Conejita - Jenlisa [G!P]

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Los penetrantes ojos de Lisa estaba sobre ella, examinando cada centímetro de la muchacha bajo su cuerpo, mientra esta respiraba con dificultad sobre las zabanaa en las que, anteriormente, la alta pelinegra la había recostado, y tan solo sentían sus labios pegarse con intensidad.

¿Cómo habían llegado a eso?

La verdad es que Jennie no lo recordaba ni le interesaba recordarlo.

Lisa volvió a besarla con pasión, disfrutando de los placenteros movimientos de sus labios unidos una vez más, mientras que las yrsbidad manos de la mas alta vagaban por su figura con tal delicadeza, que cualquiera pensaría que la muchacha estaba tratando con un cristal frágil y valioso.

Las manos de Jennie se deslizaban de arriba hacia abajo por la delgada espalda de la chica sobre ella, sintiendo bajo sus dedos los músculos de la muchacha contraerse con sus caricias mientras mantenía presión con sus brazos para no aplastar a la chica debajo de ella.

Los labios de Jennie fueron abandonados nuevamente para que los contrarios se posaran en su oído, casi rozando éstos con su piel sensible.

ㅡJennie... ㅡsusurró con dificultadㅡ ¿Lo deseas?...

Sencillamente, Jennie podría haber tomado esas palabras como algo erótico, algunas frases sucias que utilizar para poder continuar con el juego en el que estaban, pero al contrario, sus ojos se abrieron.

Lisa continuaba con sus labios pegados a sus oídos, y parecía no querer voltearse, por lo que Jennie lo hizo, y tan solo en ese momento, Lisa volteó a verle.

Lucía tan agitada, y tan jodidamente caliente a la vez, que las dudas no fueron necesarias.

ㅡLo hago ㅡasintió lentamente.

Lisa nuevamente la besó, con más intensidad, pasando su rodillas los costados de la más baja.

Jennie correspondió deseosa, posando sus manos sobre mas caderas de Lisa, y deslizando éstas hacia arriba, por debajo de su playera, para retirarla con cuidado.

Lisa abandona los labios de Jennie una vez más, para observarla.

Pero lo que Jennie vio no era nada de lo que esperaba.

Un fornido y trabajado cuerpo... Y una real cara de su pequeña mascota que había quedado en el olvido.

Por inercia, pateó a la muchacha lejos, y se incorporó en ma cama, y cuando la muchacha intentó acercarse, confundida, Jennie gritó.

ㅡ¡¡D-déjame, déjame!!

ㅡ¡¡Jennie despierta!!

Sus ojos se abrieron de golpe, tan asustada que se reincorporó de la cama en la que se encontraba durmiendo, o teniendo una pervertida pesallida.

Sus mejillas estaban empapadas en lágrimas, y enfrente de ella, una Lisa preocupado jalándola por los hombros, con el rostro al que se había acostumbrado de ver pocas horas de haberle conocido.

ㅡJe-Jennie, oh por Dios, asust...

Fue aquello lo único que Lisa alcanzó a decir, antes de que una Jennie temblorosa se lanzase sobre ella, rodeándola con sus brazos por sobre sus hombros, como si la confianza que por años hubiesen mantenido, jamás se hubiese ido.

Y así era, en realidad.

Realmente, nada había cambiado en cuanto a su relación

Lisa continuaba siendo su fuente de confianza, su zona de confort, y así seguiría siendo por un tiempo.

Jennie había desarrollado algo tan grande por el animal, un apoyo incondicional por una criatura que no siquiera tenía la capacidad de hablar hasta hace un par de horas.

Pero era ella. Era Lili.

Era cada minuto de llanto, cada lágrima que había derramado y casa sonrisa que había expresado sin reprimirse.

Lisa era su pasado. Y Jennie no pudo verla en ese momento de desesperación, tan sólo se abrazó a esa joven con fuerza, olvidándose si había adaptado una forma humana hace poco tiempo.

Cerró los ojos con fuerza sintiendo como lentamente, unos brazos le estaban por la espalda con fuerza, y la dueña de estos, depositaba su cabeza ante su hombre, mientras dedlixB suz manos de arriba hacia abajo, intentando así tranquilizar a la nervios muchacha.

Jennie ni siquiera se había percatado que se encontraba literalmente sobre Lisa, con sus pierna rodeándole la cintura con tanta o más fuerza que sus brazos sujetando sus hombros.

ㅡCreo que... ㅡcomenzó la más alta en un leve susurro, luego de un rato silencioㅡ Hace mucho tiempo que no tenías pesadillas ㅡuna risa salio de los labios de la contraria.

ㅡLo siento... No sé qué... No sé qué ha pasado. Sólo... Te veía a ti... y...

Jennie sintió como los brazos sobre su cintura se aflojaron su agarre, para mantener dos grandes manos a sus costados mientras su cabeza se inclinaba hacia atrás para verle con el ceño fruncido, curiosa.

ㅡ¿Estaba yo ahí? ¿Te hice algo? ¿Fue mi culpa, JenJen?

Jennie suspiró tranquilamente, mirando hacia abajo y negando con la cabeza mientras escuchaba un leve suspiro de alivio proveniente de la más alta.

ㅡNo, Lili... Yo... solo estabas tú... Y yo... y estábamos... estábamos... ha-haciendo... Uhm...

ㅡ¿Qué hacíamos, Jennie?

ㅡT-tú... uhg... nos... nos estábamos... besando... y de la nada vi a Lili, a la coneja, y-y solo... No sé... me asusté. No es nada.

Lisa asintió con la falda.

ㅡNo estas feliz, JenJen... Esto no debería de estar pasando ㅡdijo Lisa, afligida.

ㅡ¿Qué cosa?

ㅡCreo que... viajar en crucero, no es lo que más deseas ㅡLisa ladeó una sonrisa tristeㅡ Esto suele suceder. Cuando el deseo no es que de verdad tu alma anhela, te ocurrirán estas pesadillas hasta que descubras lo que realmente quieres.

Jennie abrió sus ojos lagrimosos, y pasó el dorso de sus manos sobre estos para retirar las lágrimas. ¿De verdad eso iba a pasar si no le decía la verdad acerca de sus deseos?

ㅡ¿Tendré pesadillas...?

ㅡMmm... Sí. O quizás no sean pesadillas como tal, pero puede que... Sucedan cosas que no te gusten...

ㅡ¿Cómo qué?

Toc, Toc, Toc.