24.

1K 72 0
                                    

Alargó un suspiro cuando el ascensor abre sus puertas en el lobby del hotel, sus ojos azules me recorren rápidamente a la distancia, pero mi atención es desviada por los murmullos que empiezan a sonar, niego poniéndome mis audífonos para empezar mi camino hacia el paddock.

De reojo veo como Sophie toma con fuerza su mano deteniéndola mientras señala frente a mí, él también está aquí, y su sonrisa crece cuando nuestras miradas se encuentran antes de acercarse a ella y besarla. Río amargamente sin detener mi paso, todo se ha ido.

Mi llegada al paddock no es mejor, todos hablan de como mi futuro muere frente a mí, sonrió un poco fingiendo que no me afecta mientras camino rápidamente a mi cuarto, cerrando la puerta tras de mí. Recorro con mi mirada mi habitación, que en unos meses ya no será mía, un largo suspiro sale de mis labios cuando escucho los toques en la puerta.

Vi la noticia -no sé si me sorprende más que esté aquí o que antes de que pueda decir algo ella ya esté cerrando la puerta- es por Óscar, ¿cierto?

Gemma no necesito que vengas a salvar el mundo -murmuro dándome vuelta para ver la ventana que tiene vista al paddock donde todos siguen viviendo su vida con normalidad-

No quiero salvar el mundo, trato de entender como te sientes -el tacto de su mano en mi brazo me hace moverme inconscientemente, alejándome-

Ya no soy el mismo que conociste, eso es todo -sus ojos azules me miran fijamente mientras trata de entender-

El Daniel que conocí jamás se rendiría con sus sueños -sonrió de lado encogiéndome de hombros-

El Daniel que conociste no planeaba tener que verte frente a él con un anillo -asiento cuando ella dirige su mirada a su mano- estaré bien, tal vez hasta aquí tenía que llegar esto

¿Qué dices? -su ceño se frunce rápidamente cuando me escucha mientras niega- serían unos idiotas si te dejan ir

Ya lo hicieron Gem -susurró relajándome por fin, me sentía un idiota teniendo que decir que no sabía nada cuando sabía muy bien quien me reemplazaría- tengo 33, es el fin

Escúchame, Daniel -mi corazón se acelera cuando toma mi rostro entre sus manos acercando el suyo, me siento confundido pero parece ser que ella no nota lo que está pasando- tú no te vas a ir de la fórmula uno, no aún, no cuando tienes tanto que dar

No tengo un asiento para el otro año -niega sin dejarme continuar-

Lo conseguirás, mereces hacerlo y aun mas después de lo sucio que jugaron contigo -sus palabras son firmes y no duda ni un segundo mientras su mirada no se separa de la mía- Sebastián se irá, aun hay posibilidades y tú vas a hacer que noten que es un error

¿Y si no lo logro? -un largo suspiro sale de sus labios cuando suelta mi rostro-

Pues no te lo podría perdonar -asiente antes de levantarse para tomar su bolso- así que no dañes esto y corre como nunca

Gemma -vuelve a verme cuando llamo su nombre- estoy asustado

Ya lo sé -susurra apoyándose en la puerta- por eso estoy aquí

Asiento pasando mis manos por mi cuello antes de que me de una corta sonrisa para salir de mi habitación dejándome solo con mis pensamientos, el sueño puede acabar.

(...)

Pestañeo un par de veces viéndola a lo lejos, Charles habla con ella y con su prometido, pero su mirada no me deja, es como si tuviera miedo de que mientras deja de verme me rompa. Frunzo mi ceño curioso cuando sonríe asintiendo a la conversación que tiene con Kym.

Dejo de prestar atención cuando Russell se sienta junto a mí dándome una corta sonrisa.

No hablare de eso si no quieres -asiento volviendo mi mirada al frente justo cuando Mick y Alex se nos unen, sus ojos azules brillan a la distancia mientras me da una corta sonrisa antes de por fin darle toda su atención a Charles, ya estoy a salvo-

(...)
Gemma

Tengo malas noticias para ti -levantó mi mirada cuando Sophie llega junto a mí frunciendo su ceño-

¿Es Pierre? -susurró algo preocupada, pero niega rápidamente-

No, su casi novia ya está con él -murmura sentándose junto a mí- es algo más grave que eso

No se que puede ser más grave que los sentimientos de Pierre en Spa -me encojo de hombros poniendo mis gafas de sol en mi cabeza para poder verla fijamente-

Que sigues enamorada de Daniel -toso un par de veces cuando suelta su comentario mientras ella sonríe grande- eso me lo acaba de confirmar, excelente, ¿volverán?

Wow, eres rápida -susurró acomodándome en mi asiento- pero no pasará

¿Por qué no? -se queja viéndome, suspiro levantando mi mano para que vea mi anillo- siempre puedes devolverlo

O puedo devolverte a ti a Paris -asiento haciendo que suelte un bufido mientras desvía su mirada a la actividad qué hay en el paddock-

Pues que sepas entonces que no quedó quinto en la clasificación de gratis -asiente antes de levantarse- se muy bien que lo visitaste y bueno, no hay una motivación mejor que Gemma Leclerc

Sophie -susurró en tono de advertencia haciendo que la castaña se encoja de hombros-

Yo te escuché llorando después de la primera cita en la ducha, Gem, amas a Daniel Ricciardo con cada parte de ti -separo mi mirada de la suya para ver mi celular sobre la mesa- miéntele a alguien más, pero no a mí

No sirve de nada amarlo cuando nos hemos hecho tanto daño -sonríe de lado cuando me escucha para acercarse a besar mi mejilla-

No sirve de nada que vayas a ser infeliz el resto de tu vida porque le tengas miedo a volverte permitir sentir -su susurró en mi oído hace que un escalofrío recorra mi cuerpo antes de que se aleje de mí, entrando al hospitality de Ferrari-

Insomnio. - Daniel RicciardoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora