La promesa

Algo solo de los dos

La mención de su nombre saco a Rusia de su ensoñación.

Hungría- Muchacho, ¿Estas bien?

Rusia- Si, estoy bien. Perdonen.

Hungría- No hay cuidado. Seguro te sorprendiste por la belleza de mi esposa.

Rusia- Es verdad, su esposa es en realidad muy hermosa.- México desvía la vista.

Hungría- Has crecido mucho. Eres todo un hombre ahora.

Rusia- (¿Nos conocíamos?)

Hungría- Pasemos a los negocios.

El magiar hablaba, pero Rusia no lo escucha. Él solo ve con atención a la mexicana. Mas allá de sus joyas, las ropas que acentuaban su belleza, él veía la tristeza en su rostro, su mirada baja, sus manos ocultas.

Rusia- (Su semblante. No es el mismo que tenía en la fiesta. ¿Qué le ocurre?)

Hungría-Entonces, ¿Qué te parece mi propuesta?

Rusia- Interesante. Mucho.

Hungría- Me alegra que lo consideres. Nos complacería a mi esposa y a mí que nos acompañaras mañana a comer. ¿Verdad querida?

Mex- Si, nos gustaría que nos acompañara.

Rusia- Sera un placer.

Hungría- Esplendido, le daré nuestra dirección.

Rusia- Gracias por la invitación.- responde sin dejar de mirar a la chica. Ve como ella evita mirarle.

Es hora de la despedida. Toma con delicadeza la mano de la chica.

Rusia-Fue un honor conocerla, señora.

Mex- Lo mismo digo, caballero.

Rusia se retira. Hungría va por el auto. En ese momento una mesera se acerca a la chica.

Mesera- Señora, su postre- deja una sus manos una pequeña caja de pastel.

Mex- Pero yo no...

Hungría- ¿Algún problema?

Mex- No, ninguno. Me gustó tanto el postre que pedí un poco. ¿Te molesta?

Hungría-No, está bien.

Ya en casa, en el momento en el que Hungría se da un baño ella toma la caja. Busca alrededor. Siente algo con la yema de sus dedos. Sus ojos se cristalizan al recordar algo del pasado.

España era un padre celoso. Y a Rusia se le ocurrió una idea para enviarse mensajes. Escondía pequeños trozos de papel debajo de la caja de postre. Y es que el hombre jamás rechazaría un pastel. Así se comunicaban.

Mex- (Aun lo recuerdas)-oprime contra su pecho su puño con el pedazo de papel. Lo desenrrolla encontrándose con un número de teléfono.

Rusia esta recostado en su cama. Mira su móvil en el buro.

Rusia- (¿Si recibió el mensaje? ¿La mesera le daría el postre? ¿Aun recordara?) Debí de darle el mensaje yo.

Su teléfono parpadea. Un mensaje llega.

Recibido.

Es todo lo que dice. Celebra en su cama.

Rusia- Si, sí. Lo recibió.

🇷🇺Siento si te incomodó la pregunta que te hice después de la fiesta.

Pasa un largo rato sin respuesta. Un parpadeo.

🇲🇽No te preocupes, todo está bien.

Rusia- Tengo que manejar las cosas con calma. Necesito saber que le paso, por...porque desapareció.

🇷🇺Llevare un pastel mañana

🇲🇽No es necesario. Yo puedo hacerlo.

🇷🇺Pero quiero. ¿Aun te gusta el pastel de chocolate?

🇲🇽Si, aun me gusta.

🇷🇺Entonces nos vemos mañana. Descansa.

🇲🇽Igualmente.

México dibuja una pequeña sonrisa. Un beso en su cuello le causa escalofríos.

Hungría- ¿Qué ves?

Mex- Una tontería de internet.

Hungría- Hum. Te portaste bien. Si te comportas del mismo modo durante la comida y se logra el negocio te daré un premio.

Mex- Quieres decir...

El hombre asiente.

Hungría- Es hora de dormir. Anda.

Mex- Hungría.

Hungría- Dime.

Mex- Gracias.- da una pequeña sonrisa. El hombre le da la espalda.

Esa noche después de mucho tiempo Rusia se duerme con una sonrisa en el rostro.

Durante la mañana lo primero que hace es llamar a Alemania.

Ale- ¿Qué sucede?

Rusia- Necesito un favor.

Ale- Oh, tu pidiéndome un favor.

Rusia- Necesito que investigues todo lo referente a Hungría.

Ale- ¿Y cómo se supone que pueda hacer eso yo, un simple dueño de una farmacéutica?

Rusia- Tu y yo sabemos que no es el único negocio de tu familia.

Ale- ... ¿Qué quieres saber?

Rusia- Todo. Y me refiero a todo.

Ale- mmm, ¿puedo preguntar porque estas tan interesado en ese hombre?

Rusia- Tengo mis razones.

Ale- Dime que esto no tiene algo que ver con la chica de tu secundaria.

Rusia- Es su esposa.

Ale- (Diablos)... Pienso que deberías pensar un poco las cosas.

Rusia- Juro que si ella fuera feliz no me interpondría. Me iría lejos y no le vería jamás, pero, deberías ver su rostro. Es infeliz, lo sé, lo siento.

Ale- Esta bien. Lo investigare para que estés tranquilo, te pasare mis hallazgos.

Rusia- Gracias hermano.

Ale- Si, para que estamos. Lamento la hora en el que te platique de los negocios de mi familia.

Mira la puerta cerrarse.

Hare que vuelvas a sonreír.