Dulce espera I

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Primer Trimestre.

La puerta del departamento de Rusia se abre. El chico lleva a México en sus manos.

Mex- Rusia, puedo caminar.

Rusia- No quiero que te agites. No me dejaste comprar una silla de ruedas para ti así que tuve que improvisar.

España- Puedo darle la mía.- entra detras de la pareja con Alemania llevando la silla.

Mex- Papá, el doctor te regaño por lastimarte la espalda. Aun no me has dicho que fue lo que hiciste para lastimar también tus manos. –Rusia la coloca con suavidad en el sofá.

España-... ¿no tienen hambre? Alemania, chaval, ayúdame en la cocina.

Ale- Si señor, permiso Mexiko, Rusia.- los dos se van a la cocina.

Mex- Y así me cambia de tema. Pero agradezco estar por fin en casa. Ya solo hay buenas noticias. Hungría esta en detenido. Es una lástima que su juicio se postergara hasta que este recuperado. Quien le haya dado esa golpiza tiene mi admiración.

Rusia- Si- dice desviando sus ojos a un lado. México toma su mejilla y le hace mirarla.

Mex- ¿Qué pasa con ese gesto?

Rusia- ¿Qué gesto?

Mex- Te oíste un poco celoso. Cambiando de tema, dentro de poco seremos más. No puedo creerlo. Un bebe. Esto, esto lo cambiara todo- abraza su estómago con poniendo en su rostro una mirada de ternura.

Rusia- ¿A qué te refieres con cambiar?

Mex- A...a nada. Ya tengo algo de hambre, vamos a ver que están haciendo de comer.

Rusia- Si, vamos.- extiende sus manos para cargar a la chica.

Mex- Rusia puedo caminar.

Rusia- Pero...

Mex- Al menos aqui dejame caminar.

Rusia- Esta bien.

Mex- PAPÁ, QUIERO SARDINAS CON MERMELADA.

Alemania y España pierden color.

España- Ahora yo tengo nauseas.

España ha dejado la silla. Al caminar en ocasiones cojea un poco. Está pasando la aspiradora por el piso de la sala y el comedor. El aparato golpea una mesa en la que se encuentra un jarrón. Este se tambalea. Rápidamente España se lanza logrando atraparlo en el aire.

España- Por poco. Ostias, este lugar es muy pequeño para 3 personas. Y será más pequeño con un cachorro. Bueno, seguiré con la limpieza antes de que mi cría se despierte. Laira, lara- tararea al retomar su labor, una sombra se retira de la puerta.

Los días siguen corriendo, unos mejores que otros. Los síntomas del embarazo no dan tregua a la chica. Rusia y México están en el baño.

Mex- Blua...cariño. Estoy bien, puedes irte.- se recarga en el sanitario. Rusia le sostiene el cabello.

Rusia- No te voy a dejar sola.

Mex- Pero debes de ir a la oficina. Ya has faltado demasiado.

Rusia- Es una de las ventajas de ser el jefe. Puedo darme algunas libertades.

Mex- Me vas a hacer sentir peor de lo que me siento. Blug...- regresa su rostro al sanitario.

Rusia- Cariño.

Mex- Anda, ve. Papá estará aquí. Si algo pasa te hablamos.

Rusia- ¿Lo prometes?

Mex- Confía en mí. Ve.

Rusia- Te llevare a la recamara.

Mex- Gracias, te amo.

Rusia- No estoy seguro si me lo dices a mi o al inodoro.

El joven tricolor la carga en sus brazos.

Mex- Déjame en la sala.

Rusia- Esta bien.

La baja con delicadeza en el sofá. Va para arreglarse. Al terminar va hacia la chica.

Rusia- Volveré rápido.

Mex- (que guapo se ve de traje) Esta bien.

Rusia está a punto de besarla, pero ella coloca su mano en los labios.

Mex- Rusia, acabo de vomitar.

El chico retira la mano uniendo sus labios.

Rusia- Nos vemos al rato.

Mex- ¡Demonios Rusia, lávate la boca!

Rusia- Te amo.

La puerta se cierra. España, que había visto todo eso, está sorprendido.

España- En verdad que está enamorado.

Mex- Papá, basta.

Un hermoso auto se detiene frente a las oficinas de Rusia. Es nada más que un Roewe 550. En su interior China mira el retrovisor. Con su labial carmín remarca sus labios.

China- Creo que ya le di suficiente tiempo a Rusia para llorar por el abandono de México. Que grosero de su parte el no contestarme las llamadas ni los mensajes. Pero bueno. Ahora a buscar a mí futuro marido.

Entra al lugar, camina con decisión. Pasa a la oficina.

China- Hola Rusia. ¿Estás bien?

Rusia- Si, ¿y tú?- la ve por un costado de su ordenador. Luego vuelve a la pantalla.

China- (No parece deprimido o triste) Bien. ¿Has visto a Alemania? No lo he visto ni me contesta llamado.

Rusia- Si, va a mi departamento todos los días. Seguro está ahí ahora. Si quieres le marco.

China- No, no. Déjalo. Ya me llamara cuando quiera.

Rusia- Que bueno que estas aquí. Necesito de tu ayuda.

China- Si claro, que pasa.

Rusia- Necesito una casa.

China- Tengo un amigo inmobiliario. ¿Cómo que es lo que buscas?

Rusia- Quiero que sea grande. Varias habitaciones, unas 6 o más. Un gran patio. Si tiene árboles, mejor. También amplia cocina. No importa el costo.

China- Lo checo. ¿Por qué te quieres mudar?

Rusia- Mi familia va a crecer. México está embarazada.

China- ¡¿Qué?!Eso es, es... increíble.

Rusia- Si, lo se. Seré padre. Estoy tan feliz.

China- Te felicito tanto. Deja me contacto con mi amigo y te paso las ofertas. Me tengo que ir. A ver que día paso a visitarlos.

Rusia- Claro, eres bienvenida.

La roja sale apresuradamente. En su auto deja caer su frente en el volante.

China- ¡Maldición, maldición! Tanto que me costó encontrar al esposo y darle el dinero, ¿y para qué? Para que fuera un inútil. Yo creí que estaba más cerca de que Rusia fuera mío. Tranquila. Piensa China, piensa. Alemania se la pasa en su departamento, junto a ella. Que conveniente. Seré la señora de Rusia de un modo o de otro.

El auto comienza a andar. 

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