Nieve caía en las calles de seúl, por el cambio de estación. Park Chanyeol; un alfa de 29 años con aroma a café; en una de sus mejillas llevaba una bandita color blanco haciendolo ver un tanto callejero e intimidante. Llevaba puesto unos jeans rotos color negro acompañado con una camisa de cuadros color blanco con negro atada a su cintura, una camisa blanca algo pegada haciendo que se notara su gran y trabajoso cuerpo, llevaba puesto unas hermosas botas estilo militar color negro; como accesorio llevaba puesto una gorra color negro con verde claro, y para terminar con su atuendo llevaba un suéter de invierno color blanco. Quien iba acompañado de su hermoso omega, Oh Sehun de 27 años con un porte un tanto adorable, con un delicioso aroma a fresas. Llevaba puesto unos jeans color negro haciendo que su pequeña cintura se notara, llevaba puesto una camisa de cuadros de su alfa color azul marino con negro,haciendo que parte de su clavícula quedara al descubierto por lo holgada; unos hermosos tenis color blancos; como accesorio llevaba puesto una gorra color negro con pequeñas y finas cadenas cayendo por el costado de esta uniendolas en una misma, y para terminar con su atuendo llevaba un hermoso suéter de invierno color negro.
-¿Amor porqué me ves tanto? -preguntó sehun deteniendo su caminar para mirar a su alfa.
-Por que eres hermoso - respondió Chanyeol con aquel brillo que tanto lo caracterizaba cada vez que hablaba o miraba a su omega.
-Ya deja de decir esas cosas -respondio un apenado omega quien desvió su mirada hacía otra parte por el intenso rubor que tenía en las mejillas.
-Eres hermoso -molesto a su omega quien por más que escondiera su rostro de un gran e intenso rubor en las mejillas se notaba. -Amor que sucede? Tus orejas tienen un inmenso color rojizo -dijo burlón agarrando la oreja del omega con una sonrisa.
-¡Ya Channie! deja de decir tonterias -dijo el omega ocultando más su rostro en sus manos.
-Ay! Mi hunnie -dijo el alfa soltando una carcajada para luego abrazar a su omega con una sonrisa cálida, haciendo que el omega ocultara su rostro rápidamente en el pecho de este por la vergüenza que sentía.
El alfa apoyo su barbilla en la cabeza del omega disfrutando del frío aire; observo al omega ocultado y sonrió ya que su omega era muy tierno cada vez que se ponía en ese estado. Suspiro mirando la calle pintada de blanco por la nieve que caía, eso le hizo recordar viejos tiempos en cuando conoció a su omega y en cómo llegaron hasta donde estaban actualmente. Sintió al omega removerse deslizando sus pequeños brazos alrededor de su cintura apegando más sus cuerpos, sintiendo la calidez de ambos; eso le hizo sonreír aún más ya que pocas veces pasaban tiempo juntos por el trabajo que este llevaba y no tenía tiempo para salir porque su trabajo tenía un tiempo limitado y no podía hacer caso omiso porque eso le costaría su cabeza. Pero cada vez que tenía tiempo y si su trabajo no era tan pesado salía y se divertía con su omega para que siempre llevarán consigo esos bellos recuerdos.
-Amor tenemos que ir al supermercado, se nos hará tarde -le susurró al omega sintiendo como este se estremecía por su voz grave.
-Está bien -con un puchero en sus labios deshizo el abrazó.
-Vamos -Con una sonrisa burlona tomó el falange del omega y se encaminaron a su destino.
En todo el camino se la pasaron hablando de cosas amenas, riendo y bromeando.
El alfa soltó la mano del omega para abrirle la puerta quien gustoso entró. Espero a que el alfa entrará, para luego dirigirse a tomar un carrito y comenzar su recorrido; quien también habían pucheros por parte del omega al no llevarse lo que el quería.
-Amor iré a otra sección, espera aquí -él alfa le sonrió al omega, beso su sien y se encaminó a su destino.
-No tardes -sonrió al mirar como estiraba su pulgar hacia arriba y desaparecer en una esquina, sacudió su cabeza por lo infantil que era a veces.
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Casino del dinero (Chanhun)
FantasiUna pareja, una vida tranquila, un destino incierto eso es lo que vivían las parejas principales. En un mundo donde los omegas eran vendidos a un buen postor o siendo prostituidos para saciar la sed de aquellos alfas cuyos con poder creyeron obtener...