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MCU. T. Stark | Dr. Strange

Película: Civil War.  (Imaginemos que todos los vengadores aprobaron los acuerdos de Sokovia)

Aviso: acoso laboral | escenas sexuales | misoginia (no soy como las otras chicas)

PARTE UNO.

Habían días en los que no podía creer ser parte de ellos. Las cosas estaban muy calmadas ha decir verdad, pero el trabajo de ser un superhéroe no podía terminar. Al menos así se estaba viendo en estas semanas donde varios vengadores seguían teniendo misiones en el exterior por quien sabe qué. Gracias a una conexión de Stephen, un amigo de mi infancia, hoy pude estar aquí.

Era un cuartel del gobierno, bastante lindo ha decir verdad. El cuarto en el que me encontraba era ovalado y tenía vidrio por paredes. Me parecía bastante incomodo de todas formas, pero ¿quién me podría decir algo?, ¿acaso Kenny el de sistemas vendría a joderme? Claro que no. Miré mi reloj esperando a que llegara el gran Tony Stark. Diez minutos de tardanza. Probablemente este saliendo de la cama de alguna de sus conquistas. Según las revistas que leía en los turnos médicos, el era todo un jugador. La última relación seria que había tenido fue con Pepper Potts, pero luego todo era algo de una noche. Asqueroso.

Sentí unos pasos detrás mío y voltee. Allí estaba el con una sonrisa socarrona.

— No me dijeron que el nuevo recurso era una...— de repente pareció quedarse sin palabras.

Arqueé una ceja de forma desafiante, esperando un comentario estúpido y misógino de su parte. Nada llego así que decidí completar su frase por el:

— ¿Una mujer?— pregunté de forma socarrona.

— Una mujer tan hermosa.— dijo formando una sonrisa coqueta.

Mi cara demostraba todo mi disgusto.

—¿Eso es lo mejor que tienes?

La reacción pareció sorprenderle y casi se tira hacia atrás de la confusión.

— Al menos, si vas a ser misógino al asumir que el nuevo recurso solo podía ser un hombre, hazlo con creatividad.— agregué lo más amable que pude.— Y vine a trabajar, así que... pongámonos en marcha.

Hicimos varias recopilaciones de información durante la mañana cosa que se me hizo casi imposible debido al constante coqueteo de Tony, que ya parecía rozar los límites de ser acoso.
luego fui enviada a una misión junto con el Capitán América. Podría jurar sentir a mi padre gritando desde el cielo de orgullo.

Había tráfico de elementos relacionados con el último conflicto en Sokovia. La cuestión es que tuve la oportunidad de sacudir la mano de Steve Rogers y trabajar junto a él. Hoy había sido un día genial. Luego volvimos a la base donde anteriormente había estado trabajando con Tony, para ayudar a rellenar informes y terminar el día.

—Un lastima que no pude ir y estuviste en manos de este vejestorio.— dijo Tony en broma.

Rogers se rio y palmeo su hombro para seguir a una Rose, quien recopilaría la información de la misión. Yo iba a seguirlos pero Stark me paro.

—¿Qué necesitas, Stark?—pregunté con una sonrisa falsa intentando ser amable.

—Ir por unos tragos, con tu compañía.

— No soy mujer de una noche, pero gracias.

No había nada de malo en serlo, pero simplemente no podía imaginarme teniendo una noche con alguien que no conocía. Menos un hombre que descarta mujeres como si fueran pañuelos. Volví a sonreírle y comencé a caminar por donde Steve se había ido.