II

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Alan entraba felizmente a la oficina de su prometida con algunos papeles entre los brazos. La pelirroja alzó la mirada sin mucho interés y suspiró, ya se estaba haciendo idea de lo que pasaría.

— Estaba viendo algunos restaurantes y reposterías para la comida en nuestro matrimonio — el castaño dejó alguno de los folletos sobre la mesa de la pelirroja — También decoraciones y trajes.. se que te gusta más —

— ¿Vas a fingir que no despiste a otro chico por mi culpa? — la peliroja apoyó su mejilla sombrero su mano — Se nota que te preocupa la causa social de los omegas —

El castaño se mordió el labio y volvió a agarrar todos los papeles — Hablaremos más tarde si estás de mejor humor —

— Estaba de buen humor — Bufó y apartó la mirada — No entiendo tu obsesión con esto, podemos simplemente romper ese contrato.. mis padres están muertos y los tuyos muy viejos como para que les importe que hagamos —

— Yo.. yo solo quiero cumplir el deseo de mis padres, si ellos pensaron que seríamos una buena pareja lo haré posible — el castaño mordí su labio levemente — Además llevamos años planeando esto.. —

— Ese serás tu — suspiró — Mañana vendrá un nuevo socio, si tu puedes contratar a tus amigos, yo igual —

— Bien — Alan salió rápidamente de la oficina, tratando de calmar sus ganas de llorar, no sabía hasta dónde sería capaz de aguantar.

Grell suspiró levemente y sacó su teléfono de su bolsillo, revisaba alguna de sus redes sociales, el día se estaba poniendo cada vez más aburrido y con Alan cerca se le hacía más pesado.

Desde que ambos se conocieron en la infancia, Grell y Alan fueron como los mejores amigos, incluso mientras crecían su amistad se hacía más fuerte, claro, después de que sus padres les dieran la tan esperada noticia de su compromiso aquella relación de amistad fue incómoda por varios meses por el lado de ambos. Alan fue el primero en dar un paso a formalizar una relación algo más romántica, Grell al principio se negó al coqueteo del castaño, no le parecía correcto que el mismo Alan se obligará a cortejearla, dio igual después de todo, ella un día cualquiera le siguió el juego, fueron la primera vez del otro en muchas cosas.

La peliroja debía admitir que Alan era un omega bastante atractivo y con buenos sentimientos, sin embargo en ella no existía el deseo de querer estar con el formalmente y mucho menos de querer casarse y hacer una vida con el. Ante los ojos de las familias de ambos eran el matrimonio y pareja ideal, cosa que detrás del telón era completamente falsa, Grell estaba consiente del daño que le hacía al pobre castaño con cada una de sus infidelidades, pero quién la podía culpar, ella no quería nada con él así estuviese obligada por un viejo papel.
La peliroja aunque fuese difícil e incluso estúpido de creer, ella soñaba con conocer a su alma destinada, a pesar que sus padres llamaban a eso una fantasía para los niños, habían muy pocos casos reales de parejas destinadas encontrándose y ella lo sabía perfectamente, pero quería pertenecer a esa lista y ser verdaderamente feliz por una vez.

.....

William salía de su nueva oficina a muy altas horas de la noche, no quedaba nadie en ese despacho. El pelinegro continuó su camino sin prestar atención a su alrededor, un par de quejidos llamaron su atención, detuvo su caminata y giro su cabeza a todos lados, buscando la fuente de aquel sonido.
El pelinegro se acercó lentamente a una de las oficinas para juntas, aquellos sonidos se hicieron más fuertes entre más se acercaba.

— G-grell no.. no podemos.. — se escuchó.

— ¡mhm! — Will se quedó tras la puerta, la curiosidad lo mataba.

— Paula tranquila.. no se dará cuenta.. jamás lo hace — esa era la voz de Grell, aunque el tono era algo más grave.

Lo último que escucho Will después de aquello fue el sonido de un cinturón cayendo al piso seguido de una cremallera abriéndose. El pelinegro salió corriendo del lugar hacia la parada de buses.

William tomó su teléfono, la mano le temblaba un poco, buscó el número de Alan entre sus pocos contactos, pensó por un momento si sería buena idea decirle lo que acababa de pasar, después de todo se había comprometido a avisarle de lo que Grell estuviera haciendo. Tragó en seco y finalmente se decidió a llamar.

— Hola ¿Qué sucede? — Alan se escuchaba tranquilo.

— Perdón por decirte esto pero.. — el pelinegro acomodó sus lentes — Grell.. bueno.. yo.. yo la escuche en una oficina.. creo que estaba con alguien.. todo pasó muy rápido, no preste mucha atención —

— ... — silencio — Ya veo — la voz del castaño cambio sutilmente — Iré para allá, vete a casa, gracias Will, se que puedo confiar en ti — colgó.

Incluso William sintió que se le ponía la piel de gallina, ni quería imaginarse el escándalo que sucedería apenas Alan llegase a la oficina, además cargaría con la conciencia de que por su culpa despedirán a alguien más, pero bueno, no era del todo su culpa ¿Porqué alguien se metería con Grell sabiendo que está comprometida? Solo un enorme idiota lo haría y el estaba seguro que jamás haría parte de la infinita lista de los amantes de aquella alfa.
Con algo de miedo subió al autobús y tomó asiento, se quedo viendo el edificio y por dentro deseo que las cosas no pasarán a mayores entre Alan y Grell. Definitivamente el trabajo en esa empresa se sentiría como estar en constante guerra.

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Awebo segundo capítulo 😈
Espero que les este gustando, probablemente este fic no pasará de más de 20 capítulos  xd

-SaikoSensei_

Tu esencia [GRELLIAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora