Capitulo 4: ¿Tsubasa ha regresado?

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La noche ya había caído sobre Nakatsu las calles eran alumbradas por las luces de las farolas y se podía contemplar un cielo despejado con una luna brillante, habian pasado algunas horas desde que Genzo se fue y lo primero que hice fue subir a mi habitación mi madre me miró extrañada mas sin en cambio no me dirigió palabra. Habia optado por tomar un libro para leer pero no habia podido consentrarme lo que Genzo me habia dicho aún daba vueltas en mi mente y sus palabras se mantenian aferradas a quedarse ahí, un poco de aire fresco no me habia venido mal de no ser porque él apareció de la nada creo que ahora no estaria pensando en ello.

Miraba hacia algún punto inexistente sentada sobre mi mesa de noche ahora el examen para la universidad era lo que menos me importaba todavía faltaban meses para presentarlo y podia prepararme lo suficiente hasta ese momento.

Un suave sonido al lado mío me hizo salir de mis confusos pensamientos el celular vibraba sobre la mesa y su pantalla iluminada mostraba el nombre de Yayoi, lo observé por varios segundos en los que fui incapaz de tomarlo no es porque no quisiera hablar con Yayoi pero para ser honesta prefería no hacerlo con nadie en éste momento. El teléfono sonó un par de veces más y después de diez minutos dejo de hacerlo.

Lo tomé entre mis manos y observé un sin fin de mensajes unos eran de Yayoi y otros eran de Kumi y Yukari, lo que sea que tenían que decirme parecía ser de suma importancia pero mi mente ya tenía demasiados problemas para agregarle más así que sin pensarlo apagué el teléfono y me dirigí a mi cama lo único que quería era descansar y en poco tiempo me quedé dormida.

Al día siguiente decidí olvidar aquella conversación y lo que esas palabras habían causado en mi, una de las cosas que me ayudaban a concentrarme en algo diferente (además de estudiar)era cocinar y es justo lo que estaba haciendo en este momento. Mi madre se encontraba en la sala junto con mi hermano viendo el televisor ambos parecían ansiosos y podia saber porque:

El último partido contra Holanda sería hoy.

Lo habia olvidado por completo hasta que esta mañana mi hermano lo mencionó y ahora sabía la razón por la que las chicas intentaban comunicarse conmigo ayer, seguramente querían convencerme de asistir pero eso no estaba en discusión hicieran lo que hicieran no pensaba ir y la verdad había sentido un gran alivio cuando desperté y ninguna de ellas estaba en mi casa desde temprano porque conociéndolas era probable que eso harían.

Después de unos minutos la comida ya estaba lista, me encontraba tan entretenida poniendo la mesa cuando escuché su nombre, el corazón comenzó a latir con fuerza y un plato resbaló de mis manos haciéndose pedazos al impactarse con el suelo, giré lentamente encontrándome con su figura en el televisor.

—Sanae ¿estas bien?—dijo mi madre viéndome preocupada.

"No has pensado que pasará cuando vuelvan a verse, eso puede pasar más pronto de lo que crees." Las palabras de Genzo volvieron a sonar en mi mente y fue ahí cuando comprendí todo, las llamadas los mensajes y esa conversación ayer por la tarde.

Tsubasa habia regresado a Japón.

En los medios se decía que el capitán de la selección habia rechazado la petición que le habian hecho para jugar en estos partidos pero ahora veia que eso no era verdad Tsubasa habia venido desde Brasil para estar en este partido.

—Sanae—volvió a hablar mi madre acercándose

—En unos minutos sale un autobús a la estación de trenes verdad—dije sin ponerme a pensar un segundo—iré a Tokio mamá.

Y sin detenerme a pensarlo mejor subi hasta mi habitación y tome lo necesario, bajé tan deprisa sentandome en el suelo mi madre y hermano me veian desde la sala mientras me ponía los zapatos en la entrada abrí la puerta y salí corriendo, si tenia suerte lograría llegar a Tokio antes de que el partido terminara.

—...

Mi respiración era agitada acababa de llegar a la estacion de Shizuoka y esperaba a que el tren llegara, coloqué mis manos sobre mi pecho como si eso fuera capaz de regular mi respiración habia corrido con todas mis fuerzas lo mas rápido que mis piernas lo permitían, tenia un aspecto desaliñado mi cabello era un desastre y seguramente mi rostro estaba cubierto de un rubor inmenso, el sol resplandecia en el cielo y mi paciencia comenzaba a acabarse en cuanto vi el tren llegar y abrir sus puertas me lancé a su interior con desesperación, después de unos minutos el lugar se encontraba lleno y llegada la hora el tren avanzo con rumbo a la ciudad de Tokio.

Sentada con nerviosismo comencé a jugar con mis manos, habia actuado de manera precipitada y ahora que mis pensamientos dejaban de hacer ruido en mi mente y sólo escuchaba los latidos de mi corazón podia darme cuenta de los sentimientos que Tsubasa provocaba en mí, podría hacerme sentir como la persona mas desdichada del mundo y al mismo tiempo la más feliz de todas, el hecho de volver a verlo me hacia sentir como esa adolescente de 14 años que habia aceptado ser su novia aquella tarde de verano sobre el campo de fútbol pero ¿aún seguía molesta con él? ¿qué se supone que diría cuando lo tuviera frente a mí? Era algo que no habia pensado, teniamos 3 años sin saber nada del otro la situación seria extraña e incómoda sin duda alguna pareceriamos dos extraños intentando conocerse sin saber como empezar.

No fui conciente del paso del tiempo mientras me mantenia sumida en mis pensamientos y sin darme cuenta el tren se detuvo, habia llegado a mi destino: la ciudad de Tokio, sólo tenia que tomar un par de autobuses más y pronto llegaría al estadio.

Los siguientes minutos después de abandonar la estación fueron los mas desesperantes que había tenido en mi vida, el tráfico era un desastre habia muchos autos por doquier y hacian imposible mi llegada al estadio, era un hecho de que en cuanto llegara ya todo habría acabado. Después de esos minutos eternos finalmente veia el estadio frente a mí, la gente salía con una sonrisa en su rostro y hablaban de la victoria que el equipo habia conseguido y del estupendo juego que realizaron, una sonrisa se formó en mi rostro al saber que lo habian conseguido. No podia negarlo Tsubasa era una pieza fundamental en el equipo siempre sabia como devolverle el ánimo a todos.

Seguí caminando hasta llegar a la entrada el partido ya habia terminado pero el equipo seguía ahí adentro, me detuve observando aquella puerta sin saber que hacer pronto las dudas comenzaron a convertirme en su presa y no sabía como reaccionar, todo esto lo habia hecho por el impulso del momento sin detenerme un momento a razonar ya habia llegado demasiado lejos, pero por alguna extraña razón mis pasos retrocedieron, no, no podia...aún no estaba lista para hacerlo.

Aún no podía ver a Tsubasa.
Retrocedí unos pasos mas y di media vuelta comenzando a correr con todas mis fuerzas tenía que volver a casa y olvidar este asunto.

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