XIV

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Los días pasaban más rápido de lo normal para todos, el ambiente se sentía más alegre entre los empleados de la compañía, pues sus jefes se casarían después de todos los problemas por los que su relación pasó, aunque ellos no se veían muy felices del todo, aún se sentía la incertidumbre entre Alan y Grell, pero lo sabían disimular bien la mayor parte del tiempo.

Grell salía de su oficina con algo de prisa, tocó la puerta de la oficina de William antes de entrar.

- Necesito que vengas conmigo por el resto del día, mi agenda está muy llena -

- ¿Eh? - El pelinegro alzó la mirada.

- Guarda todos los papeles que tenemos que revisar, te espero en mi auto - dijo sin nada más y continuó con su camino.

William solo se limitó a suspirar y guardar todo lo que necesitarían para el día, luego de quince minutos llegaría al auto de la pelirroja y tomaría asiento en el puesto del copiloto.

- Vaya.. tenemos más confianza - se burló la contraria.

- No era por eso.. - Will suspiró y apartó la mirada - Sería grosero de mi parte dejarla sola adelante -

- No tienes porque ser tan cortez - dijo en tono de burla por segunda vez mientras arrancaba el vehículo.

- ¿A dónde irá primero? - Decidió cambiar el tema.

- Tengo una prueba de traje para la boda en 30 minutos, eso será lo primero, no quiero que Alan me regañe por perder la cita otra vez -

- Está bien - no le dio más importancia y decidió no hablar por el resto del camino.

Pasados algunos minutos de viaje ambos llegaron con la modista designada por Alan para la ropa del tan esperado evento, era un lugar bastante elegante, William se preguntaba que tan caro sería comprar un traje ahí, probablemente su sueldo no alcanzaría ni para unas medias, por suerte no era el quien se iba a casar.

- ¡Grelle porfin llegaste! - Nina salía de uno de los varios pasillos, seguida por sus asistentes.

- Alan me mataría si vuelvo a faltar - se burló.

- ¿Y este omega quien es? ¡Por dios Grelle! ¿Ahora traerás a tus amantes a tu boda? No tienes dignidad - dijo entre carcajadas, golpeando con algo de fuerza el hombro de la pelirroja, que se veía ligeramente irritada por ese comentario.

- Ese omega es mi asistente y amigo de Alan, además no he tenido ninguna aventura desde hace meses - Bufó.

- Ya perdiste el sentido del humor también, Alan si que da miedo - la castaña hizo un puchero y llevó a la pelirroja a otro cuarto.

William se mordió el labio algo enojado y solo las siguió en silencio. Una vez en el cuarto se sentó cerca y miró a su jefa y la beta que le traía varias piezas de trajes combinados con faldas, todas las telas eran rojas y las texturas de las mismas eran diferentes entre si.
El pelinegro veía a más detalle las facciones de Grell, no podía dejar de verla por alguna extraña razón, la forma de avellana de sus ojos y el color de los mismos los hacía más llamativos a pesar de que ella usaba lentes, probablemente esa era la parte favorita de William, los ojos de Grell eran hermosos.

- Dices que Will no es tu amante y aún así mira como te está observando, parece que te comiera con la mirada - Nina volvió a lanzar sus comentarios pesados.

- Es un buen observador - suspiró la pelirroja, miró a William y le guiño un ojo, provocando que se sonrojara y porfin apartara la mirada.

El resto del tiempo que pasaron ahí fue en silencio y con breves conversaciones entre los tres, al final el traje de Grell para su boda quedó completamente confeccionando, era un atuendo lindo y elegante para alguien como Grell.

Tu esencia [GRELLIAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora