Capítulo 1: El veneno

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Iniciamos con nuestro protagonista, un chico peli negro con gorra y chamarra azul, en este momento se encontraba caminando hacía un pueblo un poco lejos de donde se encontraba. ¿Porque? Bueno, no recordaba mucho el porque pero había llegado a un pueblo en el que contactó con alguien para pedir indicaciones, debido a que no recordaba mucho de que había pasado con el no tenía donde quedarse

—Quackity! —exclamó un chico cabello albino y orejas de oso-, si viniste.

—hombreee Rubius como estas? —pregunta feliz de ver de nuevo a su amigo

—yo bien ¿Y tú, chaval?.

—yo también, no recuerdo una mierda pero aquí estoy.

—bueno bueno, vamos al centro de el pueblo, quiero presentarte a mis amigos —dijo tomándolo de el brazo— es muy bueno que llegaras, de echo acabamos de llegar de nuevo al pueblo así que vamos a empezar todos de 0.

—pues que bien, no seré el único pendejo sin cosas.

—jaja si, bueno vamos que se nos adelantan.

Después de ese encuentro ambos chicos fueron a con los amigos de el albino y este se los presento y viceversa. Después de la presentación cada uno se fueron a hacer sus cosas para pasar la primera noche. Quackity pensó que iba a estar solo en su primer día en aquel pueblo hasta que Luzu se acercó a hablar con el.

—hola Quackity.

—ora lusuu.

—sígueme Quackity, vamos a buscar una zona en la que construir nuestra casa en la qué establecernos —dijo para empezar a caminar

—vale, peroo tú quieres vivir conmigo? Los dos somos hombres —le pregunta mientras lo sigue- Aclaro, aclaro que no tiene nada de malo Luzu eh aclaro Aclaro que no.

—yo digo que nos busquemos- —antes de que pudiera decir otra cosa fue interrumpido por el menor

—¡Aclaro que no tiene nada de malo! —exclamó tratando de exagerar un poco

—vale Quackity tranquilo no te preocupes —río al ver cómo actuaba y se expresaba Quacks

Pasaron los días y al final no hicieron ni madres de una casa juntos si no que cada uno tomó su rumbo, de vez en cuando se encontraban y cuando lo hacían se decían cosas demasiadas gays, casi como si se gustasen, pero ese no era el caso.

Ambos chicos se divertían estando juntos, se alegraban con la compañía del otro, Quackity le contaba anécdotas graciosas a Luzu y este se entretenía escuchando sus anécdotas tontas y graciosas, por ejemplo, le contó de cuando fue tesorero en primaria y que se la hicieron de pedo por 20 pesos y Luzu, bueno, por su parte le contaba una que otra cosa pero disfrutaba más de escucharlo.
Ahora nos encontramos con ambos pescando a la orilla de el mar, hablando de temas randoms hasta que Luzu le preguntó algo que su contrario no sabía cómo responder.

—oye quack ¿Tu sabes cómo era tu vida antes de llegar a karmaland?.

—¿Mi vida antes de llegar?.

—si, tu vida, puedes contarme qué hacías antes.

—ab-bueno... —pensaba en como responderle o hacía un esfuerzo para recordar algo y responderle— De lo único que me acuerdo es de llegar a la costa de una ciudad llamada ciudad cubo y fue donde llamé a Rubius para que me diera indicaciones para llegar aquí, ya que no sabía dónde vergas andaba y el único contacto del que me acordé al verlo fue el de Rubius, y eso porque fue el primer español con el que hablé.

—descuida Quacks, a nosotros nos pasa los mismo, tu me preguntas de algo que haya sucedido en el pueblo antes y no sabría que decirte —le responde— es como una maldición.

Atravesar mar y tierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora