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7 de noviembre, 2038

01:19 a.m.

Juliette



Ha comenzado a nevar. Con más de un mes de antelación.

Me limito a observar la nieve caer frente a mí. Mi piel tiembla al clima frío que me envuelve, sintiendo como la nieve cae sobre mis ropas y mi cabello, pero permanezco ahí de todos modos. No me siento preparada para enfrentar la soledad de mi hogar, pero tampoco quiero compartir asiento con Connor, el cual se ha quedado en el auto después de lo ocurrido en el club Edén.

Hank se mantiene bebiendo a mis espaldas, sentando en una de las bancas del parque de niños. Los juegos se llenan de escarcha, pero él mantiene su mirada fija en sus manos, bebiendo largos y continuos sorbos de la botella. Ni siquiera me esfuerzo en preocuparme por su consumo. Sé perfectamente cuál será la respuesta por su parte. 

Más ahora, sabiendo sobre la pérdida de su hijo.

No siento la presencia de Connor a nuestro alrededor, y en parte lo agradezco. No quiero verlo hasta aclarar mis pensamientos sobre él, después de lo ocurrido en el club hace unas horas atrás. Mis pensamientos son un jodido desastre desde que lo enfrenté. 

¿Por qué no disparó a esas divergentes estando tan cerca de capturarlas?

Todo el tiempo insiste sobre su maldita misión, su propósito en la investigación y que va a conseguirlo cueste lo que cueste. Pero cuando estuvo frente a ellas, simplemente no lo hizo. 

No entiendo que está ocurriendo, tampoco la sensación que provocó en mí.

Su mirada fue jodidamente distinta. Jamás creí que tuviera la capacidad de observarme de esa forma. Siempre me observó de una forma tan profesional, como si ni siquiera estuviese ahí. Como si estuviese hablando con una pared solo con el fin de lograr su objetivo. Pero esta vez... sentí que realmente se detuvo a observar cada parte de mi rostro, como si estuviese analizándome de una forma diferente. Como si disfrutara hacerlo. 

No tuve el valor para preguntarle por qué lo hacía, o exigirle que dejara de hacerlo. El pánico se apoderó de mí. Aunque tampoco quería que se detuviera. Solo pude limitarme a observar de igual forma sus iris avellana, notando que lucía pequeñas pecas distribuidas de forma perfecta en todo su rostro. Notando su ligero mechón caer sobre su frente, mojado por la lluvia. ¿Qué demonios estaba ocurriéndome? ¿Acaso él había notado que lo observaba de esa forma?

¿Él... me habrá observado de la misma forma?

—¿Cómo está tu herida? 

El teniente rompe el silencio a mis espaldas. Sus palabras me hicieron voltear en su dirección, sacándome rápidamente de mis pensamientos. No estaba observándome, simplemente mantenía su mirada baja. 

Después de todo lo ocurrido había olvidado la herida que la androide me había hecho entre forcejeos con el costado del arma de Hank. No era la gran cosa, no necesitaría puntos, pero me dejaría una clara cicatriz si no le daba los cuidados necesarios. Tendría que curarla de la forma adecuada cuando llegara a casa. 

—Mejor —respondí con simpleza, manteniendo la distancia entre ambos. Asintió ligeramente a mis palabras— Ya no duele.

El silencio vuelve a reinar entre nosotros. No puedo evitar soltar un suspiro frustrado, sin poder entender todo lo que estaba ocurriendo los últimos días. Los divergentes, la polarización a nivel nacional, el teniente, Connor...

—¿Qué demonios está ocurriendo, Hank? —cuestiono en un tono casi imperceptible.

De igual forma logra escucharme. Puedo notarlo al sentirlo suspirar, mientras niega con la cabeza. Sin una respuesta a mi interrogante.

failure | connor [dbh]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora