Insomnio. - Daniel Ricciardo

28.

Ponte esto -sonrío Sophie extendiendo un moño rojo en mi dirección, fruncí mi ceño divertido viéndola- en la cabeza

¿Cómo si fuera un regalo? -murmure burlón haciendo que asintiera-

Es que eres mi regalo para Gemma -asintió dando un par de pasos en mi dirección para poner el moño en mi cabeza-

¿Disculpa? -negué algo confundido pero antes de que pudiera terminar, ella señalaba la entrada del jardín-

Sophie dijo que usará este vestido -susurró Gemma cuando mi mirada estuvo sobre ella, sonreí asintiendo- ¿demasiado?

Como tú propio cuento de hadas -susurré al mismo tiempo que Sophie mientras la castaña sonreía abrazando a Gemma-

Feliz cumpleaños, G -susurro antes de soltarla y girarse a verme- ahí tienes mi regalo

Sophie -susurró la rubia mientras sus mejillas tomaban un tono rosa, reí viéndola mientras me encogía de hombros-

Tú sabes que lo deseas igual o más que el -asintió antes de tomar su mano y jalar el anillo que llevaba en su dedo anular- prometo cuidarlo, pero me lo llevaré por esta noche

Sonreí ampliamente cuando la rubia me miró un poco preocupada, nadie se enteraría.

Arthur estará con ella, tú anillo no se perderá -murmure haciendo que asintiera levemente-

Suerte, chicos -asintió la castaña antes de darse vuelta lanzando dos besos al aire-

Así que deseas aún más que yo que sea tú regalo de cumpleaños -me atreví a ser el primero en hablar después de unos segundos en silencio, sonrió haciendo que mordiera mi labio, siempre tenía esa sonrisa perfecta que podía cambiar rápidamente para dármela solo a mí-

Sophie dijo que tendrías comida y muero de hambre -susurró algo tímida cambiando el tema, asentí señalando la manta que estaba en el piso-

Siéntate -suspire cuando pasó junto a mí, un año más y de nuevo tenía un vestido rosa que le quedaba Perfecto-

Gracias por hacer esto, Daniel -sonrío viendo las estrellas que se podían ver poco a poco mientras anochecía- definitivamente estaba aterrada de que solo tuviera una fiesta con la elite de Mónaco

Jamás podría permitirme eso -murmure recostándome en la manta, sintiendo que mi respiración se entrecortaba cuando recostó su cabeza en mi pecho- ¿cómo te trata la vida planeando una boda?

¿Enserio quieres hablar de eso? -suspiré viendo las estrellas, necesitaba saber que tan viable era esa boda- no he planeado nada, solo tenemos el lugar porque Felipe quiere que sea en el casino de Monte Carlo, en honor a cuando nos conocimos

¿Cuando tu padre no lo quería? -susurre haciendo que se levantara de golpe de mi pecho, para verme con el ceño fruncido-

¿Cómo sabes eso? -susurro viéndome fijamente, negué rápidamente dejando de verla-

Olvídalo, no debí decirlo -su suspiro de molestia suena fuerte mientras se mantiene en su posición-

Daniel, ¿cómo sabes eso? -habla de nuevo mientras muerdo mi labio maldiciendo internamente-

Tú madre me lo dijo -asentí por fin haciendo que suspirara-

Quería restregarte que ahora estoy con Felipe -se quejo mientras yo ladeaba mi cabeza viéndola, tenía que preguntar-

Pero eso no me ayuda a entender por qué estás con el si a tu padre no le agradaba -el silencio reina por unos segundos y es lo que me anima a continuar hablando- tú nunca harías algo que tu padre no quisiera, ¿por qué esto es diferente?

Tal vez porque tengo que empezar a dejar ir a mi padre -soltó de golpe haciendo que alzara mis cejas confundido- mierda

Sus hombros caen hacia el frente con resignación y para cuando me siento junto a ella la primera lágrima rueda por su mejilla.

No quieres casarte -susurré sorprendido mientras tomaba su rostro entre mis manos- pensé que era una cuestión de ego, pero definitivamente no eres feliz con él Gem

¿Acaso importa? -susurró alejando su rostro de mis manos para poder bajar su cabeza- ya está hecho, ese anillo es mío y los miles de bocetos que mi madre tiene en casa con un vestido de novia también

Por supuesto que importa -negué viéndola fijamente- es para siempre Gemma, tendrás una familia con él, compartían el resto de sus vidas, será él quien vaya a cada uno de tus desfiles

Felipe no quiere hijos -asintió encogiéndose de hombros- no tienes de que preocuparte

Pero tú si -susurré haciendo que por fin me mirara- lo dijiste ese primer día que nos conocimos, cuando lleve sushi a tu departamento

Haces sacrificios por quien quieres -un largo suspiro se escapa de mis labios cuando la escucho hablar-

¿Y por eso haces esto por tu madre? -duda unos segundos antes de volver su mirada al frente, lo que me confirma que en su respuesta, mentira- mírame Gemma, se capaz de verme a los ojos para decirme que lo haces por ti y no por ella

No soy capaz de mentirte viéndote a la cara -su rostro es tapado por sus manos rápidamente mientras mi cabeza cae hacia atrás, frustrado-

El silencio reina por unos segundos mientras el cielo termina de oscurecerse por completo y las luces del jardín se encienden, dando un poco de sombra sobre sus manos que aún se mantienen sobre su rostro, muerdo mi labio nervioso viéndola, sintiéndome estupido de haberla tirado a esto.

Cásate conmigo -sus ojos me recorren rápidamente después de que las palabras salen de mis labios, pero no responde, y cuando su ceño se frunce me aterra que con cada acción la empuje un poco más hacia la vida forzada con Felipe-

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Volviii, no se si soy la única pero tuve una gripa que literalmente intento matarme 🤡 por eso la demora en actualizar. Esta semana descanso de la universidad así que espero estar más activa 👀 yyy traigo buenas noticias, ¿recuerdan a la chica misteriosa de Pierre que Gemma amo? Pues, en mi perfil encuentran, Tercer Vagón, su historia.

Espero que les guste este capítulo y la nueva historia. ❤️‍🩹