XVII

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Sintió como se le bajó la presión, las fotos no eran del todo comprometedoras, pero era obvia la situación en la que estaban quienes las protagonizaban,  Alan volteó lentamente hacía donde estaba sentada Grell después de escuchar como dejaba caer su teléfono, frunció el seño.

— Todo lo que le pasó a William.. ¿fue por tu culpa? ¡El no debió protegerte así! ¡¿Cómo pudiste?! — estaba apunto de irse contra la pelirroja, pero las otras personas que estaban presentes lo agarraron.

Grell solo se limitaba a mirar al piso con toda la culpa del mundo, no tenía palabras para responderle a Alan y mucho menos una excusa válida, fue ella quien le insistió a William por tanto tiempo y fue por ella que el cayó.

— ¡William es mi amigo! ¡De todas las personas con las que te podía meter.. ¡¿Porqué con el?! — ahora estaba llorando mientras gritaba, sentía que se estaba ahogando.

— No sabía que nos siguieron.. —

De un momento a otro Alan logró safarse del agarre de quienes lo tenían agarrado y golpeó a Grell en el rostro, ella no intento defenderse y Alan solo siguió golpeándola hasta tirarla al suelo.

— ¡Ya fue suficiente! ¡Alan suéltala! — los asistentes de nuevo apartaron al castaño de Grell e intentaban hacer que se calmara.

Los otros se llevaron a Grell a un cuarto aparte para revisar los golpes que tenía en varias partes del cuerpo. La pelirroja no se quejó ni habló en todo ese tiempo, ni siquiera estaba del todo segura de lo que había pasado con William, el no respondía sus mensajes y aún seguía sin ir al trabajo.

En un momento de descuido por parte de los otros acompañantes, Grell salió del lugar directo a su auto, buscaría a William ella misma y le preguntaría que había ocurrido, podía imaginar que Sebastian tenía la culpa de algo en el asunto de las fotos.
A ese punto ya no le importaba lo que pudiese pasar con Alan, ella defendería a Will a toda costa, no dejaría que cualquier otro alfa pasara por encima de él otra vez.

....

William caminaba en círculos, el también había revisado aquel correo, no quería ver a Alan y mucho menos a Grell, solo pensaba en escapar a cualquier otro lugar del mundo con tal de evitar más problemas de los que tenía, siendo Sebastian el que más le asustaba en ese momento.
Se le puso la piel de gallina cuando escuchó el timbre, fingió no estar en casa, pero la persona que lo buscaba seguía insistiendo, agarró una escoba que tenía cerca y abrió la puerta con cuidado, no se fijo bien en quién estaba detrás de la puerta, golpeó con el palo repetidas veces y solo paró cuando escuchó una voz más femenina.

— ¿Grell..? — soltó la escoba y le ayudó a ponerse de pie — No.. no deberías estar aquí—

— Lo mínimo que me deberías dar es un buen trato después de eso.. — suspiró — Supongo que hoy no es mi día con los omegas.. —

— ¿Alan vio esas fotos..? — Grell asintió como respuesta — Me va a matar.. El solo me ayudó..  y yo.. — se mordió el labio lleno de impotencia.

— No te preocupes por el ahora.. — agarró sus manos con delicadeza — luego lo resolveremos.. ¿Qué te pasó? ¿Todo esto es culpa de ese bastardo de Michaelis? — frunció el seño.

— Si.. — William apartó sus manos y se abrazó a si mismo — me dijo que si iba con el no mostraría esas fotos pero.. Alan se dio cuenta de todo y me dijo que lo denunciara.. —

— No debiste dejar que te chantajeara.. — gruñó — ¿Porqué no me dijiste nada? —

— No quería más problemas y tu estabas ocupada con tu boda.. además.. era mejor así..  creo que Sebastian es mi destinado o algo así..  —

Tu esencia [GRELLIAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora