El tictac del reloj acompaña a los tecleos en la oficina de Alemania. Revisa documentos al momento de ver la pantalla. La puerta hace un leve chirrido al abrirse. Una pequeña bolsa con una caja es sostenida por una mano.
China- ¿Se puede?
Ale- Tu de nuevo. Mira no tengo tiempo para ti.
China. Por favor, escúchame. Te aprecio Alemania. Nos conocemos desde hace tanto. No quiero que nuestra amistad acabe de este modo.
Ale- *suspira* Si me molestó el que quisieras usar nuestra amistad como forma de presionarme para hacer algo por ti, pero no como para el dejar de hablarnos o cortar contacto. Eres un poco exagerada. Como te veo arrepentida te perdono. ¿Qué trajiste?
China- Gracias. Es tu postre favorito: pastel de manzana o Apfelkuchen.
Ale- Agradezco el gesto. A decir verdad tengo un poco de hambre. ¿Gustas un té?
China- Claro. Dime: ¿ya tienes a tu media naranja o mejor dicho tu predestinada?
El teutón escupe el trago de té que acaba de tomar.
Ale- *cof, cof* no, no. No tengo tiempo para esas cosas. Además eso de los destinados es solo un mito.
China- Bueno, si existe ese mito es por algo. Se cree que los destinados son escogidos por el mismo universo para ser pareja. Que no lograran ser felices con nadie más que con ellos. ¿No te sentirías mal el saber que le estas negando la felicidad a alguien por tu egoísmo?
Ale- Yo...no sé, yo...
China- Solo es cosa mía, no me hagas mucho caso. ¿Has vuelto a dibujar?
Ale- No, no. Ya te dije que no tengo mucho tiempo.
China- Me gustaría ver de nuevo tus dibujos. Eran preciosos. Siempre que te sentías feliz te daba por dibujar. Cambiando de tema, ¿Sabes dónde vive México? Quiero invitarla a tomar un café algún día. Si es novia de Rusia es normal que quiera ser su amiga como soy de su novio.
Ale- Vive con Rusia.
China- ¡¿Qué?!- ahora es la asiática quien escupe su trago.
Ale- Ella es su novia después de todo. Además fueron novios antes, en la secundaria. Es normal.
China- mmm, supongo. Te dejo trabajar, no quiero oír tus quejas sobre lo atascado que estas en trabajo. Cuídate.
Ale- Si, igual.
Alemania mira a la nada.
Ale- (¿Y si ella tiene razón? ¿Si le estoy negando su felicidad?)
China al mirarle sonríe satisfecha. Alemania no escucha la puerta cerrarse. Mira sus manos.
Ale- Debo, debo averiguarlo.
Unos minutos después Alemania está frente a la puerta del departamento de Rusia. Duda si tocar o no la puerta. Por fin se decide a mover su mano. Pero la puerta se abre.
Mex- ¡PAPÁ VOY A LA TIEN....! Oh, Alemania, ¿Qué haces aquí?
Ale- Guten tag Mexiko.
España- ¿Quién eres chaval?
Mex- Papi, es Alemania. El amigo de Rusia. Te lo presente en el hospital.
España- mmm, no se te olvide la leche. Se acabó.
Mex- Me la acabe, lo siento. He tenido tanta hambre.
España- Ya, no te estoy regañando. Solo no se te olvide. Chaval, no es mi casa pero, ¿quieres pasar?
Ale- Yo, quisiera, si me permite, acompañarla a la tienda.
España-...no creo que debas pedirme permiso para eso. Solamente asegúrate que no se le olvide la leche.
Ale- Si señor, leche. ¿Alguna marca en especial?
España- Ella ya sabe.
Ale- Nos retiramos, permiso.
España- Si, vayan con dios. [Cierra la puerta] ¿Por qué mi hija se rodea de tipos raros?
El supermercado estaba cerca así que deciden ir a pie. Caminan uno junto al otro en la acera.
Mex- En serio me sorprende tu visita. No te había visto desde el hospital.
Ale-Si, es solo, he estado ocupado.
Mex- Pero una pasadita por aquí no estaría mal.
Ale- Tratare de venir más a menudo.
Mex- Avisa para preparar algo especial.
Ale- Seguro.
El alemán sonríe. El semblante del chico le parece tierno, pero siente algo raro. De pronto México comienza a marearse. Su vista comienza a fallarle. Todo le da vueltas. Comienza a perder el equilibrio. Empieza a caer hacia un lado, a la carretera. Alemania logra atraparle una mano y atraerla hacia él.
Ale-¿Estás bien?
Mex- Solo, solo es un mareo. No es nada.
Ale- Casi te desmayas. Te llevare al médico.
Mex- No. Estoy bien. En un minuto se me pasa. ¿Acaso cambiaste de perfume?
Ale- No, uso el mismo de siempre.
Mex- No es el aroma que recuerdo que tenías. Es algo diferente.
Con la chica entre sus brazos el alemán también lo siente. Siente que algo falta. O algo cambio. No siente el calor en su pecho, ni las ansias de abrazar a la chica. Pero la conforta acariciando un poco su espalda.
Ale- Seguro es solo el mareo. Tranquila. Regresemos a casa.
España se sorprende al verles entrar. México lleva una mano sujetándose de los hombros del chico.
España- ¿Qué paso?
Ale- Tuvo un mareo. Casi se desmaya. ¿Me permite ver su botiquín? Seguro tendrá algo para el mareo.
España- Si claro.
El tudesco va al baño mientras la joven está sentada recargándose en el respaldo. Unos minutos después el chico aparece con un vaso de agua y una pequeña pastilla.
Ale- Toma, con esto estarás mejor.
Mex- Gracias.
España tiene una mano en su mentón.
España-(Primero hambre y luego mareo. Casi suena como)-sus ojos se abren de golpe. Se abalanza hacia la chica que está a punto de tomarse la pastilla.
España- ¡Aguarda!
Mex- ¿Qué?
Ale- ¿Sucede algo señor?
España- Chaval, ¿puedes dejarnos a solas?
Ale- Si señor. Si algo más pasa le ruego me lo diga.
España- Aja. Gracias por traerla.
Alemania se siente confundido. Le brinda una sonrisa a México y sale del lugar.
Mex- Papá, ¿Qué sucede?
España- Que vamos a ir al médico.
Mex- ¿Para qué?
España- Hazme caso. Y nada de medicamentos.
Mex- Vale, vale.
En un consultorio México espera junto a su padre.
Mex- Papá esto es una pérdida de tiempo. Seguro algo me cayó mal. Recuerda que me la he pasado comiendo.
España- Quiero quitarme de dudas.
El medico entra.
Doctor- Gracias por esperar. Bueno aquí están sus estudios. Son solo preliminares, recomiendo hacer unos específicos es unos días. Y sin más, joven México, está embarazada.
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La promesa
LosoweAl conocerse sus corazones se entrelazaron. Pero sus caminos tendrian que separarse. ¿Que hacer cuando parece que hasta el mismo destino los quiere alejados el uno del otro? Historia Rusmex