Lia Elizabeth Bernadotte una joven princesa quien a pesar de tener todo el peso de ser la próxima reina, pensará primero en los demás antes que ella, esto llevándola a conocer a una cierta persona totalmente diferente a ella.
Por otro lado Max Vers...
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LIA ESTABA EN SHOCK, claro que si, eso era más que obvio. Jamás en su vida iba a imaginar que algo asi iba a sucederle, sabia que en la realeza en la mayoría de los casos te seleccionan la mejor persona para tu futuro, lo cual para ella era algo demasiado incorrecto, ellos no habían decido nacer en cuna de oro, y que te elijan a la persona que debas amar era aun peor.
El hecho de que un chico cruzara casi la mitad del mundo solo por verla era algo que a casi nadie le pasaba.
O más bien solo existía en las historias que uno se creaba para intentar estar en un lugar seguro.
Después de que Max por fin la vio y tapo sus ojos fue imposible no sentir las famosas mariposas de las que todo enamorado hablaba.
En algún momento se burlo de todos sus amigos enamorados y jamás creería que pasaría por esto.
Empezando por Charles, Dani e incluso con Carlos en algún momento de toda su carrera.
Y ahora el sentía eso pero nada igual a ahora, esto era único.
El no había dudado en venir a visitarla, pero cuando su padre se entero, digamos que casi se arma una guerra. Aunque a Max realmente no le importaba mucho lo que su padre opinara y mucho menos si era sobre su vida personal.
Se sentía mas que feliz al verla sonreír otra vez, era algo necesario en su persona. Lia no era ella sin esa linda sonrisa que la caracterizaba y Max a pesar de tener algunos meses conociéndola se había cautivado desde un inicio con ella. Tanto así que hasta su madre ya sabia de ella.
Pero el detalle era que no sabia que exactamente era una princesa casi heredera del trono.
— realmente no puedo creer que estés aquí — dije mientras observaba como Oliver sacaba unas cuantas maletas de la camioneta.
— deberías creerlo el mismísimo Max Verstappen está frente a ti para hacerte feliz y prometo que lo lograré — sonrió ampliamente mientras giraba su mirada viendo a mi alrededor.
