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Cualquiera con esa expresión necesita un café que lo salve -bufé girando mi mirada a la chica frente a mí que extendía un vaso igual al que llevaba cada mañana en mi dirección-

Tengo mi casco -gruñí sin moverme, ni siquiera había podido terminar la carrera o llegar a boxes porque el auto se había apagado, como si no fuera poco con la penalización por bloquear a Ocon el fin de semana se ponía peor-

Escuche su suspiro seguido del sonido de la puerta de mi pequeña habitación cerrándose

Esta bien Daniel, tienes derecho a sentirte así -levante mi mirada en su dirección mientras se acercaba a mí agachándose a mi altura, desde que nos conocimos jamás me había llamado por mi nombre- tomate tu tiempo, pero debes hablar con la prensa, no les des el gusto de que digan lo que quieran sin fundamentos y que aún así debas pagar por eso

Suspire asintiendo mientras me quitaba mi casco para recibir el café que me ofrecía

Es un asco, es humillante -negué pateando levemente mi casco, sonrío apoyando su mano en mi pierna, deje caer mi espalda en la silla viéndola- ¿Cómo sabes que la multa es tan grave?

Siempre encuentras la manera de preguntar, ¿no? -rio negando mientras dejaba de verme para fijar su mirada en la puerta- hice un semestre de dirección y gestión deportiva -cuando hablaba de cosas tan personales su voz salía más como un susurro y se tomaba su tiempo de pensar lo que iba a decir-

¿Por qué no terminaste? -suspiré, al tiempo que termine la pregunta la puerta se abrió dejando ver a mi equipo de prensa, los medios no podían esperar más, les dio una de sus típicas sonrisas llenas de seguridad y cuando se giro a verme, pude notar que sus ojos estaban llorosos-

Porque mi padre murió -me quede inmóvil viéndola, sonrío negando mientras cerraba por unos segundos sus ojos- no tienes que decirme que lo sientes porque ya lo sé, te están esperando, ve

Te veré luego -asentí más en confirmación para mí que para ella, quería saber que después de esto no íbamos a ser dos desconocidos-

Mientras te robare esto, ya no lo necesitas -asintió tomando el café de mis manos y para cuando paso junto a mí equipo despidiéndose de ellos, ya era la misma chica que todos los días recorría el paddock tentando a todos a su paso-

(...)

Sonreí tomándome fotos y firmando un par de autógrafos, no había nada como correr en casa y escuchar que todos gritaban tu nombre.

Reí cuando la vi salir del estacionamiento, había estado en tantos eventos los primeros días que no me la había cruzado hasta hoy, se unió al coro que gritaba mi nombre sin detener su paso, me saludo rápidamente con su mano y en unos segundos vi como Gasly llegaba junto a ella para acompañarla en su camino al paddock, Gemma no había llegado hoy con sus hermanos y desde que los rumores sobre la ruptura de Gasly con su novia empezaron, no podría haber elegido un peor momento para aparecer junto a él.

¿Me trajiste un café? -asentí cuando se giró en mi dirección y sus ojos brillaron como emoción al ver el vaso en mis manos-

Soy un excelente anfitrión -me encogí de hombros viéndola mientras ella recibía el vaso sonriendo- Gasly

El francés asintió en mi dirección a modo de saludo y se giró caminando a su garaje

Ignóralo, esta enojado con todos -susurro la pelirroja junto a mí encogiéndose de hombros- solo habla conmigo

¿Los rumores? -pregunte volviendo mi mirada a ella, asintió viendo al francés en la distancia mientras le daba un sorbo a su café- nunca te agradecí por lo de Arabia Saudita

Insomnio. - Daniel RicciardoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora