ATYD. Remus Lupin.

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Libros: All The Young Dudes

Aviso: ninguno.

- no es romántico, solo un escenario que se me ocurrió.

El deje de la luna llena.

Remus se encontraba en la sala de enfermería, como cada mes. Una chica en un vestido crema que se cubría por un delantal blanco se acercó a la camilla donde se encontraba el Gryffindor. Dejó las cosas que llevaba en su mano sobre la mesa rodante. 

— ¿Mala noche?— pregunto con una dulce sonrisa en el rostro. Remus solo atinó a afirmar con la cabeza.— Suele pasar, ahora vamos a ver los rasguños de tu espalda.

Remus se desconcertó ante la mención de la palabra rasguños... ¿Cómo podría saber que efectivamente eso eran? Era medimaga... pero siquiera en realidad era solo una practicante. Sintió terror ante la posibilidad de que ella supiera lo que era.

Chequeo sus heridas y las transformó en cicatrices.

— No se irán... pero al menos no te desangraras en mitad de clase.— dijo con simpleza casi a modo de broma.

Remus comenzó a levantarse.

—Ey, ey.— exclamó ella haciendo que el chico quedara sentado en la camilla.— Deberías quedarte y descansar, al menos las primeras clases.

Remus se lo estaba debatiendo internamente.

— Se que es aburrido, pero puedo leerte algo si quieres.— Remus sonrió bajando su guardia se volvió a acomodar en la cama.— Eso sí, si ves a alguien que entra con un brazo cortado o algo, me avisas.

***

El día después de la luna llena del mes siguiente

La chica irrumpió la tranquilidad de la sala del hospital entrando con urgencia. Lupin se preguntó qué podría haber pasado para que apareciera de esa manera. Alguien debía haberse lastimado o algo por el estilo. Miró hacia sus costados sólo encontrándose con una chica de Gryffindor que había sufrido una lesión por jugar Quidditch, y un chico de Hufflepuff que había intentado molestar a un chico de Ravenclaw. Éste ultimo no había tenido en cuenta que esa casa era reconocida por tener estudiantes de gran ingenio. No era sólo inteligencia intelectual, sino que tenía una gran creatividad, tanta como para reaccionar en segundos con un hechizo que lo hizo cambiar a un color verde casi como si fuera un sapo y sentir náuseas al punto que no pudo evitar vomitar. Ahora el ravenclaw estaba cumpliendo un castigo, pero el hufflepuff era quien se encontraba en la camilla aún con un color amarillento necesitando vomitar con frecuencia.

Al voltear de nuevo hacia la chica, la encontró caminando hacia él.

— ¡Mira!— exclamó casi en un susurro con clara emoción.— Mi padre me envió algunos libros que le había encargado, y en este hay cosas que pueden servirte.

Remus ladeó la cabeza. Ella revolvió en su morral casi cerca de 2 minutos antes de sacar el libro del que hablaba. Estaba a punto de perder la atención del castaño, pero cuando le mostró un libro simplemente verde sin ninguna inscripción en el frente le dio curiosidad saber de que se trataba el alboroto. Luego lo movió para que el pudiera ver el dorso. Se puso nervioso ante la situación. No tenía la habilidad de leer, y no pensaba exponerlo. Para su suerte, ella se impacientó y le dijo el título.

Criaturas mágicas de la noche.

El alzó sus cejas.

— ¿Por qué me ayudaría?

La aspirante a médimaga soltó una pequeña risa que intentó simular en un sonrisa.

— Vamos, Lupin. No soy idiota.— el chico se tensó.— Además de que tengo que leer sobre estas cosas para poder hacer mi trabajo.

Le dejo el libro sobre su regazo. Remus todavía no reaccionaba.

— Que lo sepa no significa nada. No voy a divulgar ningún tipo de información sobre lo que sé.— le aseguró.— Hay mucho estigma ante tu situación, pero no quiero ser parte de eso.

Remus sentía cierta inquietud de todas formas. Por más de que pasaban mucho tiempo juntos durante los chequeos posteriores a la luna llena, no la conocía realmente. Por otro lado, en alguna medida no descartaba la posibilidad de que tuviera buenas intenciones.

Podría ser solo una generalización, pero al ser una hufflepuff tendría sentido que no quisiera lastimarlo. Se decía que eran leales, grandes buscadores, y demostraban una tendencia a el servicio hacia otros.

Era una aspirante a ser medimaga. La profesión consistía en una devoción a ello y a sus pacientes.

— Tienes una forma muy rara de hablar— observó Lupin. Ella lo miró extrañada pero aún conservaba su sonrisa.— Eres muy formal para tener un año mas que yo...

Ella rio. Sabia que no estaba equivocado. De vez en cuando se sentía un poco estúpida por ello, pero estaba en un lugar de trabajo. No tomaba la "pasantía" como un chiste, habían magos involucrados que podría llegar a lastimar si no le daba la seriedad que debía.

— Si... solo en horas de trabajo. Luego de eso soy bastante mal hablada.

Lupin estaba escéptico de aquello. No podía verla de tal forma.

— Bueno, ya me verás en algún momento fuera de aquí con mis amigues.— le comentó de manera simple mientras se levantaba para empezar con su jornada.— Soy una completa idiota.

Remus sonrió. La incertidumbre iba a estar allí de todas formas, pero había un pequeño rayo de esperanza. Igual, planeaba charlarlo con Madam Pomfrey.

Segundos después Sirius entró a la enfermería haciendo notar su presencia.

— ¡Lupin!— exclamó al verlo con una sonrisa— ¿Estás para ir a desayunar o te quedas a descansar?

Remus sonrió ante su aparición. Le aterraba el hecho de que lo descubriera, pero le resultaba imposible resistirse ante la energía que le traía Sirius a su vida.

— No puedo— le respondió apenado.

Sirius solo asintió. Y luego frunció el ceño.

— ¿La comida que te dan aquí es un asco, no?

Remus rio ante su pregunta. Podría haber hecho cualquier otra, pero entonces ese no sería su Sirius.

— No está mal.— se encogió de hombros.

— Pero no es buena.— le afirmó.— Te traeré una Tarta de calabaza antes de ir a la clase de encantamientos.

— No es necesario.— exclamó Lupin.

Ya no había caso, Sirius estaba a mitad de camino hacia la puerta. Pero lo escuchó y sin dejar de caminar volteó a mirarlo. Rodó los ojos divertido y sonrió para sí. Ignoró completamente su comentario, por más que no fuera necesario no veía una razón por la que no hacerlo. Si veía millones por las cuales quería hacerlo.

*****
Quería aclarar que es All the Young Dudes por si alguien no sabe en que me basé.
Es un fanfic wolfstar ambientado en el recorrido de los merodeadores por Hogwarts. Fue escrita por MsKingBean89 y se encuentra en la plataforma AO3. Ahí también, en la presentación, están las traducciones acreditadas por lx autorx.

Ahora sí, saludos♡

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