuello, y no pensó demasiado cuando su lengua subió a la superficie de su cuello, y lamió toda la extensión hasta la mandíbula.

Y casi automáticamente, Jennie, muy pronto, se encontró contra el colchón de su cama, y sus muñecas sujetada. Jennie sólo pudo sonreír con picardía. El rostro adormilado de Lisa, llevaba una expresión entre frustración y excitación.

ㅡ¿Qué crees que haces?

El tono ronco de Lisa, provocó algunas sensaciones en la parte íntima de Jennie, quien, más que ponerle atención a sus necesidades sexuales, sólo se encontraba pérdida en la mirada profunda y pícara que se le era entregada.

ㅡTe despertaba.

Lisa alzó una ceja, y se acercó al rostro de Jennie, para mantener sus labios sobre su oreja al momento en que volvió a hablar.

ㅡDeberíamos despertarnos así más seguido, ¿No crees? dejó un beso en su oído, y luego suspiró, para besar el punto central de su cuello, y verle otra vez a los ojos, sólo para besar la frente de Jennie y sonar sus narices juntasㅡ ¿Dormiste bien, bebé?

Jennie sintió sus mejillas enrojecerse ante tal apodo. Comúnmente, era Lisa quien actuaba como una bebé, y era Jennie quien tendía a llamarla así precisamente. Pero ambas, sobretodo Lisa, parecían tener rasgos de identidad bastante versátiles. Aunque, a Jennie le fascinaban losnapdoos amorosos. Inclusive si es que estos iban al extremo. Amaba llamar a sus parejas por "bebé" o "cariño", pero amaba más, cuando sus parejas la llamaban así. Pero jamás imaginó que de los labios de Lisa, la sensacionbfuese más allá de solo un gusto.

ㅡLo hice Jennie sonrió, librando sus muñecas, y posando sus manos en los costados del cuello de Lisaㅡ ¿Quieres desayunar?

Pudo ver la bonita sonrisa de Lisa, antes de que se acercase y besase sus labios por un par de eternos segundos, de manera pura y casta.

ㅡYo haré algo. Puedes esperar aquí ㅡbesó su mejilla, y se levantó de la cama.

Jennie sonrió fascinada, mientras veía a Lisa salir de la habitación para dirigirse a la cocina. Hace una semana, Jennie le había enseñado a Lisa a tostar pan. Los tres primeros intentos fueron totalmente fallidos y casi mortales, pero al cierto, uno de cinco panes salieron sin quemaduras graves. A Lisa le había fascinado la idea de aprender cosas cotidianas de humanos.

Ahora, se sentía menos sola que nun...

¡PAM!

Jennie se reincorporó sobre la cama de inmediato. Había escuchado artículos de cocina caerse. Se rió interiormente. Lisa no dominaba la "humanidad" al cien por ciento. Se puso una camisa y sus pantuflas, para dirigirse a la cocina.

Precisamente como lo esperaba, habían artículos de cocina en el piso, y...

Mierda.

ㅡ¡L-L-Lisa!

¿Qué hacía su chica en el piso?
No le interesó el dolor en sus rodillas, ni nada que fuera con ello. Su chica estaba de espaldas en el piso, inconsciente. No sabía cómo, pero sus labios y nariz sangraban, y lucía demacrada. Jennie se extrañó, pero no pido profundizarlo, cuando sintió el grito de la desesperación inundando su garganta.

Golpeó su rostro un par de veces, pero Lisa no parecía despertar.

Jennie comenzó a llorar de inmediato. Sus lágrimas y sollozos se hacían presentes en toda la habitación, y de pronto, vinieron gritos de desesperación. Comenzó a pensar en Lisa y la anciana. Comenzó a pensar que estaría sola otra vez. Y que no estaba dispuesta a dejar la situación así. Volvió a gritar.

ㅡ¡Li-Lisa! ¡Despierta! ¡Lisa!... ¡Lili!

ㅡ¡¿Je-Jennie?! ¿Q-qué pasa, Jennie?

Todo se quedó en silencio. Parecido a una historia de terror, Jennie tragó saliva, y suspiró pesadamente. Su Lisa le estaba hablando, pero aún estaba inconsciente. Encontes, fue que volteó. Lento, y temerosa, terminó por voltear completamente.

Lisa estaba frente a ella. Lucía... Tal cual como había salido de la cama. Estaba detrás de ella, observándola con terror y preocupación.

ㅡAmor, mírame. Soy yo, mantente...

ㅡ¡A-a-aléjate!... ¡N-no me... ¡No te acerques!

Jennie corrió rápidamente, esquivando a la Lisa consciente, y encerrándose en el baño. Se metió a la ducha, y se abrazó a sí misma mientras todo su cuerpo lloraba y temblaba. ¿Qué es lo que estaba sucediendo? ¿Había alguién jugando tan cruelemnte con su cabeza?

Escuchó los golpes de la puerta, y Jennie volvió a asustarse.

ㅡ¡Jennie, por favor! ¡Soy yo cariño, soy yo! ¡Lisa!

Jennie cerraba los ojos con fuerza, y negaba con la cabeza.

ㅡ¡Te vi! ¡E-en el p-piso!... ¡Estaba ti-tirada ahí! ¡No quiero más esto!... ¡¿Qué es lo que me estás haciendo?!

Lloraba, sollozaba, gritaba. Y detrás de la puerta, una Lisa confundida. Había ido al baño para cocinar algo a Jennie cundo le escuchó gritar. Salió de inmediato, y encontró a la morena llorando y gritándole al piso. Entonces fue que se percató de sus dedos blancos hasta su antebrazo. Jennie aún no había pedido su deseo más profundo y eso le estaba afectando a ella. Pero, ¿cómo podía hacer Jennie volverse a quererle? ¿Y por qur estaba la anciana jugando con su mente de esa forma?

Encontes Lisa tomó uno de los utensilios de cocina. El cuchillo cortó rápido en la piel que se convertía en blanca, expulsando sólo chispas de nada, y entonces, le gritó.

ㅡ¡Shin!

Conejita - Jenlisa [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora