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Gem, ¿puedo hablar contigo? -asentí sin despegar mi mirada de mi computador cuando escuché la voz de Charles-

Claro, solo dame un segundo -susurre terminando de escribir lo último-

¿Qué estás haciendo? -sonrío sentándose junto a mí, su risa era nerviosa igual que cuando éramos niños y trataba de ocultarme algo-

Preparar mi boda -reí confundida mientras cerraba mi computador dándole toda mi atención-

Papá no querría esto -esa frase salió como un susurro pero la mirada que me dio al final le agregó toda la seguridad con la que me lo decía-

¿De qué hablas Charles? -los latidos de mi corazón empiezan a acelerarse cuando su ceño fruncido se marca más y sus ojos azules no dejan los míos-

¿Por qué te casas con él? -una risa nerviosa se escapa de mis labios cuando hace esa pregunta, mi boda es en menos de una semana, la cena de ensayo en dos días y no entiendo lo que está pasando-

Es mi novio -asentí algo obvia, muevo mis dedos en la mesa generando ruido para calmar mis nervios-

No lo amas Gem -dejo de moverme para ver fijamente a Charles en silencio- he visto como sigues viendo a Daniel

Daniel no me ama -murmure cortante haciendo que mi hermano mayor suspire tomando mi mano sobre la mesa-

Si lo hace -una risa sale de mis labios pero el leve apretón que da en mi mano hace que vuelva mi atención a él- pero ambos están aterrados de descubrir si superaron los errores del pasado

¿Qué sabor de torta te gustó más? -me niego a pensar en sus palabras, no las necesito en este momento- solo me falta eso y tengo que decidir cuanto antes

Gem, no cambies el tema -su voz es como una súplica pero no puedo hacerlo-

Charles, no me hagas esto -mi voz por el contrario suena desesperada cuando me levanto creando distancia entre nosotros-

Gem, no te hagas esto tú -le toma unos segundos estar de pie junto a mí, niego de manera insistente sintiendo como la desesperación se apodera de mí- si papá tuviera que elegir a alguien para estar contigo estoy seguro de que sería Daniel

Me quedo inmóvil en silencio mientras mis ojos se llenan de lágrimas, él sabe lo que está diciendo, ambos sabemos lo qué pasó con papá y Felipe en el pasado.

Pero papá no está aquí -mi voz es un susurro que se rompe y cuando sus brazos me rodean se que lo sabe-

Gem -su voz es suave mientras escondo mi cara en su cuello-

Esta con Heidi ahora -el primer sollozo sale lo que hace que sus brazos me aprieten con más fuerza hacia él- es tarde para esperar que no me case, además nunca me lo ha pedido, no es capaz de decir las palabras

Así el no te lo diga tú sabes que no deberías -sollozo sin verlo, todo lo que he pensado desde el día que acepte ese anillo está saliendo de los labios de una de las personas más importantes para mí-

Mamá me mira con tanto orgullo desde que tengo este anillo -su ceño se frunce cuando por fin lo veo y sonríe de lado apoyando su mano en mi mejilla-

Mamá vive asustada desde que papá se fue -muerdo mi labio viéndolo-

No necesita una decepción más -sonríe negando mientras limpia mis lágrimas-

Y tú no necesitas vivir como no eres -el sol que entra por la ventana hace que el anillo que descansa en mi mano brille, suspiro deteniendo mi mirada en los pequeños rayos de luz- Gem, tú alegria no está en ningún lado desde que estás con él, donde están tus sonrisas, tu mirada curiosa, incluso tus fiestas

Insomnio. - Daniel RicciardoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora