Capítulo 12: La decisión de continuar

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La mañana llegó siendo anunciada por los delicados rayos del sol que se filtraban por la ventana de mi habitación ahí me encontraba sobre la cama sin intención de levantarme las sábanas cubrían la mitad de mi cuerpo y  con mi brazo tapaba mi rostro intentando calmar aquellas lágrimas que caían desesperadamente por mis mejillas, pasé toda la noche intentando calmarlas y el resultado no había sido el que esperaba.

Sentía ardor en los ojos y quería que aquel dolor que sentía en mi pecho se calmara ¿tanto me afectaba lo que había pasado con Tsubasa? No sé a quien quería engañar, por supuesto que me había afectado. Cuando ambos terminamos nuestra relación aquella tarde de hace 3 años yo estaba molesta y él también, no pensé sobre ello en aquel momento y era lo que menos me importaba lo único que había en mi mente ese día eran sus palabras diciendo que se iría a Brasil y quería terminar nuestra relación ni siquiera se había puesto a pensar en mis sentimientos ni en lo que yo quería.

Cuando todo terminó el día de ayer una parte de mi seguía molesta, fue aquella parte que se deshizo de todas las cosas que me recordaban a él, también fue la que me hizo seguir adelante con todo y la que profesaba toda es ira hacia Tsubasa, era yo misma negando mis propios sentimientos. Cuando entré a mi habitación por la noche aquella promesa que me habia hecho se esfumó junto con el viento y las lágrimas volvieron a brotar de mis ojos con más intensidad, fue ahí donde comprendí que realmente había acabado.

No terminaba de entenderme, eso es lo que quería, que todo terminara, pero no me hacia sentir mejor todo lo contrario es como si el dolor se hiciera mas intenso y aquella ira fuese sustituida por este.

Tsubasa. Pensé, aquel nombre que seguia atormentando a mi mente y corazón, quería odiarlo pero aunque lo intentaba no podía, si tan sólo todo fuera diferente si aquel día hubiera aceptado su decisión y no me hubiera molestado con él quizás... No, no puedo imaginar cosas que probablemente no hubiesen ocurrido, ya estaba hecho y tenía que aceptarlo, con aquel pensamiento decidí levantarme de la cama, no podía estar lamentandome por algo que quizá ya no tenía solución si aquello habia pasado quería decir que no estabamos listos para dicha relación y lo único que hicimos fue lastimarnos, hace unos meses había pensado en la posibilidad de que después de arreglar todo podíamos seguir siendo amigos, eso le había dicho a Yukari y Kumi la tarde que decidí decirles la verdad, todavía lo pensaba pero por el momento prefería dejar aquellos asuntos para después, primero debía ordenar mis pensamientos junto con mis sentimientos, además no podía dejar de lado mis estudios y mi trabajo.

Ya estaba decidido, eso es lo que haría.

Me dirigí a la cocina esperando no encontrarme con nadie, y así había sido, mi hermano y mi madre salieron dejándome una nota sobre la mesa diciendo que regresarian mas tarde, agradecía aquel hecho, si mi madre estuviera aquí en estos momentos seguramente me preguntaría cuál fue la razón por la que llegue tan noche el dia de ayer y por la que me encontraba en éste estado, sí, me veía terrible, mi cabello era un desastre y tenía los ojos hinchados con un leve color morado bajo mis párpados.

Lo primero que pensé después de ver aquel reflejo en el espejo fue que necesitaba una ducha urgente y de no ser por el sonido del timbre hubiese ido hasta el baño lista para tomarla, molesta fui hasta la puerta para atender a quien sea que osaba molestar en un momento como éste. Al abrir la puerta me encontré con Yukari quien al verme se llevó una mano a sus labios.

—¡Dios! Sanae, te ves horible—dijo después de un pequeño silencio

—Gracias Yukari enserio, pero por si no lo has notado eso ya lo sabía, tienes un minuto para decirme que es lo que quieres

—Solo quiero hablar contigo un momento ¿puedo pasar?
Asentí haciéndome a un lado para dejar que pasara cerré la puerta tras de mí y juntas nos dirigimos a la sala

—Puedes tomar asiento, no he desayunado así que si quieres puedes esperar un momento o comenzar la conversación es lo mismo de todos modos—dije caminando a la cocina.

—Bueno, solo quiero disculparme contigo por lo de ayer no debimos escuchar su conversación Kumi también lo siente, en realidad todos lo sienten. Sabes no imaginé que eso te afectaría, sé que es una pregunta tonta pero ¿estás bien?

—La verdad no lo sé— respondí mientras preparaba té—ayer, seguramente te hubiese dicho que sí aunque fuera mentira. Hoy simplemente no lo sé, cuando me desperté mis ojos aún ardían y continué llorando, me siento mejor si, pero no puedo explicar con exactitud como en realidad me siento

—Debe ser difícil, Tsubasa está igual, eso me dijo Ishizaki—me miró desde la silla en donde permanecía y al paso de un minuto se levantó hasta llegar a mi lado

—No quiero hablar de Tsubasa hoy—dije bajando la mirada y dejando de lado lo que estaba haciendo—necesito ordenar mis pensamientos

—Solamente quiero ayudarte Sanae, entiendo que quieras arreglar tu sola todo lo que te pasa pero incluso la persona más capaz necesita ayuda, no pienso reprocharte nada pero si hubieses dicho la verdad

—Esto no estaría pasando—terminé por ella y asintió—. He cometido muchos errores, soy demasiado orgullosa y muy impulsiva todo este tiempo no he sabido como arreglar aquello que yo misma comencé quise culpar a Tsubasa de todo pero también fue culpa mía, hablaré con el después lo prometo

—Eso quiere decir que aún tienen una oportunidad.

—No, podemos ser amigos claro pero no creo darle una oportunidad en ese aspecto, él decidió por los dos, al final lo que hicimos creo que fue lo mejor.

—Si tu lo dices está bien, como dije te apoyaré. Olvidemos eso, qué te parece si vamos al cine, recuerdo que hace tiempo me lo pediste tal vez eso te ayude

—La verdad no tengo intenciones de salir. No en este estado, pero podemos ver una película aquí.

—Por mi está bien

—¡Perfecto!—dije dando un pequeño salto, Yukari sonrió por aquella acción y yo hice lo mismo.

No podía decir que estaba bien, pero aunque sea por un pequeño momento me sentí feliz, dejando de lado cualquier problema y dispuesta a llevar a cabo mi decisión.

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