Conejita - Jenlisa [G!P]

🐰 17 🐰

Jennie estaba sentada sobre el césped, en un parque bastante lejos de su departamento. Había estado buscando a Lisa por una hora completa, y no lograba encontrarla. Se negaba a regresar a casa sin ella, pero ya se hacía tarde. Estaba oscuro y podía no saber cómo regresar entre la oscuridad de la noche. Sacó sus lágrimas con los dorsos de sus manos, y sollozó una última vez antes de levantarse del césped, y comenzar a caminar en dirección a su departamento.

No quería llegar y finalmente dar todo como final. No quería llegar a su departamento, y no encontrar a su conejita. Y muchos menos, no quería llegar a su departamento y no encontrar a su Lisa allí. Todo lo volvería más real.

Jennie ni siquiera se haci una idea de lo que provocó que Lisa saliese furiosa del lugar. ¿Estaba demasiado incómoda con Hoseok ahí? ¿Estaba celos? No sabía. Y no quería saberlo. Pero necesitaba encontrarla.

Y a pesar de que no quería hacerlo, el camino comenzaba a hacerse conocido otra vez. Estaba cerca de llegar a la parada de autobús, donde siempre tomaba un bus para llegar a su casa
Y antes de llegar hasta allí, escuchó sollozos cerca.

Su corazón se detuvo por un instante. Esa definitivamente, era su linda Lisa.

Volteó en busca de una señal de la muchacha particularmente, y retrocedió un par de pasos al escuchar sollozos cercanos a la última parada de autobuses detrás de ella. Corrió hasta esta, y como lo esperaba, ahí, sentada en las bancas, con su rostro en sus manos, y sollozos luciendo libres al gélido aire que había, se encontraba la muchacha de chaqueta larga negra, y cabello pelinegro. No cualquier muchacha, sino la suya.

ㅡ¡¿Lisa?!

La menor detuvo su llanto un segundo, para observar a ambosnlados, antes de colisionar con el corrector, y en él, los lagrimosos ojos de Jennie, Lisa, casi automáticamente, se levantó de la banca en la que estaba, y corrió en dirección a la castaña. Jennie hizo lo mismo en su dirección, para que después de unos segundos, ambas acabarán abrazadas en medio de la calla, compartiendo lágrimas.

Jennie estaba casi sobre Lisa, observándola con todas sus extremidades, algo incómoda. Hasta que Lisa tomó la iniciativa por alzarla de los muslos, y que sus piernas rodearan su cintura, efectuando un abrazo todavía más fuerte.

ㅡ¡¿P-por qué t-tú... ¡Ah! ¡E-eres ta-tan i-idiota! ¡E-estaba pre-preocupada!... ¡Coneja tonta! ㅡdijo Jennie, tomando los costados para verle con los ojos lagrimosos.

A Lisa se le encogió el corazón al escuchar a Jennke tan preocupada y triste. No quería causarle ningún daño, pero la situación la llevó a efectuar acciones tontas.

ㅡJenJen, y-yo lo s-siento, y-yo sólo...

ㅡShh... ㅡdijo cerrando sus ojos y posando sus frentes juntasㅡ Eres una idiota y tienes mucho que explicar ㅡJennie abrazó su cuello con sus brazos, y dijo en su oídoㅡ Pero promete que nunca volverás a desesperarme, preguntándome si me has abandonado.

ㅡY-yo creí que ibas a dejarme por Hoseok, unnie... Él dijo que no te gustaban las mujeres ㅡsollozó observándola.

Jennie negó con la cabeza, y besó sus labios.

Ese beso, tan sencillo y tan ordinario, fue más especial que cualquiera que hubiese dado. Corto, precioso y puro. Ese beso, selló una promesa que solo la magia podía romper. No fue literal, pero, habían estrellas y destellos por todos lados. Sus labios juntos causaban algo realmente mágico que se podía notar a distancia. Tanta honestidad y sinceridad en ese sencillo toque.

Sus labios se separaron, y sus ojos se abrieron con lentitud. Sus lágrimas ya no corrían, sin embargo, la alegría brillaban en cada estrella que el cielo nocturno regalaba a visión.

Sus risas fueron instantáneas, y sus frentes volvieron a estar juntas.

ㅡYo nunca podría dejarte por alguién más...

Los ojos de Lisa se iluminaron ante aquella revelación, y sólo acudió a bajar a Jennie, para posar sus manos sobre sus mejillas, y elaborar un beso más profundo.

Y ahí, bajo las estrellas, y una luna brillante, donde la soledad reinaba en la esquina de una calle cualquiera, dos almas completamente distintas desnudaba sus más profundos sentimientos, y lo entregaba sin dudas.

Y también, desde un ángulo invisible para esas dos, una figura de cabello blanco llevaba consigo un reloj de arena, que tenía tan slmo pocos granos por completar su otra mitad...

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¿3 capítulos en una sola noche? Cuidado que se viene el fin del mundo.