Capitulo 3: En el mirador de Nakatsu

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Después de que el campeonato hubiese terminado (con la victoria del Toho nuevamente) aquellos que conformaban el equipo de fútbol nacional fueron convocados de nuevo, se realizarian tres partidos amistosos previos al mundial juvenil, el oponente seria Holanda. El rendimiento de los jugadores no habia sido el mejor, durante los dos primeros encuentros habian perdido con una diferencia abismal en el marcador Misaki no estaba en su mejor momento y tenia el ánimo decaído además Hyuga estaba lesionado.

Y Tsubasa no estaba aquí para apoyarlos.

En estos momentos me encontraba molesta sentada en la sala a un lado de mi hermano viendo el televisor, las críticas a la selección por su mal desempeño en los ultimos dos encuentros era lo único de lo que se hablaba ahora, todos decían que sin Tsubasa como su capitán no podrían ganar ningún partido, así que antes de siquiera haber comenzado el último encuentro ya todos lo veian perdido.

A veces odiaba esa dependencia que tenia el equipo con Tsubasa, solo tenia que faltar en un partido para saber que perderiamos, así habia sido durante estos tres años, Tsubasa se fue a Brasil dejando al equipo y a Ishizaki como nuevo capitán y a pesar del ingreso de Misaki y el cuarteto Ottomo no había sido suficiente para vencer al Toho. Y con la selección ahora era lo mismo, nadie parecia tener ánimos y daba la impresion de que habían olvidado como jugar el fútbol, su espíritu de juego se había apagado.

—La seleccion ganará el proximo partido ¿verdad?—preguntó mi hermano apartando su vista del televisor

—Supongo que si—contesté sin mucho interés volviendo mi vista al libro que sujetaba en mis manos.

Esa misma tarde decidí que salir a caminar no me vendria mal, tenia mi primer dia de descanso sin escuela y sin tener que ir a trabajar, era momento de hacerle caso a las palabras de Kumi y salir aunque sea por un momento a disfrutar de algo mas que de la comodidad de mi habitación. Caminé por varios minutos que me parecieron eternos, no sabia exactamente hacia donde dirigir mis pasos y caminaba por inercia, mis pensamientos se mantenian en otro lugar y estaba completamente ajena a lo que pasaba a mi alrededor. Sin darme cuenta llegué a orillas del río aquel lugar que me traía ciertos recuerdos que me esforzaba por olvidar pero aún asi era imposible lograrlo. Escuchaba el suave murmullo del viento que movia con suavidad el largo pasto y solo me dedicaba a ver a la distancia como el sol comenzaba a ocultarse, aquellos tonos rojizos comenzaron a aparecer en el cielo y creí que ya era momento de regresar a casa.

Tras una larga caminata y esta vez conciente de lo que hacia comencé a subir aquella colina que varias veces visitaba con Tsubasa, desde ahí podía verse toda la ciudad de Nakatsu contemple maravillada como las luces comenzaban a iluminar la ciudad y una brisa fresca tocaba mi rostro haciendo mover levemente mi corto pelo, me deje abrazar por aquella tranquilidad y cerré los ojos escuchando el canto de las aves.

Kumi tiene razón "A veces es mejor disfrutar de los pequeños momentos y ser feliz con ellos, hasta el mas mínimo detalle puede convertirse en el mejor recuerdo"

Al recordar aquellas palabras solté un suspiro aliviada, en estos días sólo me encontraba estudiando y generando estrés habia llegado al extremo de molestarme por todo y pasar más horas de las que debía en mi habitación, me di cuenta de que en realidad me estaba exigiendo demasiado y ya era momento de darme un respiro y olvidar las obligaciones por lo menos unas horas.

—La vista desde aquí es muy hermosa verdad—escuché una voz bastante familiar a mis espaldas.

—¿Wakabayashi?—dije dando media vuelta para asegurarme de que era cierto y mis ojos no mentian, ahí frente a mi se encontraba él con su característica ropa deportiva y sonriendo sin dejar de verme.

—El mismo, un gusto volver a verte anego aunque, ahora que te veo de nuevo puedo decir que en realidad has cambiado mucho.

— Un pequeño cambio solamente y que hay de ti no me dijiste que vendrías a Japón

— Bueno quería reservar la sorpresa, hasta ahora eres la segunda en saber mi regreso

— Cómo que segunda, debería de ser la primera

— Se lo dije primero a Tsubasa— y en ese momento mi sonrisa desapareció tenías que mencionarlo Genzo

—Bueno, si estas aquí eso quiere decir que estarás en el partido de mañana—dije intentando cambiar el tema

—Claro, se podria decir que sí— dijo no muy convencido—¡Pero mira la hora! no crees que es demasiado tarde para que estés fuera de casa jovencita.

—No lo creo, antes no decías lo mismo cuando entrenaban en el campo a altas horas de la noche sólo bajo la luz de la luna.

—Ha pasado tiempo desde eso y algo que puedo decir es que en ese entonces no caminabas sola a estas horas.

—Por supuesto, ustedes me acompañaban a todos lados—dije sentandome en el suelo e indicándole a Genzo que se sentara a mi lado.

—Cierto, no podiamos dejarte sola Tsubasa se preocupaba mucho por ti y no podia permitir que te pasará algo—hizo una pequeña pausa y me miró—¿Has hablado con él?

—No, no lo he hecho, se podria decir que no tengo tiempo he estado demasiado ocupada.

—Lo suponía, sabes Sanae no hay necesidad de que intentes ocultarlo, no conmigo, sé lo que paso entre ustedes dos

—Tsubasa te lo dijo

—Sí, solo una parte entiendo que estés molesta con él pero si me dejas opinar ambos fueron muy inmaduros.

—Tal vez me cueste aceptarlo, pero en mi defensa todo fue culpa suya.

—¿Y hasta cuando seguirán con este engaño?

—¿A qué te refieres? Yo no le he mentido a nadie

—Todos piensan que siguen con su relación— lo miré sorprendida eso no era posible ¿o si?—. Digamos que es complicado, le has hecho creer a todos que Tsubasa y tú mantienen su relación a distancia es lo mas absurdo que he escuchado no digo que sea imposible pero lo que me cuesta creer es que todos estén convencidos de que es así y ninguno de los dos lo ha desmentido.

—Tsu...Tsubasa, ha dicho lo mismo que yo?—dije aún sin poder creerlo

—Puedes preguntárselo a cualquiera todos te dirán lo mismo a excepción de Yukari y Misaki, y tal vez Kumi ellos también saben lo que pasó.

—Genzo yo, no sé que decir.

—No has pensado que pasará cuando vuelvan a verse, eso puede pasar más pronto de lo que crees.

—Créeme desde que Kumi me hizo esa pregunta no he dejado de pensar en ello, pero yo, aún no se lo que haré cuando vuelva a verlo hace tres años cuando se fue creí que no lo veria más y de pronto algo me dijo que era demasiado ingenua al pensar eso despues de todo éste es el hogar de Tsubasa no importa a donde vaya siempre volvera aquí—abracé mis rodillas con fuerza y otro suspiro salio de mis labios.

—Ya es tarde, será mejor que no vayamos—dijo incorporándose asentí y me levanté del suelo— Esta bien si te acompaño

—Claro, no hay ningún problema.

Comenzamos a caminar en completo silencio aún intentaba hacerme a la idea de que lo que habia dicho Genzo no era verdad pero no tenia razones para mentirme, más sin en cambio podia darme cuenta de que la única que se mentía era yo así lo habia hecho durante todo este tiempo y era momento de decir la verdad.

Un Mismo CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora